Contesto a la felicitación de mis camaradas

Contesto a la felicitación de mis camaradas
por Miguel Luis Castañeda, poeta popular de Cogotí.

Camaradas provincianos
que estáis en la capital
sentí el corazón saltar
con vuestra carta en la mano.
Con saludos muy humanos
para mi humilde persona
llegó como una paloma
y se posó en mi paraje
trayéndome este mensaje
que una melodía entona.

Me dijo: tus compañeros,
se han acordado de ti
y me mandaron a mí
a dejarte con esmero:
un saludo placentero
y una felicitación
se acordó en la reunión
esta ofrenda que he traído.
Con ánimo enternecido
le sonrió mi corazón.

Su carta fué una sorpresa
que me llenó de emoción,
la leí con precaución
y en mi mente quedó impresa.
Me dí cuenta ‘e la nobleza
que en el corazón poseen,
que a mi alma la conmueven
y a mi espíritu han templado
porque me han tonificado
para escribirles a ustedes.

Aplaudo la iniciativa
de ese gran paso que han dado
de ese centro que han formado
y sus fines en que estriba.
Por la actitud decisiva
que ustedes han adoptado,
todos los que allí han formado
para impulsar el deporte
y al progreso darle corte
allí todos agrupados.

Adelante Cogotinos,
no hay que quedarse en la raya
ni al reverso ‘e la medalla.
A la fila, con gran tino.
Yo de aquí lanzo mis trinos
para adornar la labor
con cantos de ruiseñor
ayudo y amo el progreso
aunque sea con mis versos
he de cantar con ardor.

Qué bonito es tener
compañeros de verdad;
mas, si están en la ciudad
anda la cosa muy bien.
Los problemas hay que ver
y se busca el adelanto.
Pobre los de aquí, del campo
que vivimos alejados
y bastante atrasados,
que ignorantes somos tantos.

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