Canto a la Reina de los Barrios

Canto a la Reina de los Barrios
Por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí.

CUARTETA

Traigo un arrullo de amor
del jardín primaveral
y te lo vengo a entregar
envuelto en el corazón.

GLOSA

Te traigo sabor de tierra
del surco recién sembrao
y la alfombra que ha bordao
pa tus pies la primavera;
de la apagada trinchera
te traigo un canto de honor,
de la sementera en flor,
una esperanza encendida,
pa tu fe nunca vencida
traigo un arrullo de amor.

Por vos luce el esplendor
la pradera y la vertiente
se hace fresca y reluciente
la lluvia del surtidor;
se hace divino el rumor
de la brisa entre el cañal,
caricia se hace el rosal
que abanica el colibrí
surge la aurora por tí
del jardín primaveral.

Te traigo agua de la vena
que ha brotao en mi jardín
con albura de jazmín
y fragancia de verbena;
pa vos mi tierra morena
manda su hebra de cristal
que vino del manantial
que es espejo de agua clara
es un nimbo pa tu cara
y te lo vengo a entregar.

Te traigo chalitas nuevas
por si te gusta bailar
pa que no vai a estropear
tu tierno cutis de seda;
un anillito de greda
amasá en agua de olor
y el sortilegio de amor
que duerme en el trebolar
idilio del aclarar
envuelto en el corazón.

DESPEDIDA

Te traigo algo tan bonito
que naide te va a igualar
de corales un collar
te mandó el mar infinito;
mensaje te traigo escrito
en pergaminos del viento
con la voz de este momento
de redentora inquietud
¡mira el alba, juventud
el portalón está abierto!

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Lo que me pasa por leso

Lo que me pasa por leso
Por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí

A chitas que soy releso,
conmigo no hay na que hacer:
no tengo ni qué comer
y m’estoy tirando a tieso;
no quise comerme el queso
que me trajo mi comaire,
tanto tiempo tomando aire,
toy hecho una compasión,
orejudo y narigón
y las tripas como alambre.

Hasta el hambre que hey tenío
me le está poniendo fiambre,
y me cuesta pa acordarme
del tiempo que no hey comío;
me toco y me hallo vacío
y me miro y no me veo,
me soñé vuelto fideo
y esto ha sío pa más pior,
me hallo a fideos sabor,
pero comerme no pueo.

Tengo los ojos aentro
y los dientes tengo ajuera,
me le esconden las caeras,
y la esparda no me encuentro;
en un brusco movimiento
los hombros me le cayeron,
los pantalones se fueron
corriéndoseme p’abajo,
si nues porque los atajo
agora andaría en cueros.

Toy pareciendo una escooa
con lo de abajo p’arriba,
lo pior es que la comía
no tengo onde echarla ahora;
si ya hasta el aire me atora,
tengo cerrá la garganta
y me silba como flauta,
pero la voz no me sale,
de tanto dale que dale
quién sabe si otra vez canta.

DESPEDIDA:

No comerás más mejor
porque me estoy deshaciendo,
las orejas tan sirviendo
pa abrochar el suspensor;
soy la imagen del horror
que anda asustando a la gente,
si me miro de repente
yo mesmo me tengo mieo,
esto es cuando verme pueo
con la ayúa de los lentes.

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Me voy al campo

Me voy al campo
Por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí.

CUARTETA

Me voy al campo a pasear
por ver abrir la azusena
y oir al agua cantar
por entre la yerba buena.

GLOSA

Quiero ver cómo es de bella
entre el rosal mi morena
y ver madrugar la gema
del clavel para verla a ella;
quiero saber si la estrella
es su aliada o su rival
si se detiene a admirar
de sus ojos la dulzura
por ver su sonrisa pura
me voy al campo a pasear

Quiero bañarme en el río
donde ella se moja el pelo
y ver estirarse el trébol
pa acariciarle el vestío;
ver que se anilla el rocío
para tejer su diadema
saber que muere la pena
cuando vuela su cantar
tar despierto al aclarar
pa ver abrir la azucena

Cuando se duerma el lucero
en el fondo de la noria
quiero que la cante gloria
a mi morena el estero;
que el alhelí y el romero
la albahaca y el azahar
la violeta y el rosal
estén su cuarto aromando
sentiría de amor vibrando
y oir el agua cantar.

