El amor que me da hambre

El amor que me da hambre
Por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí

Que donde te ví y que cuándo
cuándo te quise y por qué
te vi cuando te miré
por un pije suspirando:
te quise morena cuando
me sonreíste al pasar
y me fijé en el lunar
que tienes en la mejilla
“boquita gusto a frutilla”
quién te pudiera besar.

Que cuándo te hallo mejor
que cuándo te hallo más mal,
te hallo mejor al besar
sin ruch, pero con amor:
te hallo mal si al corazón
quieres cortarle el latido
sabiendo que él es el nido
donde acuno mi esperanza
cuando no me das confianza
“choclito blando cocido”.

Que si me gustas más alta.
que si más gorda te quiero
me gustas alta, lucero
como tu voz cuando canta
como un canarito flauta
sostenido y armonioso
te quiero por tu gracioso
balanceo para andar
y por tu dulce mirar
“lengüita ‘e asao jugoso”.

Que si te sigo queriendo
o que si ya te olvidé
francamente te diré
que por ti me estoy muriendo:
te veo como viniendo
hacia mí desde la altura
a ofrecerme tu hermosura
con los brazos extendidos
es prueba que no te olvido
“perita de agua madura”.

Y que si quiero casarme
que si me gustan los niños
que si es puro mi cariño
sobre eso no sé expresarme:
otra vez al preguntarme
sobre tan grave problema
yo te aconsejo, morena
me des tiempo pa pensar
no me quiero equivocar
“dulce papita rellena”

Que si no quiero mirarte
que si no deseo verte
nunca en mí estás ausente,
yo te veo en todas partes,
y no preciso mirarte
para hallarte en mi camino
eres sol de mi destino
como el espacio es del viento
vives en mi pensamiento
“chirimoyita con vino”

DESPEDIDA

Por fin para que comprendas
lo que a mi lado te espera
eres mi alfajor de peras
con hojarascas de almendras;
almíbar de mis meriendas
donde me quedo pegado,
quesito holandés rallado
juguito de melón tuna
franja de plata y de luna
me tienes bien amarrado.

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Recabarren

Recabarren
Mi homenaje al hombre más grande que ha tenido Chile
Por Luis POLANCO, poeta popular de Conchalí

Recabarren, patria y pueblo
cantar vibrando en el tiempo
luz de firme filamento
sobre tierra y hacia el cielo;
fuíste grande por tu anhelo
de ver a tu pueblo libre
tus ansias por redimirle
te hizo la vida un calvario
y te abrió un relicario
en el corazón de Chile.

Tu voz fué como agua clara
que se vaciaba en raudal
en el llano, en el trigal,
la mina y la pampa esclava;
donde tu verbo llegaba
se sentía la impresión
de llegar la redención;
te hacías ruta y bandera,
arcilla, acero y trinchera,
aurora, antorcha y canción.

Entre robles seculares
flamearon tus banderas
te oyeron las sementeras
y los caminos rurales;
tu voz vivió entre riscales
amable, clara y serena
los copihues, las estrellas
del plácido cielo austral
te dieron sangre, cristal,
y laurel pa tu diadema.

Fuiste lucero en la altura
rompiendo la noche negra
del pasado que se quiebra
en tu ideal que fulgura;
el bosque, sierra y llanura
la fragua, el yunque, el arado
son un verso pincelado
que se ha grabado en la historia
como un canto a tu memoria
gran patriarca eternizado.

DESPEDIDA

Siendo de luz un reguero
te llevó un hilo de sangre
la muerte te hizo más grande
celeste esfinge de acero;
fuiste vigía y sendero
fe, libertad, trayectoria,
fuiste clarín de victoria
confianza, lealtad, pan,
diste en tu paso final
heroico salto a la gloria.

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Soy huaso que me la puedo

Soy huaso que me la puedo
por Luis POLANCO, poeta popular de Conchalí

Con un pie sobre la vara
y otro pie sobre el estribo
dueña de mi alma te pido
que me toquís la guitarra;
bien sabís que ando de farra
y que he venido por verte
que te quiero hasta la muerte
sin pedirte ningún pago
por vos me tomo este trago
de enguindado en aguardiente.

Afina los entorchaos
mientras que amarro mi pingo
que he venío este domingo
pa divertirme a tu lao;
que me preparen apiao
fuertecito con canela
mientras me abrocho la espuela
y me subo el pantalón
entóname una canción
que me rasguñe y no duela

Cántame alto y bien puntiao
que se oiga de aquí hasta el llano
soy macho y me doy la mano
con el gallo más pintao;
nadie el poncho me ha pisado
desde que lo ando arrastrando
del sur al norte guapeando
me gané muy justa fama
y el que a mí venga por lana
sabrá que ando trasquilado.

Cuando yo ando enamorado
nadie me pone linderos
me oriento por el lucero
a través del enquinchao;
nunca me quedo enredado
en la cama si es ajena
soy gallo que da dos yemas
y me empino cuando canto,
doy alto y cortito el tranco
pa no enredarme en la espuela.

DESPEDIDA

El pingo está que se arranca
vamos a pasear, mi Alondra,
ya tengo puesta la alfombra
pa que te sientes al anca;
súbete sobre la tranca
mientras me tomo este vaso
me gusta que cuando paso
dándomelas de gracioso
me digan los envidiosos:
“¡Ayjuna, qué lindo el lazo”

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