EL GLORIOSO ANIVERSARIO
DEL VEINTE DE ENERO

  El dia veinte de enero
Al amanecer el dia
En el cerro Pan de Azúcar
Se peleó con valentía.

  El ejército chileno
Despues de triunfar en Buin
Esperaba darle el fin
A su enemigo tan bueno.
Tranquilo i aun sereno
Aguardaba, yo me infiero,
Todo el ejército entero
El combate decisivo,
Consiguiendo su objetivo
El dia veinte de enero.

  En el cerro mencionado
Los enemigos o fieras
Tras de grandiosas trincheras
Con Santa Cruz se han guardado
Los nuestros han avanzado
Sin temor ni cobardia,
Baquedano i Garcia
Con sus bravos cazadores,
Buscan a los protectores
Al amanecer el dia.

  La soldadesca chilena
Rompe la línea enemiga
I a bayoneta consiga
Se presenta mui serena.
Combatiendo como buena
En los barrancos se arruca,
La fuerza enemiga cuca
Casi toda se destroza,
I la nuestra es ya gloriosa
En el cerro de Pan de Azúcar.

  Maturana i Baquedano
Sesé i el gran Valenzuela,
Con un valor que consuela
Destrozan al boliviano.
El desastre fué inhumano
Santa Cruz con cobardia
Apesar de su enerjía
Se escapa el afeminado,
I en el cerro ya nombrado
Se peleó con valentía.

  Mil glorias a los valientes
Del treinta i nueve señores
Pres i honra a los vencedores
Que les tributen las jentes.
Hoi a los sobrevivientes
Saludamos, mis lectores,
A los bravos defensores
De Yungai precisamente,
Que coronaron la frente
De la patria con honores.

Ver lira completa

POBRES PERROS,
POBRES CHINOS
I POBRES INFRACTORES DEL CIENTO
TREINTA I UNO!

  Nuestros perros i los chinos
Están fritos i fregados
En la misma situacion
Tambien se hallan los curados.

  El señor Gómez Garcia
Grande alcalde de Santiago
No quiere ver ningún vago
Miéntras esté en la alcaldia.
Por esta causa es que hoi dia,
Decimos los santiaguinos,
Los inmundos i cochinos
Se han fregado en realidad,
I hoi sufren en la ciudad
Nuestros perros i los chinos.

  Por el pueblo la perrera
Perro ya no va dejando
I hasta chinos va llevando
En su carro de madera.
Esta accion se considera
Digna de los majistrados,
Los cuales ya molestados
Con estos séres dañinos,
Nuestros perros i los chinos
Están fritos i fregados.

  La pobre raza canina
Se la lleva a la perrera
I al chino se le echa afuera,
Es decir a la gran China.
Nuestra jente libertina
Protesta por esta accion
El templado en su pasion
Protesta de hora en hora,
I el ébrio se encuentra ahora
En la misma situacion.

  Por las calles trabajando
Los del ciento treinta i uno
Se verán, porque a ninguno
Ya se la irán dispensando.
Muchos ántes en pagando
La multa, eran soltados,
Ahora no hai conmutados
Todos deben trabajar,
I en esta órden actual
Tambien están los curados.

A los perros, finalmente
Que se recojan, es bueno,
I libre al pueblo chileno
Déjese inmediatamente.
Que ningún chino indecente
No siga escandalizando,
El alcalde está tomando
Acuerdos mui aprobados,
Chinos, perros i curados
Ya con él se están fregando.

Ver lira completa

MI CONTESTACION
A LA POETISA PORTEÑA

  La poetisa porteña
Loca se ha vuelto conmigo
Diciéndole a Chile entero
De que yo soi su enemigo.

  Yo a la verdad no quisiera
Digusto con la Inostroza,
Primero porque es hermosa
I luego porque es soltera,
Pero ya la majadera
En provocarme se empeña
I ya que ella me desdeña
Le tendré que contestar,
Para que aprenda a cantar
  La poetisa porteña.

Cien pesos dice la diabla
Que ella en mi contra apostó
Sin duda esto soñó
I si vence con su mabla.
Yo bien se que en una jaula
A en cerrarla yo me obligo
I si cantando prosigo
Luego la dejaré envuelta,
Porque la mui boca abierta
Loca se ha vuelto conmigo.

  Tiene que sacarse el saco
Doña Juanita, por cierto,
I si esta abandona el puerto
Yo aquí en Santiago la atraco.
Mi ciencia desenguaraco
I la ataco por primero
Con la biblia i con dinero
Hasta que se entregue a mi,
Cantar que bien si
Diciéndole a Chile entero.

