LA ESTRELLA DE VENUS

  A la luz de la estrella de Venus
en la playa de Cuba arenosa
la mujer mas querida y hermosa
yo la vi sumerjirse en el mar.

  Yo la vi yo la vi sollozando
apoyada la tuve en mis brazos
y de amor se rompieron los lazos
una noche terrible y fatal.

  Allá viene el anciano su padre
me la quita ai! por Dios se la lleva
ai! de mi, ya no habrá quien se atreva
arrancar de mi pecho el amor.

  No, no, no, vida mia,
no me des ese golpe fatal
mas valdria enterrarme un puñal
pero no del acero traidor.

  Adios prenda del alma querida
adios astro de paz y ventura
adios, pues mi querida hermosura
ya la patria me obliga á marchar,

Ver lira completa

RESFALOSA

  Para qué falso dijiste
Señora que estabais sola
Y estabais con tu amante
Perra traidora sí, sí, sí,
Tirana, tirana na, na
     y adios adios.

Ya lo he visto, ya lo he visto
  Valgame Dios!

Ya no te volveré á ver
  Que si se yó!
  Yo te amaba con delirio
  Tu cara me cautivó,
  Ahora mi alma y adios, adios
  Tirana, tirana na, na,
     Adios, adios!

  Resfalosa me haz pedido
Resfalosa te he de dar,
No llores mi alma, no llores nó
A la zamba, la zamba y zamba
     Adios, adios!

Resfalosa de mi alma
A la misma Resfalosa
Y á la Resfalosa y zamba
No llores mi alma
     Que se acabó.

Ver lira completa

TONADA

  Yo adoro á una ingrata bella
Un tanto mas que á mi vida,
Me estoy muriendo por ella,
Y se hace desentendida.

  Por influjo de mi estrella
Y como amante rendido,
Sin saber si soy querido,
Yo adoro á una ingrata bella.

  Aunque se muestra homicida
Y huir de mi amor procura,
Yo amo su rara hermosura
Un tanto mas que á mi vida.

  Tengo de formar querella
De su cruel indiferencia,
Pues sabe con evidencia
Me estoy muriendo por ella,

  Bien sabe de que es querida
De mi amante corazon,
Sabe mi tierna pasion,
Y se hace desentendida.

Ver lira completa

ZAMACUECA

  Tan chiquitita y con luto
dime quien se te murió,
si te se murió tu amante
no llores que aquí estoy yo.

  El amor y los celos
me han obligado
á asistir al entierro
de un desgraciado.

  De un desgraciado sí,
en el entierro
mi triste corazon
hacia en el suelo

  Me quisiste yo te quise
me volviste á querer,
zapatos que yo desecho
no me los vuelvo á poner.

