Caminos y canales

Caminos y canales
por René del Cerro, poeta popular de Linares.

CUARTETA

A gotas corre el sudor
haciéndole sirca al corte
Mal pago de Sur a Norte
recibo en esta labor.

GLOSA

Ya que todos han cantado
a sus diversos quehaceres,
yo les diré a mis veres
cómo se hace el trazado
del camino terminado
o de un canal en labor,
y se den cuenta mejor
del tremendo sacrificio
que al hacer aquel oficio
a gotas corre el sudor.

Da el ave su primer trino
que anuncia el amanecer
y principia en su quehacer
el sufrido canalino.
Con pala, picota y tino,
tira al ala y al desmonte,
y no hay mal que no soporte
ni nadie que tenga duda
cuando la gota le suda
haciéndole sirca al corte.

Si sale mucha dureza
que sea toscoso o roca,
con maza, cuchara y broca,
barrena aquella firmeza;
Explosivo con justeza
le pone según el porte
¡Fuego! Grita con su aporte
que la guía ya ha chispiado
y le dan por lo esforzado
mal pago de Sur a Norte.

Queda la saca movida
con chuzos y barretillas
y rechinan carretillas
de bajadas y subidas;
Exactitud en la medida,
pide el jefe o inspector.
Pulir el talud mejor
ha pedido el ingeniero,
muy repocaso dinero
recibe en esta labor.

DESPEDIDA

Pongo fin a este camino
para que lleguen ligeros
automóviles, viajeros
sin tropiezo a su destino;
El canal también termino
y tiene el mismo proceso.
Los campos riegan con eso
que los hará verdeguear
y mayor producción dar
que signifique progreso.

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Aniversario Patrio

Aniversario Patrio
Por René del Cerro, poeta popular de Linares.

GLOSA

Septiembre vistió de gala
y adornóse de pañuelos,
de banderas junto al cielo
y vestidos de percalas;
todo color se intercala
en armonioso conjunto
porque Chile todo junto
su aniversario celebra,
regia fiesta que se enhebra
a través de todo el punto.

Flotando queda en el aire
el trinar de mil guitarras
que incitan a buenas farras
de alegre son y donaire;
sus cuerdas no son desaires,
son lamentos armoniosos
como el eco rumoroso
del murmullo de la fuente,
nacen voces de repente…,
¡Viva el Dieciocho glorioso!

Y al compás de las vihuelas
baila el huaso y el voltario¹,
luce el poncho legendario
y el tilín de las espuelas;
bailan viejas y chicuelas
en alegre sandungueo,
la cueca de sus deseos
expresiva y popular.
Chicha en cacho del lugar
hay al fin del zapateo.

Empanaditas calientes
ofrece bella ventera,
¡caldo de polla soltera!,
grita otra a los clientes;
también ofrecen sonrientes
picarones y bizcochos,
el pueblo desea mucho,
mas, no los puede comprar,
nube gris que ha de empañar
el brillo de este Dieciocho.

DESPEDIDA

Al fin de la algarabía
y el rumor de las ramadas,
las mentes algo atrofiadas
recuperan lozanía;
sólo quedan las heridas
del pensar en cruel herencia,
de la pobreza en potencia,
y del pueblo el gran sufrir,
mal que habrá de concluir
con la nueva independencia.

1  En Chile: personaje generoso, derrochador, el que invita a todos.

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Yo vi un doble fusilamiento

Yo vi un doble fusilamiento
Por René del Cerro, poeta popular de Linares.

Tendido en un jergón
me quedé un rato transpuesto
y en esos breves momentos,
de tranquila ensoñación,
mi subconsciente en acción
corre raudo como el viento
y lleva mi pensamiento
a ver la macabra escena
y a presenciar la condena
de un doble fusilamiento.

En un palacio grandioso
vi mucha gente reunida
a presenciar la partida
del proceso más coloso;
el más grande y doloroso
que se registra en la historia
y que la humana memoria
haya tenido presente.
¿Quiénes son los delincuentes
que tienen todos tal furia?

Con tenida milenaria
aparece la “Ignorancia”
y con una cara rancia
la sigue la cruel “Miseria”;
éstos son en la materia
los feroces criminales,
que registran los anales
y se oponen al progreso.
Defensores de hartos pesos
también tienen los chacales.

