La noche triste
Por Arturo Solís, poeta popular de Llolleo.
CUARTETA
Tenebrosa noche oscura
donde habitan los concones
aprovechan los ladrones
para abrir las cerraduras.
GLOSA
La noche tiende su manto
y viene la noche oscura
trae la calamidad
de penurias o de llanto;
causan terribles espantos
rugiendo de las alturas
unas terribles figuras
que me hacen estremecer,
yo digo que puede ser
tenebrosa la noche oscura.
Tan pronto como oscurece
comienzan a traficar
o más bien dicho a vagar
sombras oscuras que crecen;
y luego desaparecen
bultos con capuchones
de las más negras regiones
buscando en la serranía
y entonan su melodía
donde habitan los concones.
La noche es madriguera
de muchas atrocidades,
porque en sus calamidades
se tronchan vidas enteras;
la loba en la cordillera
llama con sus vozarrones
con un ruido de dragones
que se oyen a la distancia,
donde no hay vigilancia
aprovechan los ladrones.
Desde que cantan los gallos
se disipan los temores
y espíritus malhechores
huyen pues con sus vasallos;
ya les quedó corto el sayo
el monrero más se apura
hacerle la cortadura
al candado más seguro,
siempre aprovecha lo oscuro
para abrir la cerradura.
DESPEDIDA
Por fin la noche se va,
deja de gritar la cuca,
y entonces canta la diuca
y anuncia la claridad;
y toda la humanidad
da gracias al Hacedor
que grandísimo favor
presta la luz de la aurora
risueña y encantadora
con su brillo superior.