Ver lira completa

CARTA DE AMOR

  Pajarillo que volando
Surcas el viento lijero,
Aquí te estoy aguardando,
Que has de ser el mensajero
De un alma que está penando
  Este papel con cuidado
Has de llevar en el pico
A mi dueño idolatrado;
Y advierte que te suplico
Se lo dés disimulado.
  No te has de sobresaltar.
Sino con tu discresion
Trátala de suavisar;
Dila que de mi pasion
Jamás llegue ¡ai! a dudar.
  Si la encontrares dormida
No la interrumpas el sueño,
Que aunque de dolor rendida.
Es siempre el único dueño
De mi alma y de mi vida.
  Llega rendido á sus piés,
Háblala con mucho tiento,
Y con tu vista, cortés,
Observa los movimientos.
Para que aviso me dés.
  Si pone alegre el semblante
Cuando le digas mi amor,
Vuelve volando al instante,
No aguardes á mas favor,
Que esto para mí es bastante.
  Si demuestra algún enfado
O la vieres desdeñosa,
¿Por qué he de ser el culpado?
¿Por qué ha de estar rigurosa
Con quién motivo no ha dado?
  Pero nó, no se lo digas:
Dila que su mano espero,
Dila que tengo fatigas;
En fin, dila que la quiero,
Y si es su gusto prosigas.
  Si muestra su indignacion
Porque con otra deidad
Me encontró en conversacion,
Dí que fué casualidad
Y una mera tentacion.
  Mas, sino obstante te estrecha
Aquel rostro peregrino
con su fundada sospecha,
No te pongas en camino
Sin dejarla satisfecha.
  Dila que suspiro y lloro,
Dila que vivo muriendo,
Dila que no me mejoro,
Dila que estoy padeciendo
Porque la quiero y la adoro.
  Si niega el conocimiento
Porque no me despedí,
Dila que mi sentimiento
Me puso fuera de mí
Con la fuerza del tormento.
  Dila que siendo tan bella,
Que me remita el perdon;
Que ya se anubló mi estrella
Y no tuve corazon
Para despedirme de ella.
  Si porque yo estoy ausente
Piensa que la he olvidado,
Dila que mi amor valiente
Aun cuando mi amor retirado
La conservo mas presente.
  Mas, si de tí se desvia,
Dila de cuando me hablaba
Se acuerda que me decia
Que si yo no la faltaba
Ella no me olvidaria,
  Si dice que me olvidó
Por consejos que le daban,
¿Para qué me aseguró.
Que los montes se mudaban
Pero su firmeza nó?
  ¿Qué se ha hecho aquel citarme,
Aquel suspirar por verme
Aquel deseo de hablarme,
Aquel morir por quererme
Y aquel sentir por nombrarme?
  Si acaso ya se ha cansado
De mi amistad cariñosa,
¿Por qué he de ser el culpado?
¿Por qué ha de estar rigurosa
Con quien causa no le ha dado?
  Si contra mí sus enojos
Cuál rayo quiere espeler;
Para ser de ellos despojos,
Dila que no es menester
Mas rayos que sus dos ojos.
  Si dice que soy tirano
Porque no la fui á ver
Aquel dia mas temprano
Dila que tuve que hacer
Y que no estuvo en mi mano.
  Si me niega sus piedades
Por una sola aprension,
Dilaque no es de beldades
Sin pedir satisfeccion,
Castigar con sus crueldades.
  Dila que estoy abatido
A su hermosa bizarría;
Y pues me ve dolorido;
Dila que no es valentía
Darle golpes á un rendido.
  Dila que firme la amé,
Dila que la dí la llave
De mi amor y de mi fé;
Y en fin, dila que bien sabe
Lo que con ella pasé.
  Dila que me desengañe
De aquesta pasión tan dura;
Dila que soy yo su amante,
Y en fin, que no tengo duda
Que siempre he de ser constante.
  Si con otro idolatraba
Lo que conmigo finjia,
¿Cómo no me declaraba
De que ya no me queria
Y que el verme le enfadaba?
  Dila que yo no creyera
Que se cambiara mi suerte,
¡Ojalá que así no fuera!
La que fué vida ya es muerte,
Y la que paloma fiera.
  Dila que allá en su crisol
Ayer labré mi fortuna,
Y que hoy con triste arrebol
Me quedo como la luna
Nunca encontrando su sol.
  Dila que en este papel
Va todo mi corazon,
Y que el fin es darla en él
Entera satisfaccion
Para no verla tan cruel.
  Dila que estoy esperando
En este mal que me abraza,
Que me vaya recetando
Algún cordial de esperanza
Porque ya estoy espirando.
  Si en furia tan notoria
Te niega un halago tierno,
Dila que tengo memoria;
Que si ahora soy su infierno,
Algún dia fuí su gloria.
  Dila que en mi sepultura
Escriba ella de esta suerte;
“Aquí yace y se asegura,
Un amante aquién dió muerte
Una cruel hermosura.
  Dila mas ¿qué has de decirla
Que en vista de lo espresado,
Solo quieres referirla
Que si vivo á su mandado,
Muero por solo servirla.
  Vete, vuela y en paz llegues
A los ojos de mi vida;
Nada que pida le niegues;
Sino estuviere rendida,
Suplicote que la ruegues.
  Adios, centro de mi idea,
Si consiguieres la palma
Ven, canta, trina y gorjea,
Para que te escuche el alma
Aun antes de que te vea.

Ver lira completa

LAS VIOLETAS
VALSE

  !Oh flores que naceis tristes
entre la hierba escondidas
cuánto me sois parecidas
á esas flores que amé yo.
  Flores que en mi alma nacieron
en mis horas de bonanza,
las llamaba yo esperanza
y el tiempo las marchitó.
  Modestas, como vosotras
puras violetas nacieron
pero pronto se perdieron
en las brumas del dolor.
  Y llorando acongojadas
su desventurada suerte
sin pensar llegó la muerte
y entonces todo acabó.
  Hermosas sobre su tallo
en el aura se mecian;
pero al par que ellas crecian
tambien mi pena aumentó.
  No tenian otro riego
que el de mi continuo llanto
ni otro sol, que el fuego santo
del mas inocente amor.
  Hojas tristes sin perfume
solamente me quedaron
hojas tristes que velaron
con el viento del dolor.
  Pues mi alma es un decierto
donde nacen solo abrojos,
pues ya no hay llanto en mis ojos
para regar otra flor.
  Perdí la única esperanza
que adornó mi primavera
ni por ser la flor primera
la muerte la respetó.
  Y por eso yo os adoro
¡oh violetas aflijidas;
porque sois tan parecidas
á esas flores que amé yó!

