Confesión

Confesión
por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí.

CUARTETA

Mujer que por mi lloraste
hoy comprendo tu dolor
no pude entender tu amor
por eso no pude amarte.

GLOSA

Fuiste una conquista más
de mis bizarros veinte años,
mustia flor que el desengaño
no debió morder jamás;
fuiste un minuto fugaz
en mi pasión delirante,
el dolor que derramaste
lo recogí en mi pañuelo,
yo iba buscando otro cielo
mujer que por mí lloraste.

Como algo indefinido
llegaste a mi corazón
por eso no hubo calor
para los dos en el nido;
también yo sentí el gemido
de tu pena en mi interior
como un gélido tumor
de sollozos palpitando,
alma que dejé llorando
hoy comprendo tu dolor.

Te recuerdo desde lejos
como algo que ya pasó,
que fue llama y se apagó
que en mi proyectó un reflejo;
ni siquiera fué un bosquejo
de amor para mi emoción,
no hice caso a tu clamor
de tenerte junto a mi
y estando dentro de ti
no pude entender tu amor.

Yo dejé sin darme cuenta
un vacío en tu pasado
para tu encuentro dorado
yo fui una estancia muerta;
cuando llegaste a mi puerta
con tu juventud radiante
yo era amador arrogante,
derrochador de ternuras,
fui sembrador de amarguras
por eso no pude amarte.

DESPEDIDA

Fui un pasajero fatal
que desfloró tu ilusión
cuando eras un capullo en flor
en espera de cristal;
fui tu falso madrigal
la canción de tu quimera
tu fuiste la enredadera
que floreció en mis brazos,
fuiste el divino chispazo
de una mutua primavera.

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Un huaso tirao a diablo

Un huaso tirao a diablo
por Luis Polanco, de Conchalí.

CUARTETA

Cuando mi china me canta
no se puede, no se puede
me empino y salto la tranca
con paraguas por si llueve.

GLOSA

Me gusta trinar las cuerdas
sé tamborear la guitarra
y cuando salgo de farra
todo el que me ve se alegra;
bailo con rubias o negras
que de mi nadie se espanta
la acaricio con la manta
acaso el verso es de amor
y siempre bailo mejor
cuando mi china canta.

Soy bien alegre en la fiesta
le llevo el bajo a cualquiera
si se trata de polleras
hago la jorná sin siesta;
la negativa respuesta
nunca me rompe las redes
aunque de pena se quede
el corazón sollozando
me echo al camino cantando
no se puede, no se puede.

Espinudos menesteres
suelen surgir de improviso
y como el gallo castizo
no dice no a los quereres
se pincha uno en alfileres
y hay veces que se atraganta
cuando pa vengarse salta
el corvo tras de la esquina,
yo pa defender a mi china
me empino y salto la tranca.

Nunca arrugo el entrecejo
aunque sienta algún dolor,
doy en carreras de amor
de tiro largo y parejo;
en vano nunca me arriejo
y hago lo que el hombre debe
y mucho mejor si puede
llegar floreando a la cima
voy donde el amor camina
con paraguas por si llueve.

DESPEDIDA:

Jamás me quedo parado
me cotejo con cualquiera
y si se seca en la hilera
la semilla que hei sembrado
a un surco mejor regado
la tiro en nueva ocasión
que es buena la prevención
pa buen fruto recoger
buena la fe en el querer
cuando se juega el amor.

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Requiebros

Requiebros
Por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí

Mar azul son tus pupilas,
corales tus labios rojos
¡hay prenda! si así me miras
me voi a ahogar en tus ojos.

Me voi a ahogar en tus ojos
cuando te quedes dormida,
mantén los ojos abiertos
para que me dés la vida.

Para que me dés la vida
mírame siempre sonriendo
porque si triste me miras
me verás que estoi muriendo.

Me verás que estoi muriendo
victima de una ilusión,
“mi Amor”, esconde los ojos
y muéstrame el corazón.

