Homenaje y ayuda a “EL SIGLO”
(Por Luis Castañeda, de la Legua)
Cantar quiero esta ocasión
para el guía del obrero,
para el diario más sincero
que se edita en mi nación,
rendiré con emoción
un homenaje sentido;
pues su luz no se ha extinguido
y hoy alumbra más que nunca,
su vida no será trunca
y jamás será vencido.
El va por campo y ciudades,
por la pampa y por las minas,
por aldeas y colinas
va gritando las verdades,
y no lo detiene naides
ni lo soborna ninguno,
pues cuando se halla en apuro
al pueblo ayuda le pide,
y el obrero no se mide
pa que el diario esté seguro.
Cada mañana que pasa
lo espera con ansiedad
el obrero ‘e la ciudad,
también la dueña de casa,
el minero no se atrasa
para adquirir su edición;
lo lee con emoción
el sufrido campesino,
pues “EL SIGLO”, con gran tino,
combate la explotación.
En la lucha es señalero,
del explotao es amigo,
del que explota es enemigo
y es herramienta ‘el obrero;
de caudillos cantinfleros
es enemigo mortal,
y denuncia por igual
a los grandes usureros,
carniceros y micreros,
con claridad magistral.
DESPEDIDA
Al final voy a decir
a los aquí reunidos,
con el perdón consabido
su ayuda voy a pedir,
pa que así pueda seguir
“EL SIGLO” en la barricada;
es muy poco, casi nada,
lo que yo pedirles quiero:
¡defendamos al vocero
con plata por toneladas!