LAMENTOS DE MARIA
SUS QUEJAS CONTRA EL ANJEL POR SU
SALUTACION


  Hai triste de mí que haré,
Si se fué mi dulce amado
Ya me lo han arrebatado
Adonde le buscaré.

  Llorando penosamente
Maria al anjel le dijo
Ya me mataron mi hijo,
Que haré sola i tristemente.
Tu me dijiste sonriente
Dios te salve con gran fé,
Llena de gracia porque,
Dijiste que me encontraba,
Si hoi mi Jesus se me acaba
Hai triste de mi que haré.

  I proseguiste diciendo
El señor será contigo
I ya se ha muerto mi amigo
I yo quedo padeciendo.
Si habia de estar sufriendo
Porque dices exaltado,
Bendito será tu estado
Entre todas las mujeres
Y para mi no hai placeres
Si se fué mi dulce amado.

  Bendito el fruto será
De tu vientre, me agregaste,
I ya tu me arrebataste
Toda mi felicidad.
De su compañia ya
Sin razon me has separado,
I el rostro de mi adorado
No veré mas por aquí;
Porque sin piedad de mí,
Ya me lo han arrebatado.

  Sobre el féretro se hechó
Despues que esto hubo hablado
I el rostro de su hijo amado
Con sus lágrimas regó,
Abrazada de él quedó
Hasta que Maria fué
Desmayada les diré,
I desmayada decia
Ya se me fué el alma mia
Adonde le buscaré.

  Maria por compacion
Por fin, de allí fué sacada;
Madgalena acongojada
La ampara en esta ocasion.
Luego la sepultacion
Se hizo al crucificado;
Nos dice el testo sagrado
Que José de Arimatea
Dió al sepulcro i esto lea,
El que no lo haya estudiado.

Es propiedad del autor.—Se prohibe la reimpresion de estas poesias
       Juan B. Peralta
       Galvez 158

Ver lira completa

SOBRE LA MALDICION DEL
JUDIO ERRANTE
ACONTECIMIENTOS DE JERUSALEN
A LA MUERTE DEL CRISTO

  Lectores, continuaré
En la misma narracion
Sobre la resurreccion
Mas adelante hablaré.

  El niño, como decia,
Con mui dulce entonacion,
Repitió la maldicion
Dada por Cristo ese dia.
La madre con él vivia
I era muda, les diré,
Esta misma anciana fué
La que anda! anda! — gritó
I sobre esta historia yó
Lectores, continuaré.

  Estático se quedó
Samuel dentro de su pieza
I tres golpes por sorpresa
Luego en la puerta sintió.
Adelantel replicó,
Según dice una version,
Un mozo a la habitacion
Entró sin abrir la puerta
I se ve esta cosa cierta
En la misma narracion.

  Soi Gabriel, le dijo el mozo
El emisario del cielo
I vengo con desconsuelo
A darte un mando imperioso.
Jesus salió victorioso
Mas tú, por su maldicion,
Hasta la consumacion
De los siglo vas a andar
I luego voi a tratar
Sobre la resurreccion.

  Aquí tienes el cayado
Del viajero, le agregó;
Samuel triste lo tomó
Suspirando impresionado.
El jóven ya mencionado
En el momento se fué,
Samuel mui triste i de pié
Dando un suspiro salió
I sobre esto mismo yo
Mas adelante hablaré.

  En fin, el Judío Errante
Recorre toda la tierra,
Porque en su mente se encierra
Una voz predominante.
Que ¡anda! ¡anda! a cada instante
Le grita sin descansar.
Aunque él se quiera parar
Siempre la voz misteriosa
¡Anda! ¡anda! con mas prosa
Le grita i tiene que andar.

Ver lira completa

COMENTARIO
SOBRE LA MUERTE DE JESUS

  En cuanto Cristo murió,
Todo el pueblo allí presente
Huyó apresuradamente
Por las cosas que notó.

  Al dar el último aliento
Cristo reclinó la cabeza,
I toda la naturaleza
Responde a su gran lamento.
El sol en ese momento,
Color de sangre tomó
Tan transparente quedó
Que asustó a los que le vieron,
Los que, espantados huyeron,
En cuanto Cristo murió.

  Al ver huir asustado
El pueblo, el ciego Lonjino,
Un gran lanzazo contínuo
Le acertó al crucificado.
De su bendito costado,
Salió de sangre un torrente,
Sus ojos precisamente
Con ella el ciego tocó.
I con vista ya lo vió
Todo el pueblo allí presente.