  Desde luego te pregunto
Sobre las generaciones.
Cuales fueron los varones
Primero en este asunto.
Sobre la historia en conjunto
Que me conteste te digo
Que a mi no me importa un higo
[  ] me venzas sin mentir,
[ ] que asi podrás decir
[  ] que yo soi tu enemigo.

  Por fin, amiga Inostroza,
[  ]amos a firmar la chapa
Si usted quiere ser tan guapa
Tan diabla i tan pretenciosa
Mira que no es poca cosa
Contestarme a mi de prisa,
Te advierto, pues, poetisa
Que si apuesta ella conmigo
En toda parte me obligo
[  ]narte hasta la camisa.

Imp. «El Debate»— S. Diego 291

Ver lira completa

Huelga de los suplementeros

  El pobre suplementero
Reunido libremente
Protesta enérjicamente
De un abuso verdadero.

  No pensábamos con fé
Que, La Tarde, el mejor diario
Contra el pan del proletario
Atentara i asi fué.
Ademas recordaré
Que su redactor primero
Por dar alivio al diarero
Trabajó con mucho afan,
I él mismo hoi priva del pan
Al pobre suplementero.

  El papel ha levantado,
Diria un dueño de imprenta,
Disminuya Ud. la renta
Le contestamos a su empleado.
Si un redactor ha ganado
Veinte pesos diariamente
Páguele diez solamente,
I así obtendrá economía.
Esto dice el gremio hoi dia
Reunido libremente.

  Quinientos pesos mensuales
Gana el Administrador
I el Cajero sí señor
Otros tres cientos cabales.
Nosotros como animales
Corrimos constantemente
I tres chauchas solamente
Si no hai cachos nos ganamos
I el gremio de lo que hablamos
Protesta enérjicamente.

  Subiendo como está el diario
Para el ventero otro cobre
Resultará de que el pobre
No tendrá el pan necesario.
I eso mismo al propietario
Le sucederá me infiero
No, el tiene mui buen guargue-
                                           (ro
Para comer lo notamos
I he ahí que protestamos
De un abuso verdadero.

  Por fin ya no enderesamos
Chullecos los vendedores
Si queren ganga, señores
Suden pues como sudamos.
Mas flacos ya no engordamos
Sepan esos periodistas
Nosotros sin ser rentistas
De hambre no nos moriremos
I guerra a muerte le haremos
A los diarios ajiotistas.

       JUAN BAUTISTA PERALTA.

Imp. C. Henriquez San Diego 239

Ver lira completa

Sentencia de un padre que estaba asesinando a cuatro hijos por medio de tormentos

  Voi hablaros mis lectores
Sobre un crímen horroroso
Cometido en lo Miranda
Por un padre, Leon furioso.

  Con cuatro hijos contaba
Esta nueva fiera humana
Que cuando tenia gana
A los niños maltataba.
De las manos les colgaba
Según sus acusadores;
Con tormentos i dolores
A los cuatro casi mata,
I sobre aquel que maltrata
Voi a hablaros mis lecctores.

  Cuatro cientos ochenta i tres
Contuciones le encontraron
A uno que examinaron
A encargo del mismo Juez.
Mui pocas menos talvez
En su fisico andrajoso
Le hallaron dice penoso
El, diario, a un tal Eleazar
E impresion causa el hablar
Sobre un crímen horroroso.

  A Eleazar se le apaleaba
Con una picana gruesa
I el clavo por mas fiereza
El padre cruel le clavaba.
Otras veces le colgaba
De las manos por dar tanda,
La madre puso demanda
Contra el padre sanguinario
I esto fué nos dice el diario,
Cometido en lo Miranda.

  Al que era un poco mayor
Tambien a veces colgaba
I con varillas le daba
Para aumentarle el dolor.
La sangre pues con horror
Sale del cuerpo andrajoso;
Pero en vano es lastimoso
El grito del inocente
El maltrato es mas frecuente
Por un padre, Leon furioso.

  Por fin el Tigre sangriento
A la prision fué llevado
I los niños son pasados
Al Hospital al momento.
El padre de que les cuento
Auator de la horrible escena
Va a sufrir una condena
Dieziseis años cabales
Así sus hechos brutales
Va a pagar el hombre hiena.

Ver lira completa

Una confesion de amor

  En mi pecho un aposento
Tengo formado de oro
Para la imájen que adoro
Anjel de mi pensamiento.