Y cuando se asome el sol
y se despliegue el suspiro
yo en cantarito de lirio
la daré agüita a mi amor;
divino se hará el rumor
del beso en l’agua serena
y divina la verbena
que me arome al corazón
y eche a bailar mi ilusión
por entre la yerba buena.

DESPEDIDA

Es suave rumor de alas
el colibrí entre las flores
le entregará tornasoles
a mi morena en el alba;
de no me olvides y malvas
yo le daré un canastillo
que guarde del sol el brillo
de mi ilusión la pureza
de su mirar la terneza
de nuestro amor el idilio.

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Homenaje a la URSS

Homenaje a la URSS
por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí

Hoy yo canto por tu gloria
cuajada en martirio y sangre
canto por Lenin y Stalin
y por la canción del Volga;
por la alborada que borda
oro de espiga en la estepa
por la esquiadora que trepa
la nieve y se acerca al sol
para cantarle al amor
desde la cumbre su fiesta.

Canto a tu sangre que antaño
se congeló en la Siberia
y que de luz se hizo arteria
entre el helado sudario;
canto a tu largo calvario
que te llevó hacia la aurora
donde l’era redentora
emergía hacia el futuro;
canto al golpe sobre el muro
de la cruel casta opresora.

Las bases del mundo viejo
están saltando a pedazos
miles de voces y brazos
te aclaman porque el reflejo
de tu ideal no está lejos
del rumbo de nuestra vida;
eres en la entraña herida
de la humanidad sufriente
esperanza y fe latente
en un mundo de alegría.

La casta que te escarnece
para ello tiene razón
pues no es para el culebrón
lo que en tu suelo florece;
hoy que tu prestigio crece
y se afianza tu grandeza
si la hiena con vileza
tu línea quiere quebrar
los pueblos le han de aplastar
para siempre la cabeza.

DESPEDIDA

Hoy canten tus balalaikas
por entre los abedules
que los jacintos azules
inspiren al que te canta;
que el esfuerzo con que arrancas
frutos a la árida sierra
le den encanto a tu tierra
Y ejemplo a la humanidad
Y den aún más majestad
A tu hoz, martillo y estrella.

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A la bandera

A la bandera
por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí

¿Dónde vivirás, bandera,
más segura, más amada,
más virtuosa, más sagrada
que en tu ilustre clase obrera?
¿Quién te llevó en las trincheras
más firme y con más fervor,
quién en la paz tu dolor
siente más profundamente
que tu pueblo reverente
bella enseña tricolor?

¿Quién tejió tu azul hermoso
y tu estrella puesta en él,
con más primor y más fiel
ternura y sublime gozo
que la obrera, y quién honroso
corre a ofrecerte la vida
cuando te ve entristecida
frente al peligro llamar
para hacerte flamear
victoriosa, amada mía?

Es el pueblo quien más te ama
quien te cuida noche y día,
el que con sana alegría
al verte pasar te aclama;
el que en fiel amor se inflama
por ti, y el que dulcemente
te ofrece su sangre ardiente
con cariñosa emoción
quien te canta con unción
y muere por ti sonriente.

El te ama gloriosa y pura
junto al Cristo Redentor
envuelta en áureo fulgor
sobre el Andes en la altura
en donde plena perdura
tu tradición libertaria
dulce virgen centenaria,
altiva, cordial y serena,
esplendorosa y fraterna
con fulgor de luminaria.

Por tu honor y tu grandeza
el pueblo muere cantando,
con viril pasión buscando
cómo darte más belleza;
él te acuna en la terneza
de sus hijos, de su amada.
de la anciana que cansada
de sufrir se desconsuela
él se afana y se desvela
por guardarte inmaculada.

El, al verte tremolar
en los altos torreones,
siente dulces emociones;
quiere ser cóndor, volar,
para entregarte a la par
al besarte alma y aliento,
él es quien está sediento
de estrecharte el corazón
cuando el sacro pabellón
ondea radiante al viento.

El te ama siempre señera
libre en tu pampa soleada
libre en la cumbre nevada
de tu vieja cordillera;
libre en la Antártica fiera
de glaciales sortilegios
y en los ardientes arpegios
de tus épicas canciones
vibrando en los corazones
con esplendentes reflejos

El te quiere sin orgullo
armoniosa y sensitiva,
de tus glorias llama viva
presta al beso y al arrullo;
presta a defender lo tuyo,
soberana en tu frontera.
luciendo siempre hechicera
la magia de tus colores
¡conquistadora de amores
entre todas las banderas!

