Hay que echar a los
gringos del Teniente

El famoso mineral
Que se encuentra en El
                                (Teniente
Trabajan constantemente
Mineros por mal jornal
Onde tienen que invernar
A la intemperie del frio
Bajo del cerro escondio
Pa mejorar su pobreza
Aumentando las riquezas:
Gringos mal agradecios.
El año cuarenta y seis

Hubo una huelga famosa
Los mineros con su esposa
Lucharon con interés
Los gringos decian, pues
“No hallarán quién los auxilie”
Soy muy franco en el deciles
Que sin ningún alboroto
Con azúcar y porotos
Los ayudó nuestro Chile.

Setenta dias duró
La huelga’el cuarenta y seis
Por su fama y buena ley
El pueblo los ayudó
Nada bien les pareció
A los gringos esta obra buena
Los mineros no se apenan
Saben que nada les pasa
Siguiendo la democracia
De la gran Nación Chilena

Más de trescientos mineros
Perecieron en la mina
Según es lo que se opina
Los gringos culpables fueron
A las viudas les dijeron
que les iban a pagar
Pa poderlas consolar
Del pesar que recibieron
Y pasó de Enero a Enero
Y nada les quieren dar.

Al fin, os gringos piratas.
Soy muy franco en el deciles
Se están llevando de Chile
El oro, cobre y la plata
Llegaron a nuestra Patria
Desnudos y descomidos
Fueron tan favorecidos
Que se han hecho millonarios
Con sus tratos usurarios
Así se han enriquecido.

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No es mujer, y sin
embargo, todos
la quieren

Hay una mujer sin lengua
Que en la boca sabe hablar
No tiene pies, pero anda
Si otro la hace caminar.

Es delgada de cintura
Y de pescuezo muy largo;
Las caderas, sin embargo,
Tienen muy linda figura.
Quita al triste la amargura
Las penas y el padecer
Les da alegría y placer
A los fieles amadores
Y en todas partes, señores,
Hay sin lengua una mujer.

Seis dientes en la cabeza
Ostenta esa dama bella;
Mas si tiene dientes ella
No son de naturaleza.
Hace adorar la tristeza,
La desdicha y el pesar
Si la llegan a tocar
Aquí los dejo advertidos:
Que lengua nunca ha tenido
Y en la boca sabe hablar.

Es joven muy estimada
Del rico como del pobre;
En su cuerpo tiene cobre
Y de nadie es despreciada.
Sale muy acomodada
Y hace lo que se le manda
Los corazones ablanda
Aunque mil tormentos pasen
Y el dia en que la invitasen
No tiene pies, pero anda.

En cualquier reunión
La verán que está presente
Entusiasmando a la gente
Dándole gran diversión.
Su belleza y atracción
A todos puede encantar;
Cuando sale de su hogar
Anda por todos lugares
Cruza los inmenses mares
Si otro la hace caminar.

Al fin, con grande armonía
Se halla en verano e invierno
La protege el Padre Eterno
Por sus bellas melodías.
Al triste le da alegría
En su hermosura es bizarra
Mucho estima al que la agarra
Con su sabio proceder;
Todos la han de conocer,
Porque su nombre es guitarra

Nota: verso publicado en diario El Siglo en 1952, ver.

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Todos los chilenos
quieren a los mineros
del carbón

Los mineros del carbón
Trabajan bajo el mar
Socavando mineral
Para suplir la Nación
Son de energía y valor
De grande capacidad
Trabajan con voluntad
No son cien, son miles varios
Reciben bajos salarios
Y no descansan jamás

En medio’e la oscuridá
Trabajan constantemente
Como esos grandes valientes
Otro cualquiera no habrá
De arrojo y capacidá
Son todos una lumbrera
El pais los considera
Porque luchan con unión
Y goza de admiración
La Federación Minera.

Han pasado muchos casos
Por descuido que se advierte
Muchos hallaron la muerte
Otros perdieron los brazos
Quedaron hechos pedazos
El corazón sin latir
Después de tanto sufrir
Explotaciones y males
De chico en los minerales
Trabajan hasta morir.

Hablo de los capataces:
Porque tienen algo’e mando
Se llevan amolestando
A los que nada les hacen
Si alguno los amenace
Lo mandarán a cambiar
De todos se hacen odiar
Estos hombres desalmados:
Como son muy bien pagados
Se ponen a provocar.

Al fin, los mineros son
Fuerte en su gran valentía
No sienten perder la vida
En su heroica profesión
Trabajan con gran honor
Para engrandecer a Chile
Aumentan en muchos miles
La, producción del carbón
Pa que avance la Nación
Y nuestros ferrocarriles.

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Salúdote
Sacratísima

Salve cedro misterioso
Tálamo y florido leño
En cuyos brazos Jesús
Durmió de la muerte el sueño

Salúdote alto madero
con los santos y patriarcas
rey de tierra y monarca
rinden culto a tu sendero
el redentor verdadero
te eligió cipré precioso
para que fuese el reposo
flor pura de siempreviva
verde fructifera oliva
salvecedro misterioso.

