Las épocas
Por José Tapia, de Iquique
Hacen muchos años, miles
alguien los habrá contado,
los pueblos eran explotados
por tiranuelos muy viles
y vasallos tan serviles
pa servir a su señor
que de contrario da horror;
látigo, hambre y desnudez
era cuanto daba, pues
al esclavo el gran señor.
Vendidos como animales
por el amo era el esclavo
y matarlos como a un pavo
podían los1 chacales;
la vida para ellos vale
tanto como un mal bocado;
sin más ley que sus pecados
eran dueños y señores
de la tierra y sus cultores
en esos tiempos pasados.
El tiempo pasa ligero;
civilización avanza
y en la lucha no descansan
en contra ‘e sus amos fieros;
obtienen triunfo primero
y salen de tanto mal
quitan del cuello el dogal,
de esclavos a siervos pasan
la diferencia es escasa:
nace el régimen feudal.
En el modesto taller
se divide ya el trabajo
y va creciendo a destajo
y rindiendo más que ayer;
empieza un amanecer
al crecer la producción
y nace la explotación
para el hombre asalariado
se forma el proletariado
que desplazará al patrón.
DESPEDIDA
Un par de notables hombres,
sabios en filosofía
estudian la noche y día
e inmortalizan sus nombres;
un arma para los pobres
“manifiesto comunista”
redactan estos cientistas
y aplican con maestría
a cosas de economía
su dialéctica marxista.
1 Corregido a mano por el editor en el margen: “esos”.