Gran experiencia de las luchas campesinas

Gran experiencia de las luchas campesinas
Por C. Castillo, poeta popular de Rengo, activista de la Federación de Trabajadores Agrícolas.

Tiempo hace que no escribo
en la LIRA POPULAR;
Ahora vuelvo a cantar,
volviendo el pájaro al nido;
Mil disculpas yo les pido
por todo mi alejamiento
pero siempre el pensamiento
está con nuestros poetas.
Sus décimas y cuartetas
leo con contentamiento.

A contarles paso ahora
de las luchas campesinas,
en donde la alondra trina
desde que nace la aurora;
Yo les digo sin demora
que en la hacienda de “Las Nieves”
el obrero se la puede
y junto con sus ordeñas
ha puesto una gran enseña
pa que el labrador la lleve.

El actual arrendatario
don Antonio Tocornal
ha sido muy informal
con todos sus operarios;
Con el gesto retardario
de su apellido vinoso,
ha salido muy tramposo
para cumplir compromisos;
pero lo ha puesto sumiso
un empuje vigoroso.

No pagaba los feriados
las “casas” pior que chiqueros,
los víveres para el puchero
tampoco eran llevados;
Convenios eran burlados
con insolencia cretina
galleta dura y cochina
hería los paladares.
El decía: son manjares,
¡De afrecho, la muy ladina!

El ministro gran patero
que cuida sus intereses,
a él le paga con creces
del Diciembre hasta Enero;
Se le olvidó que era arriero,
que vivía de los burros,
que se comía el pan duro
y recordarlo no quiere,
porque es don Peiro Pérez
de pasado muy obscuro.

Cansados ya de bajar
de Las Nieves a Inspección,
buscando una slución
a esta tortura infernal,
con unidad sin igual
se planteó en el Sindicato,
a un patrón de malos tratos
que no respeta las leyes,
que sepa: no somos bueyes
para aguantar la coyunda
y con decisión profunda
paramos el veintinueve.

Nadie a trabajar salió
ese viernes veintinueve.
Dijeron: nadie se mueve
y ni vaca se ordeñó.
Todo esto sobresaltó
al ministro y al cajero,
y este último muy ligero
les dijo: es ilegal
sin pararse a meditar
quien es ilegal primero.

Se le avisó a don Toco
quien llegó muy presuroso.
Venía muy generoso
y discutiendo muy poco;
Eso sí, que como loco
pedía vuelta al trabajo.
Un gran triunfo esto les trajo
a los unidos nievinos
que defienden su destino
entre cerros y cascajos.

Su victoria coronaron,
pues de luz asomó un rayo,
y en este Primero ´e Mayo
muy unidos desfilaron;
las ordeñas transportaron
de la CUT el estandarte,
recibiendo en todas partes
una grandiosa ovación
y una gran admiración
por su unidá en el combate.

Como pueta y dirigente
de nuestra Federación,
saludo con emoción
esta lucha tan valiente,
porque resulta evidente
una grandiosa experiencia.
Campesinos con conciencia
defienden su porvenir
y ya empieza a relucir
esta lucha que comienza.

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