  Comprendiendo que no ten-
                                           (go
Resistencia te prometo
Para amaros en secreto
A decirte mi amor vengo.
Tu hermosura te prevengo
Que es causa de ese tormento
Que sufre mi pensamiento
I ella misma me ha impulsado
Que yo a tu imájen haya dado,
En mi pecho un aposento.

  Desde ese dia dichoso
En cual te conoci
No se ha borrado de mí
Tu dulce nombre glorioso.
A tu lado es verdad gozo
Pero si te ausentas lloro
He ahí como te adoro
I te juro como hombre
Que un trono a tu dulce nom-
                                         (bre
Tengo formado de oro.

  Para mí no hai mas consuelo
Ni mas dulzura que tú,
Un sí tuyo es la virtud
Que pueda otorgarme el cielo.
Por alcanzar me desvelo
De tí amada lo que imploro,
Pues mi único tesoro
Será tu contestacion
Por que tengo un corazon
Para la imájen que adoro.

  Tú ya lo sabes mui bien
Quien es hoi tu adorador
I si aceptas pues mi amor
Yo quiero saber tambien.
Si tú miras con desden
Al que te ama con aliento
No harás mas que en el momen-
                                           (to
Concluir con esa vida
Porque tú soi la querida
Anjel de mi pensamiento.

  Tú por fin habrás oido
La confesion que te he hecho
I lo que guardo en mi pecho
A decirtelo he venido.
En vez de echarme en olvido
Rosa innata de mi amor
Ten suficiente valor
Para que pueda en resúmen
Gozar yo de algún perfúmen
En caliz de tu flor.

Ver lira completa

Casamiento del hijo con la madre

  Una madre se casó
Dice un diario acreditado
El hijo de sus entrañas
Hoi dia es su esposo amado.

  Rita Pino, así se llama
Esa mujer desgraciada
Que hoi está matrimoniada
Con un jóven, Ramon Lama.
Esta niña estando de ama
Seca, según supe vo,
Con el patron se enredó
Teniendo un hijo, señores,
I ya sabrán mis lectores
Una madre se casó.

  Quince años apénas tenia
La muchacha en referencia,
Cuando arrojó sin conciencia
En la Plaza un cierto dia
El infante que nacia
De sus entrañas, es botado,
Un agricultor honrado
Le recoje con cariño
I hoi dia es su esposo ese niño
Dice un diario acreditado.

  Despues que al niño arrojó,
Dicen que ella se fué empleada
Sin saber del hijo nada
Diezisiete años pasó.
A los dieziocho volvió
Al fundo de las Castañas
Con unas señoras Jañas,
A quien estaba sirviendo
I ahí vino conociendo
El hijo de sus entrañas.

  El jóven era cochero
I Rita la cocinera,
La cual estando soltera
Quiso al mocito soltero.
El correspondió me infiero
El cariño demostrado,
El matrimonio es pactado
Con ella pues sin demora,
I el hijo de esa señora
Hoi dia es su esposo amado.

  Por fin cuando el patron vió
El matrimonio que habia
Al curato un cierto dia
Ambos sirvientes mandó
El cura matrimonió
Al hijo i madre con fé.
Como al año les diré
Vieron lo que estoi contando
I esto me hallaba soñando
Al tiempo que desperté.

Ver lira completa

Primera sentencia del hijo que asesinó a su padre en calle Duarte

  A dos años de prision
El Fiscal me ha sentenciado
Sépalo el calumniador
Que a muerte me ha condena-
                                         (do.

  Veo mi muerte cercana
Breve será mi partida
Hoi me verán en la vida
I en la eternidad mañana.
Esto dijo el palangana
Meneses en una edicion;
Sepa el cojo maricon
Que yo no me he maldecido
I que sentenciado he sido
A dos años de prision

  El que a mi padre ultimó
Anda ahora libremente
I en prision injustamente
Ahora me encuentro yo.
La culpa que se me halló
Fué de haber acompañado
A mi amigo desgraciado
Cuando cometió el error,
I así como incubridor
El Fiscal me ha sentenciado.

  La prensa por muchas veces
Habla lo que se le antoja
Lo mismo hace en su hoja
El bruto Daniel Meneses.
El cual dijo en sus andeces
Que yo era un matador;
El Juez ni nadie es error
Hasta aquí me han comprobado
I así injusto soi juzgado
Sépalo el calumniador.