  «Milagro»! El ciego esclamó,
Al ver sus ojos con luz,
I ante la bendita cruz,
Contrito se arrodilló.
Samuel Beliber sonrió
Al ver a ir a la jente
«Anda, anda tristemente»,
Le gritó el Mártir divino,
I él sin mirar el camino
Huyó apresuradamente.

  Esa noche fué a parar
Al valle de Josafat.
I cuando ya estuvo allá
Oyó un grito sin cesar:
«Anda, anda», en jeneral
Fué el grito que se sintió;
Muerto ninguno quedó
Sin decirle lo narrado,
I Samuel huyó asustado
Por las cosas que notó

  Por fin, el pobre Samuel.
O sea el Judio Errante
A su casa en ese instante
Llegó sin hallar qué hacer,
A su difunta mujer,
En la puerta la encontró
I «Anda, andas», le gritó;
I luego un niño de año
Con un grito mui estraño
«Anda, anda», repitió.

Ver lira completa

LAS SIETE PALABRAS
DE JESUS
ANTES DE ESPIRAR

  Siguiendo la narracion,
Cristo a todos perdonó;
Fuerza al Padre le pidió
Según dice una version.

  PRIMERA I SEGUNDA PALABRA

  Antes que mas lo ultimasen,
Jesús dice entristecido:
Perdónalos, Padre mio,
Que no saben lo que hacen.
Todo en burla se deshacen
Al oirle su espresion.
Señor, dijo el buen ladron:
Acordaos hoi de mí,
I este dato doi aquí,
Siguiendo la narracion.

  TERCERA I CUARTA PALABRA

  Hoi mismo en el paraiso
Serás conmigo, le dijo.
He ahí, mujer, tu hijo,
Dice a Maria sumiso.
A Juan habla de improviso,
Diciendo en cuanto la vió:
He ahí tu madre, yo
Te la entrego desde hoi dia,
I a pesar de su agonia
Cristo a todos perdonó.

  QUINTA I SESTA PALABRA

  Al verse tan fatigado,
Sed tengo, dice aflijido,
I agrega: por qué Dios mio
Ya me has desamparado,
Todo al fin ta consumado.
Dando un suspiro esclamó,
Un judio le empapó
Con vinagre i hiel sus labios;
I al ver Cristo estos agravios,
Fuerza al Padre le pidió.

     ÚLTIMA PALABRA

  Señor, en tus manos yo
Mi espíritu lo encomiendo
Dijo en paz i diciendo
En el instante murió.
La tempestad comenzó
A rujir sin compasion;
El pueblo en esta ocasion
Huyó, pues, sin darse cuenta
Tal fué la enorme tormenta,
Según dice una version.

  Por fin, el velo del templo
Hecho pedazo quedó
I hasta el templo se inclinó
Para darle al mundo ejemplo.
En estos hechos contemplo
Algo mui espresionado,
En una cruz enclavado,
I de toda culpa el bueno,
Lavando el pecado ajeno,
Jesús murió allí en clavado.

Ver lira completa

EL CAMINO AL CALVARIO

  Al Gólgota fué llevado
Jesus con su cruz pesada
Mui contenta la poblada
Sigue tras del sentenciado.

  Apenas el juez romano
Dictó la muerte de cruz
En contra del buen Jesus,
Le aclamó el pueblo inhumano.
Siendo ya no mui temprano
El reo es pronto sacado
Con un madero pesado
Cargan sus hombros mortales;
Entre gritos infernales
Al gólgota fué llevado.

  Cuando la marcha empezó
Los gritos se redoblaron,
I a pedradas empezaron
Hasta que el reo cayó
Apenas se levantó
Del suelo sin decir nada
Dando una triste mirada,
nos dice el testo divino
De nuevo emprendió el camino,
Jesus con su cruz pesada.

  Viva el nuevo rei decian
Escupiéndole la cara
I en medio de la algazara
Otras mil burlas le hacian.
Las pedradas le llovian
Dice la historia sagrada,
La madre desconsolada
Al camino le salió,
Pero léjos la arrojó
Mui contenta la poblada

  Maria loca de pena
Hijo mio le gritó,
I desmayada cayó
En brazos de Magdalena.
Juan presenciaba la escena
Llorando desconsolado,
En los brazos ha tomado
La madre desfallecida
I con el alma oprimida
Sigue tras del sentenciado.

