Año de desgracia

Año de desgracia
Por Francisco Ruz, poeta popular de Valparaiso.

Cuando recién entró el año
al tiro empezó fatal
un incendio colosal
causo al Puerto mucho daño;
quizá que designio extraño
nos tiene Dios reservado
muchos d’él se han olvidado
o no lo han tomado en cuenta
el que su llamado sienta
nunca será castigado.

Mayo, junio, julio, agosto
siguieron siendo fatales
temblores y temporales
hubieron a precio e’ costo;
por los caminos angostos
por allá en plena cordillera
la nieve tan traicionera
mató a varios estudiantes,
y sufre en estos instantes
toda nuestra clase obrera.

Las poblaciones callampas
fueron las mas afectadas
con sus casas inundadas
hay muchos durmiendo en pampa;
una verdadera trampa
pa que cualquiera se enferme
dichoso es aquel que duerme
en un colchón bien parejo
hoy dice el pobre Verdejo:
la ruina ha venido a verme.

A qué hablar de carestía:
ya todo esta por las nubes
hoy en día todo sube
y pa más hay cesantía;
nadie toma una medía
nos esta llegando al perno
ya nadie se compra un terno
porque cuesta varios miles
de la carestía en Chile
le echan la culpa al gobierno.

DESPEDIDA:

Al fin poco va quedando
en este año de desgracia
si hasta nuestra democracia
la han estado pisoteando;
tres meses están faltando
para pasar esta pena
con la frente muy serena
aunque vista de gangocho
harto bailé pal dieciocho
¡mi hermosa cueca chilena!

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Vayan aprendiendo política las mujeres

Vayan aprendiendo política las mujeres
por Francisco Ruz, poeta popular de Valparaíso

Lamento sinceramente
lo que le pasó a María,
pero le llegó su día
y agora nadie la siente,
se hizo rica de repente
tiene auto y lindos tapados
una casa con empleados,
pero lo que saca pica
es que haya salido rica
de un sitio tan elevado.

Qué decir de los relojes,
los pulsera, y otras joyas,
con eso l’echó con l’olla
tiene lo que se le antoje;
ella misma los descoje
y le gustan los Omega,
el señor que los entrega
le dejó un reloj de sol
y ese ha sido el primer gol
que le han metido en la pega.

El Casino de Colina
que tanto le interesó
fué un negocio que le dio
su buena tajá o propina;
en moneda de Argentina
le mandaron un montón,
le queda más de un millón
y de eso nunca se supo,
se perdió como un escupo
que se bota en la estación.

Muchos han dicho que es loca,
otros alegan que es cuerda
pero no ha sido muy lerda
pa darle soga a la boca;
pero su turno le toca
le llega su cuarto de hora,
y la que fue la señora
marcada con una cruz
se apagó como una luz
y se halla fregada ahora.

DESPEDIDA:

Al fin, doña Mariquita,
yo lo lamento en el alma
y le ruego tenga calma
pues usted está enfermita;
quédese bien calladita
por favor yo se lo pido,
no siga metiendo ruido
y no forme más ardiles,
ya la tiene todo Chile
en el libro del olvido.

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Elogio a Valparaíso

Elogio a Valparaíso
por Francisco RUZ, poeta popular del puerto
NOTA: El poeta dedica este elogio a todos los habitantes de Valparaíso.

CUARTETA

Qué lindo es Valparaíso
en invierno y en verano
al chileno y extranjero
a todos tiende la mano.

GLOSA

Desde que llegué aquí al puerto
he vivido muy feliz
poseo hasta un bien raíz
que no es muy grande por cierto;
tengo donde caer muerto
porque Dios así lo quiso
una casa de dos pisos
varia piezas y un cuartucho
y yo digo como muchos
¡qué lindo es Valparaíso!

Desde mi casa contemplo
el hermoso panorama
sin moverme de la cama
diviso la iglesia y templo
quiero seguir el ejemplo
que me diera un veterano
cuando al darle yo la mano
en la calle me decía
es muy linda la bahía
en invierno y en verano.

