El techo del proletario
Por Gregorio Ponce, poeta popular de Concepción.
CUARTETA
Una mañana de invierno,
lluvia, frío y tempestad
Juan, atravesando el río,
su casa va a fabricar.
GLOSA
Mi tierra me la han robado,
ya no tengo pan ni techo,
por mil caminos estrechos
mis miserias he llevado;
¡Ay¡ que triste es mi pasado,
¿será este camino eterno?
no, un día podremos vernos
mejor, estamos luchando
y el puente va atravesando
una mañana de invierno.
Fui a trabajar a las minas
en la negra oscuridad
fué más grande la maldad
de la codicia asesina;
por una paga mezquina
la roca fui a perforar
ya se alcanza a divisar
la tristeza en la ribera;
humo, cinc, barro, madera
lluvia, frío y tempestad.
Mi silencio estalló un día,
mis hijos y mi mujer
también debían comer
y esto es lo que yo pedía;
más a la cruel Compañía
no le importo el clamor mío
y por este desafío
me arrancó de mi trabajo;
así termina el de abajo
Juan, atravesando el río.
Me vine a Concepción
donde del río en la orilla
ocupa más de una milla
una pobre población;
es la sola solución:
cuatro postes levantar
y un techo para frenar
el agua de los inviernos
y no espere que el gobierno
su casa va a fabricar.
DESPEDIDA
Por fin, después de todo esto,
mucho aprendí de la vida,
me enseñaron las heridas
de este mundo descompuesto;
a continuar yo me apresto
a pesar de los dolores
porque tenemos razones
para luchar y luchar,
ya que esto ha de cambiar
y vendrán días mejores.