El tribunal de las quejas

El tribunal de las quejas
Por Luis Armando Campos, Doctor en Poesía
(Verso dedicado especialmente para LA LIRA POPULAR DE “LAS NOTICIAS GRÁFICAS”, Diario del pueblo

Se ha presentado hasta aquí
grave queja de una dama,
que le robaron su cama,
los calzones y un vestío;
que le mataron su tío
dejándola sin enagua,
le llevaron su paragua
y retoa su platita
dejándola empelotita
como en un baño sin agua.

Otro fulano ha venío
con un tremendo sombrero
a decir quel peluquero
lo ha saltiao en la pelá;
pa más le dejó marcá
la billetera por dentro,
como a los vivos del centro,
él dice que lo estafaron,
ni las mechas le dejaron,
más le dieron de patás.

Un cojo llegó corriendo
otro reclamo a poner
y dijo de conocer
a un ciego muy reladrón:
que dice llamarse don
Casimiro lo que veo,
pa más le dicen El Feo,
alías el Cara ‘e Candado,
al que siempre le han pillao
haciéndole al rasguñeo.

Y por último otra queja
con mucha desenvoltura:
que es tremenda la basura
que existe en las poblaciones
ya parecen montañones
los altos de cachureo,
así dijo ño Mateo
que no aguantaba leseras,
que se pondrá las polleras
so no le oyen su piteo.

DESPEDIDA

El Tribunal de las Quejas
de los llantos y dolores,
de los que están por casarse
para luego divorciarse,
de los bandidos ladrones
que roban en carretones,
de los pillos y los lanza,
del que mata por venganza,
del que estafa por montones.

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