No hace frío ni calor
y llueve muy pocas veces
y en el mar suave se mece
la lancha, buque o vapor
el obrero estibador
y también el jornalero
en ellos ganan dinero
para su diario alimento
y siempre veo contento
al chileno o extranjero

El porteño es generoso
como buen roto chileno
pal trago también es bueno
y con todos cariñoso;
aunque ande todo rotoso
el joven o el veterano
sabe que somos hermanos
y como buen compañero
cuando anda con dinero
a todos tiende la mano.

DESPEDIDA

Al fin puerto yo te miro
desde mi humilde ventana
te miro tarde y mañana
y al mirarte yo suspiro
cuando a dormir yo me retiro
mi plegaria a Dios elevo
en mi corazón yo llevo
esta frase para mí
pronto diré desde aquí
qué lindo es el Año Nuevo.

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Cuando salí de viaje

Cuando salí de viaje
Por Francisco Ruz de Valparaíso

Cuando estuve en Pailahueque
en la casa de Don Roque
pasé jugando al emboque
y comiendo hartos bisteques;
como soy gallo de ñeque
yo le metía palique
comí muchos alfañique
donde un pariente de Snake
y como era un badulaque
me mandé cambiar pa Iquique.

Allá encontré a Marmaduque
que trabaja en un breque
con el compadre sapeque
había entrado de cuque;
en el hotel huarisnaqui
vestía pantalón caqui
y a veces usaba esmoque
el dueño era mister Coke
y mascaba la tabaqui.

Fui a la pampa a San Enrique,
allá encontré a filistoque
había pegado un choque,
casi lo echaron a un pique;
yo le dije “no se achique,
no se mueva ni se arranque
usté es de allá de Pumanque
y cuando alguno le ronque
nunca Ud. se le achollonque
pueden echarlo a un estanque”.

Cuando anduve allá en el Chaco
con el amigo Reveco
se tomaba un litro al seco
y estaba recontra flaco;
lo quiso llevar un paco
al cuartel con Federico
en eso llegó un milico
que había estado en el Toco
y como le pega al coco
le pegó al paco en l´hocico.

DESPEDIDA

Cuando veranié en Resaca
donde unas viejas pitusas
compa puras pantrucas
y a veces cazuela’e vaca;
como amarrado a la estaca
me tenían esas focas,
a veces iba a las rocas
cuando me sacaban pica;
a pesar de que eran ricas
comida daban repoca.

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El huasito curicano

El huasito curicano
por Francisco Ruz, de Valparaíso
PREMIADA CON $100

CUARTETA

Yo soy un huaso curicano
buen amigo y cariñoso
me gusta pegarle al coco
y nunca hey sío orgulloso:

GLOSA:

Desde que vine a este mundo
me persiguió la pobreza,
nunca yo sentó flaqueza
y tampoco me confundo
en un conventillo inmundo
viví con los veteranos
empezando muy temprano
a luchar por el puchero,
por eso decirles quiero
yo soy huaso curicano.

De la cordillera al mar
conozco la zona,
me he pegado buenas monas
cuando me pongo a tomar;
a naide dejo gastar
pa gastar soy hostigoso
hasta los cabros mocosos
se enojan cuando me voy
porque saben que yo soy
buen amigo y cariñoso.

Me fui pal norte a la pampa
trabajé en las oficinas
no quise ir pa las minas
a mostrar mi recia estampa;
también coseché callampas
en la Estación de Quilpoco,
me quise comprar un choco
y botarme a bandolero,
pa gastar harto dinero
me gusta pegarle al coco.

También trabajé en la Empresa
o sea en ferrocarriles
ahí tuve pesos miles
me vestí de pies a cabeza;
el trabajo no me pesa
ahí me di la vida’l oso
ya no anduve más rotoso,
y como ahora lo digo
siempre quiero a mis amigos
y nunca he sido orgulloso.

DESPEDIDA

Al fin, ya estoy jubilado
con una pequeña renta
aunque no es muy suculenta
mi trabajo  me ha costado;
muchos pesos he ganado
en invierno y en verano
y les digo a mis paisanos
de la tierra de Luis Cruz
que yo soy Francisco Ruz
un huasito curicano.

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