Salúdote árbol de vida
de pecadores consuelo
escala que llega al cielo
por el Creador escogida
a que fueses revestida
y del mismo Dios diseño
triunfa real de todo Imperio
campaña del Salvador
amparo del pecador
tálamo y florido leño.

Salúdote sacratísima
tú que cargas la corona
de las tres divinas personas
de la Trinidad Beatriz
salve la más preciosisima
del moro perfecta luz
se humilló Cristo a la Cruz
bendito Dios soberano
redimio al dignaje humano
en cuyos brazos Jesús.

Salúdote alto laurel
de Dios mirándose fijo
siete palabras les dijo
estando pendiente en él
sacratísimo doncel
del Justo tan desempeño
el que es de la gloria dueño
muriendo rescata al mundo
aquel finiz sin segundo
durmió de la muerte el sueño.

Bendita cruz los momentos
de Jesús en el calvario
fué redimido al santuario
y los siete sacramentos
en aquel mar del tormento
era ya crucificado
miró a Juan su más amado
y a su Santísima Madre
y dijo a su eterno Padre
porque me has desamparado.

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Vaya donde se
quiere que vaya

Mis amigos les aseguro
que no tomen vino puro
si no carpenche con agua
como hierro en una fragua
que lo martille el herrero
trabaja fuerte el obrero
porque se encuentra capaz
quien lo lleva es satanás
a malgastar su dinero.

Ahí se encuentra un pobre anciano
sólo se pone a pensar
no haya que giro agarrar
porque tiene el cuerpo malo
ayer se encontraba ufano
estaba con buenos zapatos
dijo remuelo un buen rato
porque soy harto orgulloso
hoy se trajina los pozos
no haya ni pa medio pato.

Hay un noble jovencito
lleno de gusto y placer
dice voy a remoler
porque me gusta el vinito
soy algo enamoradito
a veces cuando me toca
con un gran vaso en la boca
que me llego a saborear
teniendo con qué gastar
tomo cuando me le antoja.

Sigan esta ley divina
yo les digo la verdad
no se verruguen más
enriquecer las cantinas
conocen muy bien su ruina
no se vayan a cabriar
se pagan y van al bar
hasta que quedan sin na
sino reflexionanona
desnudo tendrán que andar.

Al fin los que son piratas
se muestran como una fiera
a su humilde compañera
no le dan ninguna falta
ella como no es ingrata
lo busca y lo encuentra preso
él no se aflije por eso
la mira y le dice riendo
vende la chancha que tengo
pa salir pagá cien pesos

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Por la más.
querida prenda

Lindo precioso diamante
hermoso jardin de flores
no imitan a tus colores
los rayos del sol brillante

Mi amada prenda bien veo
que tu lindura es deidá
me ponen dificultá
para cumplir tus deseos
y sin mirarte no puedo
porque soy fino en amarte
con el valor de un gigante
pa gozar de tu hermosura
me hallo en muy grande amargura
lindo, precioso, diamante.

El pensamiento me falta
cuando me pongo a mirar
me pongo a considerar
que tu lindura me mata
me dirá tirana ingrata
por tus crecidos amores
que otros tesoros mejores
no he querido preferir
así más vale morir
hermoso jardin de flores.

Por la más querida prenda
el juicio tengo perdido
y de tanto amor unido.
no habido quien lo comprenda
o no te digo facena
por tus crecidos amores
que serán fuertes ardores
y esta cerda fortuna
que los rayos de la luna
no imitan a tus colores

El pensamiento ligero
que me tiene prevalicado
muchas cosas hey pensado
de tu rostro tan severo
más hermosa que un lucero
tenía toito el semblante
cuando me pongo a mirarte
me pongo a considerar
que cuando te han de igualar
los rayos del sol brillante.

Al fin ingrata habis sido
voz de tu primer instante
y yo como firme amante
jamás te echaré en olvido
por tu amor véis que hey sufrido
la positura en que estoy
lo que pidai te doy
yo de mi cuerpo pa ti
vos del tuyo para mí
ingrata y mezquina soy.

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Les cuento
pienso casarme

Yo creo que es buen acuerdo
pa cuando llegue el invierno
tener con quien acostarme
mucho tendrá que cuidarme
la que quiera ser mi esposa
trabajadora y curiosa
que gane bastante plata
pa pasar llena mi guata
no ocuparme ni una cosa.

  Bien poco me va a costar
pa pasar llena mi guata
sabiendo esta regalía
van a llegarme a peliar
yo me les hago e rogar
como que nada comprendo
sea en verano o invierno
mi suerte será dichosa
mi vida muy rigurosa
pasar comiendo y durmiendo

Cuando le vaya a pedir
ella linda y elegante
sus padres en ese instante
se han de poner a reir
luego me van a decir
que su hija es muy regalona
yo como buena persona
la debo de considerar
después la verán andar
bien chancletuda y chascona.

Entonces le diré yo
se juntan dos regalones
como dos lindos pichones
los besaremos los dos
la tristeza se acabó
sólo habrá dicha y placer
me ha de decir mi mujer
donde yo lo pensaría
pasar toditos los dias
sin tener na que comer.

