Homenaje póstumo
por J. Miguel López Cervera, poeta ferroviario de Santiago
Las flores que forman tus coronas
son semillas de mano sagrada
y acompañan el duelo en estas horas,
a tu lecho de última morada.
Nuestro Dios de alteza soberana,
que conoce las luchas de sus hijos,
ha estado esperando en la ventana
y premiará tus nobles sacrificios.
Duerme, duerme y nada te despierte,
en tu lecho de amor y plegaria
porque en el sueño eterno de la muerte
vela un ángel tu tumba solitaria.