¡Hay que dar otro empujón!

¡Hay que dar otro empujón!
por Gregorio Ponce, estudiante de Concepción.

Facundo, un año ha llegado
y el año corriendo va
y muy a la vista está
todo lo que hemos ganado:
el Obrero ha conquistado
la Unidad y su Central,
a los yanquis les fué mal
en Corea y aquí en Chile
todos apoyan y piden
Liberación Nacional.

Esto es para estar contento
para ponerse a cantar
y aquí mismo saludar
con la emoción que ahora siento;
(y tú sabes que no miento)
le quiero dar un abrazo
lo que tengo a este pedazo
del mundo que es nuestro pueblo
a Juan, a José y a Pedro
y a todo el de pan escaso.

Para el que rompe la tierra
las manos en el arado
detrás de su buey cansado
hasta que el día se cierra
y que a la vida se aferra
contra el frío y contra el viento
expreso mi sentimiento,
mi deseo y mi consuelo
para el que trabaja el suelo,
para el campesino hambriento.

Para el que baja a la entraña
de la tierra honda y oscura
abriendo la tosca dura
bajo el mar que a Chile baña;
donde su pulmón extraña
el aire que allí no llega,
para el que todo lo entrega
a la causa proletaria
por sus luchas legendarias
mi mano al minero llega.

Para el que en una caldera
va dejando día a día
un pedazo de su vida
y hoy no es ya lo que ayer era;
para la mujer que espera
que el sueldo de su marido
a sus hijos desnutridos
le alcance para comer,
deseo que pueda ver
el mañana florecido.

DESPEDIDA

En fin, para terminar,
que el año que se avecina
en Inglaterra y en China,
en España y en Dakar
sus manos puedan juntar
todos los hombres del mundo,
así un porvenir fecundo
tranquilos esperaremos,
entretanto cantaremos,
a ver, ¡empieza Facundo!

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