Juguete Lírico
Para mi sobrinita Flor María Ramirez.
Por Manuel Urbano, poeta popular de Puente Alto.
En ceremonia sencilla
se casa el clavel fragante
con la azucena elegante,
madrina es la Flor María.
Se muere el jazmín de envidia;
–fue el primer enamorado–
y por despacho el cuitado
de amor a la ortiga habló
y matrimonio quedó
entre todos concertados.
Los padrinos son los hados;
por doquier hay son de fiesta
y estremece a la floresta
el suceso pregonado
por el clarín de los gallos;
El pájaro carpintero
hizo en el bosque un proscenio
xx1 alada orquesta ubicar.
Por la escala musical
subirán los instrumentos.
En carros de resplandores
desde el cielos en sus confines
vinieron los querubines
con regalos de fulgores,
–y a bendecir los amores
aunque la fiesta es pagana;
se enamoró la fontana
de Cupido juguetón,
pues la embriagó de esplendor
la campiña, esa mañana.
Feliz baila la amapola
al compás de brisa rauda
se encaraman las chicharras
al palco de las corolas,
en el jardín se desfloran
los pétalos embriagantes
y en moscardón retumbante
va tocando su acordeón
por las alcobas de amor
de los cálices fragantes.
Filigranas en la poma
dibujan los picaflores
y desgrana un piar de amores
desde los nidos la aurora
y por la comba sonora
por su cordaje sencillo
resuena el arpa del grillo;
En mi alma soñadora
niño, flor y ave canora
hicieron eterno nido.
1 Ilegible en nuestro ejemplar.