  Por fin, los reos llegaron,
Al lado del sacrificio,
I para hacer el suplicio
Las cruces se prepararon
En ella se colocaron
Los tres reos prontamente
Jesus el Dios inocente
Lo dicen las tradiciones
Que entre aquellos dos ladrones
Lo pucieron ciertamente.

Ver lira completa

LOS SUCESOS
DE LA SEMANA SANTA

  Los hechos de esta semana
Conmueven al mundo entero
Yo tambien recordar quiero
Esa trajedia inhumana.

  Despues de haber predicado
Por todas partes, Jesus
Buscando la santa cruz,
Se fué al lugar preparado.
En triunfo, el pueblo malvado
Lo recibió una mañana;
Lo aclamó de buena gana
Como a su Dios ciertamente,
I así recuerda la jente
Los hechos de esta Semana.

  La casta sacerdotal
Contra él se conjuró,
Su apostol lo traicionó
Vendiéndolo al criminal
En la forma mas brutal.
Cristo es hecho prisionero,
Atado como un cordero;
Adonde, mas fué presentado,
I los hechos que he narrado
Conmueven al mundo entero.

  Al otro dia siguiente,
Por la mañana temprano,
A casa del juez romano
Conduce a Jesus la jente.
El juez con voz imponente,
Arenga al pueblo primero,
Luego, con tono severo,
Interroga al pobre preso;
I este terrible proceso
Yo tambien recordar quiero.

  A donde Herode es mandado
Fué Jesus por mas suplicio
Como aquel no le hizo juicio,
Que él vé a donde el juez nom-
                                       [brado
Barbaramente ultrajado
Fué por esa jente vana,
La cual bastante se afana
Por maltratar al Dios justo;
I así recuerdo con susto
Esa trajedia inhumana.

  Por fin, el juez irritado,
Cuando vió volver la jente,
Condenó al reo inocente
A que fuese allí azotado.
El pueblo vió con agrado
El castigo que se dió,
Pero a gritos lo pidió
La cruz para el hechicero,
I el juez cobarde, me infiero,
A muerte lo condenó.

Imp. «El Debate» — Serrano 193

Ver lira completa

TESTAMENTO DEL DIABLO
CLAUSURA DEL INFIERNO

  El infierno se cerró
Según dice una version,
Vivamos todos contentos
Que ya no hai condenacion.

  De una chiquilla hermosa
Se botó el diablo a templado
I apesar de ser casado
Buscó a ésta para esposa.
La diabla, que era celosa,
En el tiemple lo pilló
I con el tanto arengó
Que se fué en la misma noche,
I por causa de este boche
El infierno se cerró.

  El diablo de sentimiento
Enfermo cayó a la cama,
I a todos los diablos llama
Para hacer su testamento.
Libres todos del tormento
Quedan desde esta ocasion,
Dijo con cierta impresion
El demonio, diré yó,
I a todos perdon pidió,
Según dice una version

  A Cain, el condenado
Mas antiguo en el infierno
Lo nombro heredero eterno
Del puesto que he ocupado,
Yo renuncio del reinado
A donde están mis tormentos,
Que cesen los sufrimientos
Pues a nadie mas condeno,
I ahora que el diablo es bueno
Vivamos todos contentos.

  Temprano, el dia siguiente,
Al Papa se presentó
I con él se confesó
Como el mejor penitente.
El infierno de repente
Lo convirtió en un lagunon
I en agua aquella mansion
Que la dejó bien sabemos,
Por eso alegre diremos
Que ya no hai condenacion.

  Por fin, despues de humillarse
Al Santo padre de Roma
Sin faltar en una coma,
De todo empezó a acusarse
Ya despues de confesarse
A un cerro se marchó
Donde a Dios perdon pidió
I mas tarde por enojo
En una mata de hinojo
De aburrido se ahorcó.

Es propiedad del autor.—Se prohibe la reimpresion de estas poesias
       Juan B. Peralta
       A. Prat 840

Ver lira completa

VERSO A LO DIVINO
JESUS EN EL DESIERTO.—LA TENTACION
DEL DIABLO

  Satanás se presentó
A Jesus en el desierto
En la tentacion envuelto
El demonio apareció.

  Orando mui humillado
Jesus estaba penoso
Cuando un hombre misterioso
Viene a ponerse a su lado.
El maestro resignado
Con humildad le miró
Me conoces? preguntó
El arcánjel tentador
I así, pues, al Salvador
Satanás se presentó.

  Tú sois el rei del averno
Dijo Jesus sin recelo
I el maldecido del Cielo
Al cual condenó el Eterno
A vivir en el infierno
De maldiciones cubierto
I para la gloria muerto
Según la escritura cuenta
I así el Diablo se presenta
A Jesus en el desierto.