Miro en torno al estrado
que hay en medio de la sala.
Con sendos trajes de gala
veo yo a los magistrados
¿Quiénes serán los jurados
que han de dar el veredicto
contra aquellos dos convictos
de tan odiosos recuerdos?
–En el narrar soy muy lerdo
para explicar lo que he visto–.

Pues el Jurado, señores,
estaba representado
por el pueblo organizado
y con todos sus valores;
habían allí doctores
de la ciencia y el saber,
junto a obreros del taller
y campesinos honrados,
todos ellos preocupados
y cumpliendo su deber.

En balde fueron protestas
y amenazas de banqueros,
de mercaderes rateros
y de sabios guerreristas,
panzudos armamentistas
que ponen grito en el cielo,
vendepatrias, tiranuelos
y los falsos moralistas,
demostrando así a la vista
que se les eriza el pelo.

Todo queda silencioso
y solemne se hace oír
la voz serena y viril
de los jueces oficiosos;
¡Muerte a los facinerosos!
pide este alto tribunal,
por ser causantes del mal
que aqueja a la Humanidad,
motivo de vil ruindad
y engendro del capital.

El juicio fué terminado
y el “cúmplase” se le dió
y ahí mismo se fusiló
a esos dos seres malvados;
¿Los fusiles empleados?
Fueron libros –voz solaz–,
fué justicia, fué, sin más,
igualdad, fraternidad
y un mundo lleno de paz.

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Año viejo que te fuiste

Año viejo que te fuiste
Por René del Cerro Linares, poeta popular de Linares.

I

Año viejo que te fuistes,
cuántas penas y alegrías
caricias mal repartidas
en tantas almas extendiste;
con lágrimas remojaste
el pan del mísero paria,
hicistele más precaria
el drama de su existencia,
cruel contraste con la opulencia
del burgués, su vida diaria.

II

Cuántas noches de desvelos
de la madre junto al hijo,
haciendo examen prolijo
del haber con harto celo;
cuántas veces clama al cielo
sin ambición ni avaricia
pidiendo que hagan justicia
para sostener su hogar
y en el seno familiar
rían todos con delicia.

III

Cuántos hogares deshechos
por el eterno problema
que va creando el sistema
capitalista mal hecho;
cuántas luces en el techo
apagaron los señores
para ocultar los dolores
del que sufre cruel tormento.
¡Año viejo, vete presto!
Y del nuevo, dame albores.

IV

Cuánto hijo abandonado
a los causal de la suerte,
caminando hacia la muerte
y al vivir acongojados;
por ellos me he inspirado
en este verso doliente
rumor de noche silente
tiene mi pluma por eso
por los que no tienen besos
de sus madres en la frente.

V

Cuántas novias en sus lechos
acariciaron proyectos
o rumiaron un momento
el placer de sus derechos;
cuantos suspiros del pecho
por promesas incumplidas
odiando quizás la vida
en un rato de amargura,
¡Año viejo sin ternura
solo dejaste heridas!

VI

Cuántos valientes sufrieron
luchando por Libertad
y conquistando igualdad
ejemplo así nos dieron,
nunca sus brazos torcieron
ni vendiéronse sus notas
ni lamiéronle las botas
a un tirano tal por cual
y erguidos hasta el final
demostraron ser patriotas.

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A la Central Unica de Trabajadores

A la Central Unica de Trabajadores
Por René del Cerro, poeta popular de Linares.

CUARTETA:

El pueblo solidariza
con la gran Institución
pues costó mucho sudor,
y ay del torpe si la pisa.

GLOSA:

Cómo podría decirte,
Central Unica de Chile,
si palabras hay por miles
y todas están en presentes:
las que fluyen a mi mente
las considero precisas
pues tu nombre simboliza
al humilde proletario
que por librar su calvario
el pueblo solidariza.

Tú reúnes en tu seno
la más variada legión,
te defienden con tesón
con su lenguaje sereno;
el maestro y el galeno
y el pobre trabajador,
que vive en forma peor
y que sin embargo lucha
unido a las fuerzas muchas
con la gran institución.

En el sur cordillerano
el viento ruge a su paso
como lanzando un chispazo
de furia contra el profano;
pero todos como hermanos
olvidándose el rencor
nace en un solo clamor
un grito que es general:
defender a su Central
pues costó mucho sudor.

En la pampa y en el mar,
en la fábrica y la mina
–todo lo que Chile anima–
se lucha para lograr;
la explotación acabar
y la guerra que se atiza
con la paz la hacemos trizas
llevando en alto la frente
y la Central que es más fuerte,
ay del torpe si la pisa1.