Ver lira completa

Horrible crimen en
IQUIQUE
EL ZAPATERO EVANJELICO
QUE LE DIO MUERTE A LA MUJER
PORQUE ERA CATOLICA

  Un zapatero bribon
Sin pensar lo que iba hacer,
Le dió muerte a la mujer
Faltando a su relijion.

  El suyo era evanjelista
I la esposa era catolica,
Pero él con rabia diabólica
La victimó sin conquista.

  Sin mas porque no asistia
A la iglesia que iba él
Le quitó la vida el cruel
Con pompa i con ironía.

  Varias veces arenguiaban
Porque ella se confesaba
I otras porque rezaba
Malamente se retaban.

  El le solia decir
Que a tal iglesia no fuera
Contestaba ella altanera
Sin tu gusto yo he de ir.

  Mas no has de ir desde hoi
A esa casa corrompida
Marcharas si quieres vida
A la iglesia que yo voi.

  Viendo que no le hizo caso
A lo que él le decia
Con furia i con ironía
Le dió muerte a martillazos.

  La pobre mujer cayó
Al suelo mui mal herida
Sin dar señales de vida
Un triste suspiro dió.

  Despues que le dió la muerte
Lo llevaron prisionero
I hoi se encuentra el carnicero
Renegando de su suerte.

  El juez por la mala accion
Siguiendo el proceso está,
Talvez lo condenará
A veinte años de prision.

  Toda la gran sociedad
A la que él perteneció
Pide por alevosia
Un castigo sin piedad.

  El pobre asesinador
Llora su cruel desventura.
Dentro de una celda oscura
Ruje con ira i furor.

Serena.—Imp. i Enc. EL NORTE Balmaceda, 86

Ver lira completa

CONTRAPUNTO
ENTRE UN TRABAJADOR DE LAS
SALITRERAS DEL NORTE
Y D. Jerman Riesco

El trabajador

  Por qué señor don Jerman
Ud, se ha puesto tan lele,
O lo hace por que lo vele
El pueblo con gratoafan,
Sus ojos no lo verán
De que lo amen los obreros,
Siendo de que a los banqueros
Los proteje usted señor,
Me declaro defensor
Por los rotos salitreros.

Don Jerman

  Que te mete defender
Lo que no te pertenece.
A mi nadie me remese
Porque me hallo en el poder,
Si me vuelves ofender
Pronto te haré tomar preso,
I en union con el Congreso
Voi a seguirte a molando
Si prosigues alegando
Te vas a fregar por leso.

El trabajador.

  Señor usted prometió
Protejer al proletario,
I aumentarle su salario
Lo que no lo he visto yo
Desde que al poder subió
Del pobre no se acordó
Es usted mal majistrado
Le pruebo con pecho ancho
De que goza como un chancho
A costilla del estado.

Don Jerman.

  Cállate roto insolente
No seas irracional
Te hallo mui poco moral
Para hablar con la jente
Si sigues impertinente
Voi a hacerte tomar preso
Por mas que te pongas tieso
Te domino por rotoso
I te mando a un calaboso
A ver que ganas con eso

El tradajador.

  Si me guarda en un encierro
Usted con su autoridad
Cuando salga en libertad
Le doi muerte como perro
Señor por nada me aterro
Ni me asusta la prision,
Es grande mi corazon
Que no hai con que comparar,
Si preso me hace tomar
De mi no tendrá perdon.

Don Jerman

  No me asusta tu amenaza
Chancletero tirillento,
Infame roto mugriento
Vas a ver lo que te pasa,
Con migo mui poca base
Haras en lo de adelante
Llegas a ser repugnante
Entrañas de garrapata
Como quieres juntar plata
Cuando eres tan bien tunante.

El trabajador.

  Es verdad que en el despacho
Usted nunca habrá tomado
I juro que habrá andado
Baboso hasta de borracho,
El rico se empina el cacho
Encerrado en el salon
Toma coñac i buen ron
Hasta que ya pierde el tino
I el rotito toma vino
Por gusto en el bodegon.