El quiere verte exaltada
con hidalguía y amor
por el clarín y el tambor
por la pluma y por la espada;
quiere verte respetada
del uno al otro confín,
quiere ser el paladín
de tus jornadas gloriosas
y hacer de tu patria hermosa
real Edén y un jardín.

¡Bella bandera, tu cielo,
tu estrella. tu albo armiño,
tu sangre de rojo brillo
son un idilio en tu suelo:
en el alma de tu pueblo!
¡Tierna amada subyugante
vives pura y palpitante
como en tus días de gloria,
él te ha impreso en nuestra historia
con letras de oro y diamante!

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Chile canta

Chile canta por Luis Polanco,
poeta popular de Conchalí

Canta el norte de mi patria
por la noche en el salar
y en la bahía estelar
del puerto de Antofagasta;
canta en la circa de plata
del antiguo Caracoles
en el salitre y en el cobre
en el yodo y en el fierro
en la sangre del obrero
altivo, patriota y noble.

Chañarcillo y Andacollo
el yunque de Guayacán
le dió a Chile su cantar
en áureo verso de oro;
a la patria canta en coro
Coronel y Potrerillos
en el golpe del martillo
y en el filo del cincel
la abeja canta en la miel
y el agua canta en el trigo.

O’Higgins canta en la rosa
y en el bronce de Rancagua
en el árbol y en el agua
canta Carrera en Mendoza;
Rodríguez canta en la losa
de Til Til ensangrentado
Lautaro en su Araucanado
y a las orillas del Mataquito
y en su canto ahogó el grito
Caupolicán desgarrado.

En el surco canta el grano
canta en el tallo la espiga
y el oro de la gavilla
le canta al sol del verano;
canta el vergel sobre el llano
y en el viñedo el racimo
en el lagar canta el vino
y en el molino la rueda
canta al pie de la alameda
la garganta del camino.

DESPEDIDA

Canta el soberbio huracán
que se rompe en la rísquera
en la frente de la piedra
canta la furia del mar;
y le cantan al ideal
el poeta y el violín
los aromos y el jardín
la alegría y el dolor
la esperanza y el amor
la patria y su porvenir.

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Romanticismo y quimera

Romanticismo y quimera
Por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí

CUARTETA

Un estandarte me haré
de mis claveles más rojos
en el cielo de tus ojos
guirnaldas te tejeré.

GLOSA

Aquí te entrego mi enseña
despliégala al sol y al viento
y te doy el pensamiento
y el alma que puse en ella;
por no haberle puesto estrella
la explicación te daré:
en tus ojos la inspiré
dos estrellas lleva en una
y de esta ilusión que es pura
un estandarte me haré.

Dentro de mi blanca ruta
fuiste placidez de luna
dentro de mi sangre pura
pusiste sabor a fruta;
dulce ensueño que repunta
de tus ojos a mis ojos
dulce emoción que recojo
para mitigar mi pena
te has hecho perfume y gema
de mis claveles más rojos.

Dije a mi alma: vete a fuera
y me las vas a besar
y no te pudo encontrar
porque solo eras quimera;
celeste luz en la espera
de mi crepúsculo rojo
de estrellas me das manojos
y en ella la inspiración
me has envuelto el corazón
en el cielo de tus ojos.

Amor lejano o de nunca
dulce novia transparente
dime dónde puedo verte
entre qué aurora te ocultas;
y dime cuál es la ruta
que recorrer deberé
y peregrino me haré
para salirte a buscar
y de sol para tu ajuar
guirnaldas te tejeré.

Despedida

En busca de fronda y mar
voy con los brazos abiertos
soy peregrino sediento
que busco tu manantial;
estaré en cada aclarar
tras él y si no lo encuentro
en ramo de pensamientos
echaré mi corazón
para ofrendártelo, amor,
con una lágrima dentro.

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Central Unica de Trabajadores de Chile

Central Única de trabajadores de Chile
Por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí

CUARTETA

En lucha contra la muerte
la patria selló la unión;
hay una nueva canción
vibrante en el Continente.

GLOSA

Se ha puesto el pueblo de pie
para buscar su destino
y se ha echado al camino
pleno de conciencia y fe;
yo en mis versos cantaré
por su unidad combatiente
por su lucha consecuente
por su futuro sin sangre
por su guerra contra el hambre
en lucha contra la muerte.

La patria suspiró fuerte
y reventó las fronteras,
se inclinaron las banderas
cuando el pueblo alzó la frente:
rindió todo el continente
júbilo y admiración
a la histórica reunión
en que Chile marcó rumbo
por la paz y un nuevo mundo
la patria selló la unión.

