La tragedia en nuestro diario
Por Azucena Roja, poetisa popular de Santiago
Ni tablita pa mostrario,
sin dejar ni un solo indicio,
así lo sacó del quicio
un incendio en nuestro diario.
GLOSA
Nos aflige un gran pesar
por la tragedia ocurrida,
que son pérdidas sufridas
difícil de reparar,
tenemos que lamentar
que ha perdido nuestro diario
entre todo el mobiliario
que hoy vale una fortuna
y que no se salvó ni una
tablita para mostrario1.
De incalculable valor
y lo que más se ha sentido
es el material perdido
que no encuentra vendedor;
El valioso archivador
de años de sacrificio
que el fuego haciendo su oficio
en una hora precisa
los redujo a cenizas
sin dejar ni un solo indicio.
El trabajo ya iniciado
por amigos y lectores
necesita entre valores
un esfuerzo redoblado;
Acudieron a su lado
anticipando su juico,
pero nuevos sacrificios
necesita nuestro diario
al que un destino precario
así lo saco del quicio.
Desde una pluma, un tintero
lo que se pueda donar
para poder trabajar
necesita este vocero;
Hay que acudir, compañeros
que todo le es necesario
ya que tan estrafalario
ha llegado en mala hora
con su acción demoledora
un incendio en nuestro diario.
DESPEDIDA
Debiéramos trabajar
para hacer a nuestro diario
de un inmueble propietario
y no tener que arrendar
porque así siempre ha de catar
en covachas reducido
y en mal sino sometido
acechándolo el peligro
de quedarse sin un libro
como ahora ha sucedido.
1 Hay diferencia con la cuarteta.