DESPEDIDA:

Al fin saludo al valiente
estimado don Clotario,
con mi voto solidario
pa este digno Presidente;
que con su limpida frente
es honra de ese sitial,
por esa entereza tal
que merece recompensa
que toda la masa inmensa
que unida está en la Central.

1  Hay diferencia con la cuarteta.

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Andando de farra

Andando de farra
Por René del Cerro, poeta popular de Linares.

Invitome mi amigo
a tomar con ansia loca.
La plata mía era poca,
por eso acepté; lo digo.
Fuimos a donde la “Rigo”
que tiene un regio chinchel
y es amarga como hiel
cuando no le tiran bola,
por eso siempre está sola
por la mañosa y lo cruel.

Cuando estuvimos curaos
y nos dió la pataleta,
fuimos a donde la “Peta”
que tiene un brazo safao,
y un talle muy encachao
como pa soñar despierto
y unos ojos tan abiertos
como focos de camión.
Créanme que esta cuestión
que les cuento, es muy cierto.

Nos sirvieron mote e’ mey
mientras que mataba un gallo,
también charqui de caballo
y asado de carne ‘e buey.
Nos festejó a cuerpo ‘e rey,
mi amigo pagó la cuenta
y bailamos unas vueltas
como trompo ya cucarro,
pues tomábamos en jarros
que estaban para la venta.

Fuimos pá onde la Lola
que vive pal lao el bajo
y comimos a destajo
en la misma cacerola;
nos tocaron la vitrola
y se armo otra vez la farra
con cueca tocá en guitarra
que la bailé con la Rosa
y a los pies de esa preciosa
me caigo si no me agarra.

DESPEDIDA

Al final de este contento
no teníamos ya plata.
Curados hasta las patas
hicimos un perro muerto;
pero en el mismo momento
llegaba la policía,
que a su manera entendía
como era aquel asunto
y quedamos los dos juntos
presos hasta el otro día.

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Entre Pascua y Año Nuevo

Entre Pascua y Año Nuevo
Por René del Cerro, poeta popular de Linares

CUARTETA

El pensarlo me sonroja
y no explico todavía
¿por qué hablan de alegría?
Que al pobre se le despoja:

GLOSA

Entre Pascua y Año Nuevo
hay alegría y contento
que no es la verdad por cierto
y lo digo con denuedo,
la verdad callar no puedo
que en esto hay paradoja
alegría que se antoja
para acallar la tristeza
que origina la pobreza;
el pensarlo, me sonroja.

Desde que tiene conciencia
haciendo uso de razón
tiene el pobre la ambición
de mejorar su existencia:
espera con gran paciencia
y en el otro año confía
pero sigue su agonía
entre amargura y resongo
sus quejas yo las expongo
y no explico todavía.

Embárgame la emoción
cuando pienso lo que vi,
para Pascua, junto a mí,
unos niños en montón,
que pedían con tesón
un juguete en ese día,
de sus padres la agonía
al no podérselos dar.
de ahí me hace el dudar,
¿Por qué hablan de alegrías?

Poco a poco se hace claro
y lo voy ya comprendiendo
experiencia estoy cogiendo
para hallarlo menos raro.
A lo lejos brilla un faro
que da luz azul y roja
y alumbra al que trabaja
cual sublime luminaria
y verán que es cosa diaria
que al pobre se despoja.

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Viaje a la Argentina

Viaje a la Argentina
por René del Cerro, poeta popular de Linares.

CUARTETA

A la Argentina fui un día
y allá trabajé de peón,
hoy le pido comprensión
por ese viaje, María.

GLOSA

Muy hastiado de problemas
y de andar de arriba abajo
por la falta de trabajo
me propuse un hondo lema;
y a pesar de la gran pena
que sentí cuando partía,
crucé vasta serranía
de los Andes cordillera,
y en peregrina carrera
a la Argentina fui un día.

Multitud de pajarillos
en las cumbres de posaron
y un trecho me acompañaron
con su trinar de organillo;
como reo en el banquillo
palpitaba el corazón,
cuando en aquella ocasión
di la última mirada
a mi patria que dejaba,
y allá trabajé de peón.