Al fin le voy a decir
hija tengamos paciencia
paguemos las consecuencias
de hambre no se va morir
mañana mismo va ir
a la casa de su mamá
ella al verla como va
si ha de poner a llorar
luego le va a preguntar
porque estay tan acabá.

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Sobre Las Olas.

  Olas que al llegar
Plañideras muriendo a mis piés
Nuevas del hogar
Para cada viajero trais.
Si no me decis
Que hai un ánjel que guarda el bajel
Mi cuerpo infeliz
Para siempre en la arena envolved.

  Fiero el destino me hirió
Y buscando alivio al pesar
Mi alma angustiada cruzó
Los abismos profundos del mar.
Y al comprender que ni así
A esa ingrata yo pude olvidar
Que he de hacer ¡ai de mí!
Olas tristes llorad, llorad.

  Soplo embriagador
Que finjiendo palabras de miel,
Me hablas de un amor
Que ha de serme funesto despues.
Si me has de decir
Lo que el alma no puede escuchar
Dejadme morir
En las olas del rudo huracan.

Como esa espuma que el viento formó
Juró mi alma su blanca ilusion,
Y el mismo viento con furia despues
Tronchó las galas del nuevo bajel.
La triste agonía mató mi pesar,
La muerte sombría, las nubes horror
El alma se aflije al ver que en su afan
No goza en la tierra ni olvida en el mar
Pobre suspiro que envio al pesar
Parte en las olas del rudo huracan,
Id donde vive quien causó mi mal
Decidle que aun las olas llorando
                                     [están.

       Gregorio Sarzosa.

Imp. Comercial de E. Sagalerva.—  Concepcion.

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Versos del Temblor y sus
Resultados.

     Esta ruina que ha venido
  Son castigo del señor
  Ahora con el temblor
  Varias casas se han caido.

  Año de mil ochocientos
Noventa y nueve refiero
De Agosto el dia primero
Nos vino el sacudimiento.
Con este gran movimiento
Se fueron techos abajo,
Los que estaban sin trabajo
Gran beneficio han tenido,
Muerte y pérdidas nos trajo
Esta ruina que ha venido.

  Muchos estaban dormidos
Cuando llegó el remezon
Y en Santiago el sacudon
Dejando muertos y heridos
Se han visto bien aflijidos
Talcahuano y Concepcion
Y en toda la poblacion
Han tenido algún temor
Diciendo que la esplosion
Son castigos del sefior

  La jente con la armonia
Esa hora nadie durmió
Y en la calle amaneció
Hasta que ya llegó el día.
Tambien hizo una averia
En la calle de Maipú
Dejando en solicitud
Dos heridos con fervor
Quedando en mala salud
Ahora con el temblor.

  Mucho trabajo vá a haber
En componer edificios
Para que tengan servicio
Los que lo han de menester
Y deben de agradecer
Al que trabajo ha traido
Despues de un año cumplido
Nos ha vuelto a visitar
Donde se vino a hospedar
Varias casas se han caido.

  Al fin que el castigo ha sido
Para todo el mundo entero,
Los pobres dejan el cuero
Porque todo ha encarecido,
Hasta el carbon ha subido
La leña por consiguiente
Articulos que al presente
El mejor precio han tenido.
Los pobres mucho han sufrido
Es justo que se lamenten.

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La desgraciada Beatriz.

     La pobre Beatriz Mella
  Al rio se destinó
  Dijo aquí me acabo yó
  Y a Dios le doi mi querella.

  Al verse tan despreciada
De su madre y sus hermanas
Siempre todas las mañanas
Con insultos maltratada
Se lo pasaba enraviada
De ver y considerar
Sufriendo el mayor pesar
Pensando en su mala estrella
Salió la muerte a buscar
La pobre Beatriz Mella

  A que estaba padeciendo
Hacía un año cabal
Todos la querian mal
Aunque ella estaba sirviendo
Y a dos hijos manteniendo
Con el sudor de su frente.
Por su marido indolente
Que por otra la olvidó
Cuando sabido en el puente
Al rio se destinó

  De que salió de su casa
Con la cabeza tapada
Tranquiando mui apurada
Para labrar su desgracia.
Es mui triste lo que pasa
Entre marido y mujer
El castigo a de tener
Del tiempo que la dejó
Para nunca mas volver
Dijo aquí me acabo yó.

  En esa misma mañana
Oyó Gregorio Barrientos
Palabras de sentimientos
Porque le dijo a su hermana
Conmigo sos mui tirana
Y yo nunca te incomodo,
Me miras de malos modos
Que siempre tu me atropellas
Para que se acabe todo
A Dios le doi mi querella

  Al fin cumplió su intencion
En aquel momento y hora,
Un niño y una señora
La siguen sin dilacion.
Ella con mucha pension
En su amarga despedida
Y al tiempo de su partida
Allí dejó su chalón
Pidiendo al Señor perdon
Antes de acabar su vida

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