  No importa estar condenado
Respondió el demonio inmundo,
Si yo soi el rei del mundo
Cuyo mando se me ha dado.
Tú que sois el Dios criado
I tienes hambre, te advierto
Haz estas piedras por cierto
Que se me vuelvan pan bien presto
I Jesus se vió por esto
En la tentacion envuelto.

  I luego a sus mismos piés
Un manto le colocó
I a las torres lo llevó
De un gran templo diré.
Al Imalaya se fué
Donde a Jesus le mostró
Muchos reinos que ofreció
Con tal que a él lo adorara
I en esta forma tan rara
El demonio apareció.

  Por fin el mundo en su clase
Mas rica le presentó
I a Jesus se lo ofreció
Con tal de que lo adorase.
Cristo al oir esta frase
«A tu Dios adorarás»,
Dijo, agregando ademas
«Ven a mí padre bendito,
I dando un enorme grito
Se retiró Satanás.

Ver lira completa

CARTA DEL REO IBACACHE
ANTES DE MORIR

  A la sociedad porteña
Me dirijo especialmente
Para que haga algo por mí,
Ante el señor Presidente.

  Desde el mismo calabozo
Adonde estoi sometido
La pluma tomo abatido
Para escribir mui penoso.
A aquel pueblo laborioso
Que por nuestro bien se empeña
Me dirijo sin mas enseña
I ya que una fé me asalta
Triste le envio esta carta
A la sociedad porteña.

  El hilo de mi existencia,
Por un error judicial,
Mañana se va a cortar
Gracias a una sentencia.
Como tengo la conciencia
Que estoi del todo inocente
Espero confiadamente
Ser, pues, al fin indultado
Por eso al pueblo ilustrado
Me dirijo especialmente.

  Mui contento moriria
Si yo fuera, al fin, culpable
I en el banco miserable
Tranquilo me sentaria.
Indulto no pediria
Como el que suplico aquí,
Como no ha ocurrido así
I preso estoi sin motivo
Triste a mi patria le escribo
Para que haga algo por mí.

  A Valparaiso entero
Le ruego en esta ocasion
Que al jefe de la nacion
Se presente mui lijero,
Con todo su pueblo obrero
A pedirle humildemente
Que perdone a un delincuente
Que injusto ya va a morir
I esto el pueblo ha de pedir
Ante el señor Presidente.

  Por fin, espero humillado,
Encerrado en mi capilla,
Esta gracia tan sencilla
Que me hará el pueblo abnegado;
Si yo fuera un desgraciado
O al ménos facineroso
Con toda calma i reposo
Esperaria la muerte;
Pero nó, mi mala suerte
Me lleva al banco afrentoso!

Ver lira completa

DETALLES COMPLETOS
SOBRE LA EJECUCION
DEL REO IBACACHE

  Todo el pueblo quillotano
A la cárcel concurrió;
Allí triste presenció
El acto mas inhumano.

  A las tres de la mañana
Ya el público estacionado
Esperaba impresionado
Ver la trajedia inhumana.
La cárcel, mansion mundana,
Se abrió ese dia temprano;
A ella no mui en vano,
Puedo anticiparles yo,
Que forcejeando entró
Todo el pueblo quillotano.

  José Ibacache estaba
En capilla todavia,
Pero a las siete salia
A la iglesia que aguardaba
En ella el reo entraba,
Mui contrito se notó,
Tranquilo la misa oyó
Comulgando en ella presto,
I el pueblo por ver todo esto
A la cárcel concurrió.

  Terminada la misa,
El reo con paso falso
Se encamina hácia el cadalso
Porque la hora precisa.
A las ocho se le avisa
Que el plazo llegó cumplido;
El reo se despidió
I en el banco al fin se sienta
I el pueblo este acto que afrenta
Allí triste presenció.

  El piquete sale al frente,
El reo pide perdon,
Suena la detonacion
I se inclina el delincuente.
El sarjento prontamente
Ya con el rifie en la mano
I el tiro de gracia en vano
Da sobre el ajusticiado
Quedando así terminado
El acto mas inhumano.

  Por fin, el pueblo, penoso,
Se marcha rezando el creo
I el alma del pobre reo
Llega al cielo victorioso.
La mansion del Todopoderoso
Ya le tenia un asiento
Ganado con el tormento
Que en este mundo pasó,
Porque la gloria ganó
El con su arrepentimiento.

Ver lira completa