Pero allá pasa lo mismo
de acuerdo a la realidad,
voy a decir la verdad
sin caer en aforismos;
en falso justicialismo
también hay explotación,
miseria, persecución,
esto palparlo yo pude
en un año que allá estuve,
hoy le pido comprensión.

Siempre sentí la nostalgia
de mi patria tan querida
y anticipé mi venida
con risas y locas ansias:
me llené con la fragancia
de mis campos aquel día
y con lágrimas de alegría
regué a mi paso la flora,
comprensión le pido ahora
por ese viaje, María.

DESPEDIDA

Al finalizar quisiera
en estas sentidas notas
saludar a compatriotas
más allá de las fronteras;
la patria aquí los espera
como hijos predilectos
y sus hermanos están prestos
por cambiar las condiciones,
que no son sólo ilusiones
de ver a Chile contento.

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Yo soy de pala y picota

Yo soy de pala y picota
Por René del Cerro, poeta popular de Linares (A los obreros del Regadío El Melozal)

CUARTETA

Por aquí y otro lugar
es bien re poco el dinero
que le paga al obrero
el inmundo capital.

GLOSA

Aquí verán, camaradas,
lo que hay que recorrer,
pa trabajar y comer
y jamás nos queda nada;
ni siquiera la humorada,
por eso voy a contar
de mi cruel vida andar
sólo pidiéndoles nota,
que soy de pala y picota
por aquí y otro lugar.

En el Inter de Puyehue
trabajé por vez primera
siendo aún de mamadera
como se dice en Pencahue
luego fui a Osorno y Rahue
donde oficié de carrero
y en la línea de Crucero
me largaron de la pega
por decirle a otros colegas
es bien re poco el dinero.

En la planta e’ Pilmaiquén
fui también excavador
y también disparador
en el tranque e’ Tutuvén;
trabajé un tanto bien
en el canal de Cabrero;
y en la pala fui el primero
en la planta El Abanico
pero es el billete chico
que le paga al buen obrero1.

Fui al canal Sur Bío Bío
y a la cuesta e´ Chacabuco
a la variante en Calbuco
y al camino e’ Río Frío;
sea en invierno o estío
en todo tiempo es igual
quien trabaja como tal
no tiene nada seguro
y siempre vive al conjuro
este inmundo capital.

DESPEDIDA

Como soy del sur, arando
despídome en la presente
esperando que conteste
un nortino saludando;
vamos junto batallando
siempre que no sea grezca
dígame lo que parezca
que de tanto tirar patas
ya no tengo alpargatas
para el día que amanezca.

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Saludos del sur

Saludos del sur
por René del Cerro, poeta popular de Linares.

NOTA DE LA DIRECCIÓN: El poeta nos ha enviado esta décima desde su lecho de enfermo. Fué traído de Linares hace más de 10 días. Esta internado en el hospital San Juan de Dios, 4°piso, sala 451. Posiblemente lo operen de un ojo. La dirección le desea pronta mejoría, y a los poetas de Santiago, les ruega lo visiten

CUARTETA

Para todos los poetas
traigo saludos del sur,
del sufrido labrador
del arado y la barreta.

GLOSA

Saludo en forma sincera
a los poetas de Santiago,
muy bien quizás no lo hago
al pisar por estas tierras;
por ser esta la primera
a la Lira que denota
su arte y su gracia neta
donde se oye la voz mía,
espero que haya cabida
para todos los poetas.

Lamentando sí una cosa
y es de muy a mi pesar
yo vine a este lugar
abandonando mi choza;
por verlo color de rosa
corro y sufro al albur
de una enfermedad peor
me tiene preocupado
y lo repito apenado
traigo saludos del sur

Entre las tantas miserias
que el pobre ha de pasar
todas vienen a llegar
formando atroz historia;
desgracias, tristes penurias,
tormentos y gran dolor
y como marchita la flor
va deshojando su vida
y se acrecienta la herida
del sufrido labrador.

Por lo que ya he observado
en estos dias de cama
he conocido la fama
de que goza el doctorado;
si alguna vez he dudado
del poder de la probeta,
permitame en estas letras
rendirle tributo al lego;
cura el dolor al labriego
del arado y la barreta.

DESPEDIDA

Quisiera dar al final
con sinceridad lo juro,
agradecimientos puros
a todito el personal;
que trabaja en Hospital
al abnegado doctor
que aminora el cruel dolor
como a la santa enfermera
que hasta la hora postrera
nos cuida con gran fervor.

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