Surgió la canción señera
en la mina y el trigal
canta en el Tamarugal
sobre el salitre y la piedra;
se disipan las tinieblas
y límpido se ve el sol,
hay voces de redención
apuntando en los senderos
y para empleados y obreros
hay una nueva canción.

La pluma con el martillo
se harán bronce en la canción
de los hijos del martirio,
cantará el yunque el idilio
de la esperanza naciente
la luz que viene de Oriente
alumbrará nuestra ruta
y América estará junta
vibrando en el continente.

DESPEDIDA

Por fin ya no merecerán
desesperanza de cunas,
por los caminos de luna
dulces voces cantarán;
y más blanco será el pan
y más tierna la caricia
de amor será la primicia
que demos y que nos den,
la tierra haremos edén
con floración de justicia.

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Estoy pensando en casarme

Estoy pensando en casarme
por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí

CUARTETA

Quiero una novia que tenga
una piedra pa moler,
la callana pa tostar
y rungues pa revolver.

Estoy pensando en casarme
pero no encuentro con quien,
toy aprendiendo a querer
y a quien querer no me sale;
de tanto dale que dale
tengo que encontrar la prenda,
y es justo que le pevenga
que no tengo casi ná;
y pa empezar la jorná
quiero una novia que tenga

Cuenta recién me’stoy dando
que mi problema es muy serio
toy tullío sin remedio
y un ojo me está fallando;
por eso hey tao pensando
en lo que tengo que hacer,
pa vestirme y pa comer
cuando esté tullío y ciego,
quiero tener desde luego
una piedra pa moler.

Mi hijuelita é Conchalí
la tengo sembrá e mei,
tengo otras cosas por ei
que son pa ella y pa mí;
tengo unas cuelgas de ají
que bien se puén aliar
con serrín y ofertar
en calabaza a la gente,
ella tendría caliente
la callana pa tostar.

Ella ha de ser cuidaosa
de mi triste humaniá
tenerme harina tostá,
de tarde en tarde otra cosa;
tendrá que ser habilosa
pa algún otro menester,
pal invierno me ha de hacer
gorro y calcetas de lana,
tener la lista la callana
y rungues pa revolver.

DESPEDIDA

Y por fin quiero que tenga
de medio siglo pa’bajo,
capaciá pal trabajo
del tostar y la molienda;
que al primer llamao entienda
y que no se haga esperar,
que no se haga de rogar
si la ocasión se presenta,
que lo que hay es pa la venta
y hay que saber comerciar…

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Por los caminos del pueblo

Por los caminos del pueblo
Por Luis Polanco

Cuando viene el torbellino
me acurruco en el barranco
después que pasa por alto
de nuevo salgo al camino;
soy como el noble costino
que no teme al ventarrón
cuando retumba el furor
del huracán en las cumbres
le quito el cuerpo al derrumbe
y sogo con más pasión.

Soy de tormentas cantor
desafiador de centellas
voy por las sangrientas huellas
gritando contra el dolor;
tengo rosales en flor
que convertiré en trincheras
el día en que las laderas
de mi patria sobre el llano
quiera encumbrarse un tirano
para manchar mi bandera.

Le dí a los cañaverales
mis ansias de libertad
pa que salgan a cantar
mientras ella exista a la calle;
le dije: protesta el valle
si ellas arrastran cadenas,
le dije a la cordillera
que se vacie a la ciudad
que ahogue la iniquidad
si ella aparece en mi tierra.

Y le dije a la trutruca
que está llorando en Arauco
que se hermane con el sauco
para defender sus rucas;
que diga a los indios: nunca
se ciñan a la coyunda,
que hagan su tierra fecunda
y que griten en la loma,
que nueva aurora se asoma
con su luz que los circunda.

Y dije al yunque sonoro
que me diera dura espada
para defender mi amada
que ha de vivir con decoro;
yo quiero que sea de oro
su porvenir y su estrella
rutilante, siempre bella
en la estampa de su cielo,
yo soy su sangre y espero
ser lienzo en su cordillera.

Y pedí a mi sentimiento
me dé fraternal anhelo
en mi verso, porque quiero
ceñir mi patria en el tiempo;
que en ella ponga el acento
fraternal el mundo entero
que en el tiempo venidero
deberá sembrarse amor
y entre otros su pabellón
tendrá paz bajo su cielo.

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