Don Jerman.

  Hombre no seas mal hablado
Que te repara la jente
Muéstrate un poco decente
I así seras apreciado
Eres mui poco educado
Por eso hablas disparates
Si sigues con los debates
Vas a conseguir mui poco
Andate a vivir por loco
Hácia la casa de Orates.

El trabajador.

  Ya que se halla en la Moneda
Le aconsejo sin tardar,
Que haga señor terminar
Las obras de Balmaceda,
Administre bien la rueda
De la nave del Estado
I así será apreciado
Del obrero i del gañan
I aquel que viste gaban
Cásquele a cordel doblado.

Don Jerman.

  Que tienes que aconsejarme
Roto mal entretenido
En los vicios corrompido
Eres i quieres tacharme
Si vuelves a incomodarme
Pronto te pondré barajo
Porque ningún estropajo
A mí me ha parado gallo
Desde que en el poder me hallo
Nunca ha faltado el trabajo.

Nota: Germán Riesco fue Presidente de Chile desde el 18 de septiembre de 1901 al 18 de septiembre de 1906.

Ver lira completa

SUEÑOS VAGOS DE UN
AMANTE

  Soñé que me habia muerto
Solo por quererte a tí
Tu belleza i hermosura
También en mis sueños ví

  Durmiendo soñé que estaba
En tus brazos recostado
I era por tí acariciado
Sin mas que porque te amaba
I entre mi sueño me hallaba
En un árido desierto
Cuando ya estuve despierto
Vi que no era realidad
Por estar en tu amistad
Soñé que me habia muerto

  Soñé que un juez sumariante
Me seguia un gran proceso
Por haberte dado un beso
Sin haber sido tu amante
Desde este primer instante
Inocente padecí
I cuando de allí salí
Maldecí mi infame suerte
Porque hasta me ví a la muerte
Solo por quererte a tí.

  Todo esto que he soñado
Fué en una sola noche
Tambien soñé que en un coche
Iba contigo hacia el prado
Me encontré por ser confiado
Al pié de la sepultura
En una triste amargura
Me hallaba por tí penando
I ví que se iba acabando
Tu belleza i hermosura.

  A la otra noche en seguida
Soñé dos sueños de horrores
Vi que unos salteadores
Te iban a quitar la vida
Yo a donde estabas dormida
Apresurado corrí
Solo hablarte conseguí
I seguirte despertando
Que te estaban degollando
También en mi sueño ví.

  Al fin soñé que volcan
Vivo me estaba tragando
I yo jimiendo i llorando
Te llamaba con afan
Habran muchos que diran
Que el sueño es una ilusion
No el que sueña una pasion
Por fin encuentra su fallo
I hoi que despierto me hallo
Te entrego mi corazon.

Ver lira completa

El Pescador Feliz

  Soi un triste pescador
Que pesco en la mas hondura
La diosa de la hermosura
Es la diseña de mi amor.

  Nasí a orillas del mar
Mui pobre, i sin elegancia,
Pero en mi primera infancia
Mi destino fué el pescar,
Me embarqué sin vacilar
Un dia con gran valor,
Nunca he tenido temor
Al furioso torbellino,
I como cualquier costino
Soi un triste pescador.

  Lancé una ocasion mi anzuelo
A la mar con mucho agrado
Pero al no sacar pescado
Lamento mi desconsuelo
Alcé mis ojos al cielo
Por ver si encontraba ventura
Estando la noche oscura
A nadie hago perjuicio
I dicen los de mi oficio
Que pesco en la mas hondura.

  En una noche de luna
Partí desde mi cabaña,
A pescar con gran hazaña
A una hermosa laguna,
Quise tantear mi fortuna
I deshechar mi amargura
Engolfado en tal dulzura
Pescando me deleitaba
Porque conmigo se hallaba
La Diosa de la hermosura.

  A un rio mui caudaloso.
Otra ocasion fuí a pescar
Solo allí pude pescar
Un bagrí viejo i casmoso
Lo que si que era sabroso
I de mui rico sabor
Fuí a venderlo con honor
A la plaza del Mercado
La que me compró el pescado
Es la dueña de mi amor.

  Al fin con grata alegría
Iba al mar con gran contento.
Para mi divertimiento
Pescaba de noche i dia,
Jamas nunca me dormia
Ni a nadie daba querella,
Una luminosa estrella
Me alumbraba sin cesar
I yo de tanto pescar
Pesqué una linda doncella.

Ver lira completa