  Ademas tengo esperanzas
Que el Juez revoque esa pena
I libre de la condena
Quedaré pues sin tardanza.
Si mi defensor alcanza
Del Juez lo que mencionado
A donde el cojo malvado
I de haberlo enfurecido;
I allá me verá el tullido
Que a muerte me ha condenado.

  Por fin a la misma casa
Iré a buscar al bribon
O sea pues el chonchon
Que con versos vá a la Plaza.
I verá lo que le pasa
Con aquel que fusiló,
Los diente aseguro yó
Que en su boca mas no quedan
Porque en mis dedos enredan
Despues que el golpe sintió.

Ver lira completa

Los fantasmas del Cerro Santa Lucia

  El caballero encargado
Del Cerro Santa Lucia
Pidió a la Intendencia un dia
Un guardian para el cuidado.
Diciendo que era saqueado
Por allí frecuentemente,
Oyendo esto el Intendente
Mandó que en el acto fuera
Un guardian de la primera
Aquel sitio referente.

  El sitio mas adecuado
Para vijilarlo todo
Buscó el guardian de tal modo
Que no fuera pues burlado.
A la una vió el soldado
Salir alguien de un arbusto
El, pues, como era mui justo
Fué a tomarle me presumo
Pero el bulto se hizo humo
I el se desmayó de susto.

  La otra noche siguiente
Se envió un guardian de a ca-
                                       (ballo
I del mismo susto i desmayo
Tuvo pues el nuevo ajente.
Aquel al ver de repente
El fantasma mencionado
Le dió un balazo exaltado
I el bulto mas no se vió,
Motivo porque cayó
El valiente desmayado.

  A la noche subsiguiente
Otro mas guapo se envió
I este pues se colocó
Como Galáfre en el puente.
Horas despues el valiente
Notó que el puente temblaba
I en otro estremo se alzaba
El fantasma en relacion,
Quien al verle como un Leon
Un balazo le tiraba.

  Cuando el fantasma observó
Que aquel era valeroso,
Dando un salto prodijioso
En ancas se le subió.
Luego que el paco notó
A sus espaldas aquel malvado
Le dió otro tiro enojado
Talvez como en són de guerra
Cayendo despues en tierra
De miedo bien desmayado.

  Por fin yo diré que el bnlto
No es otro mas que el portero
Del gran Palacio Echicero
Que en su seno está oculto.
El fantasma es hijo adulto
De la primer vision blanca,
El guapo que subió en anca
I el que vió el paco a su espal-
                                           (da
Debe ser el que resguarda
La cueva de Salamanca.

Ver lira completa

REDONDILLA DE LOS
NUMEROS

  Al uno nombro tambor
Porque se cuenta primero
I ese redobla lijero
I es músico superior;
El dos con su gran valor
Que le dá corrije al tres,
Cuatro i cinco van despues
Seis i siete por la izquierda,
I estos le van dando guerra
Al ocho, al nueve i al diez.

  Al once nombro de cabo
Al doce primer sarjento,
Este lindo rejimiento
De números se ha formado;
El trece es militar bravo
Que al catorce i quince vence;
Dieziseis i diezisiete
Son números valerosos,
Que le dan guerra al dieziocho
Al diezinueve i al veinte.

  El veintiuno vá de alfèrez
El veintidos de teniente
El veintitres es buen jefe
I el veinticuatro no duerme;
El veinticinco no pierde
Acción, por yerro de cuenta,
I veintiseis hace apuesta
A que vence al veintisiete,
El veintiocho le hace frente
Al veintinueve i al treinta.

  Treinta i uno capitan.
Treinta i dos es coronel,
Treinta i tres vá a defender
Al treinta i cuatro que van,
Treinta i cinco es capellan
Treinta i seis lleva la cuenta,
Ya está la jente contenta
Treinta i siete vá a guerrear,
Treinta i ocho va a matar
A treinta i nueve i cuarenta.

  Del cuarenta i uno, pues,
Doi la despedida, adios,
Nombrando al cuarenta i dos
Tambien al cuarenta i tres,
Cuarenta i cuatro despues
Cuarenta i cinco se aumenta,
Del cuarenta i seis se cuenta
Cuarenta i siete en verdad,
Cuarenta i ocho votará
A cuarenta i nueve i cincuenta.

DESIDERIO PARRA
Imp. «La Sin Rival» Sta, Rosa 683

Nota: el autor la nombra “redondilla”. No entendemos la razón pero respetamos su opinión.

Ver lira completa