El reo en el banco

  ¡Qué tristeza no dará
Ver en el banco un cristiano,
Contrito i arrepentido
Pensando en el Soberano!

  Con pena i abatimiento,
Sumerjida en mi dolor,
Voi a contarte lector
Un triste fusilamiento.
Pido a Dios que es un portento
Por su infinita bondad,
Lo admita en la eternidad
Al que su clemencia implora;
Cuando se llegue la hora
¡Qué tristeza no dará!

  Llegando el fatal momento
Se conmoverán los séres
Hombres, niños i mujeres
Llorarán de sentimiento.
El reo con paso lento
Por la mañana temprano;
A las ocho A. meridiano,
Al ver que la hora suena,
Todo el mundo tendrá pena
Ver en el banco un cristiano.

  El reo por la mañana
A morir se preparó;
Los auxilios recibió
De la relijion cristiana.
Desde esa hora temprana
Se notó mui aflijido;
En un pesar sumerjido
Ya no pensaba vivir,
I se preparó a morir
Contrito i arrepentido.

  Remijio Aburto es
El que van a fusilar,
Porque sirva de ejemplar
Lectores, en esta vez.
Yo con ningún interes
Bendigo al buen ciudadano
Con pulso i trémula mano
Por cumplirles el deseo;
Muere en el banquillo el reo
Pensando en el Soberano.

  Al fin, con triste afliccion
Pido al pueblo en este dia,
Rueguen a Dios i María
Que le den la salvacion
De la celestial mansion,
Por su infinita virtud.
Los Santos, con prontitud,
Creo que lo han de amparar;
I que sirva de ejemplar
A toda la juventud.

Ver lira completa