Y muéstrame el corazón
si es que me lo puedes dar,
pero si ya tienes dueño
no me lo debes mostrar.

No me lo debes mostrar
que eso sería matarme,
decirme que eres de otro
y que no puedes amarme.

Y que no puedes amarme
siendo que vivo por ti,
no me quites la ilusión
porque no quiero morir.

Porque no quiero morir
respeta mi sentimiento
que sólo cuando tú mueras
yo podré morir contento.

Yo podré morir contento
porque me iré tras de ti,
serás a través del tiempo
solamente para mí.

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Lo que traigo del monte

Lo que traigo del monte
por Luis Polanco, poeta popular de Santiago

Traigo la altivez del roble
la fragancia del peumal
los gorjeos del zorzal
vibrando en los arreboles;
y traigo la sed de soles
de la raíz del helecho
y del temporal deshecho
la voz del trueno rugiente
y traigo de la vertiente
el sabor de los barbechos.

Traigo la alta majestad
de centenaria palmera
y del puma de la sierra
rugidos de soledad;
traigo la larga ansiedad
de saber del montañés
traigo de su desnudez
una trágica visión
traigo un inmenso dolor
su amor y su sencillez.

Del cóndor traigo una pluma
para escribir mi cantar
traigo el bello despertar
del bosque bajo la luna;
traigo cendales de bruma
el rumor de los cipreses
traigo el sabor de las mieses
y del copihue una flor
traigo la canción de amor
que en cada aurora florece.

Traigo el grito del pastor
que baja arreando su piño
y traigo el grito del niño
que es lacerante clamor;
traigo el divino temblor
del pasto de las laderas,
el eco de las risqueras
en donde se quiebra el llanto
la desolación y espanto
de vidas sin primavera.

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A Castillo Armas

A Castillo Armas
por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí.
El poeta dedica esta décima como “Un saludo a Castillo Armas representante de la democracia norteamericana en Guatemala”.

Me asqueas, Castillo Armas,
como me asquea un chacal,
veneno en traidor puñal,
cruel, sanguinario, sin alma;
revuélcate en sangre amarga
del pueblo que nunca olvida,
como tirano homicida
con tu brazo mercenario
has empujado al calvario
a quien te ha dado la vida.

Que el pueblo te hunda el techo
hasta apretarte en el suelo
y te azote desde el cielo
el rojo incendio deshecho;
estás sirviendo el despecho
de tus amos despiadados
que a Guatemala han robado
su tierra y su libertad,
tigre de la iniquidad
como te odio: ¡Renegado!

Que la flecha fugitiva
se encaje en tu alma traidora
y en pasión libertadora
te clave la entraña viva
que sientas hondo la herida
de la patria que encadenas,
que se retuerzan sus penas,
en tu sangre de asesino
y que en todo tu camino
sólo encuentres odio: ¡Hiena!

Surge, Guatemala: ¡libre . . .!
del fondo de tus martirios
y a tus héroes muy altivos
dále tú amor que redime;
que tu pupila se estire
por la ruta libertaria
y tu canción legendaria
sea la voz de tu tierra,
ponte al pecho tu bandera
que ya vendrá tu mañana.

Mirando hacia tus fronteras
hay pueblos no sometidos,
con los brazos extendidos
asidos a tus trincheras;
diez años fuiste lumbrera
de la América Central
si se ha empañado el cristal
de tus auroras recientes
busca en los cielos de Oriente
la luz de un nuevo aclarar.

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Mi saludo a Pablo Neruda

Mi saludo a Pablo Neruda
por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí.

Floreció el canto en Linares
con el sabor de esas tierras
se remontó en las estrellas
y se descolgó en los mares;
en los rubios colmenares
curó amarguras de amor,
cruzó praderas y alcor
por entre helechos y aroma,
fué desesperada pena
buscando escape al dolor.

Qué fulgurante pasión
en el corazón del cielo,
rumor de cálido ensueño
encendido en la emoción;
fué como un rayo de sol
que fué trepando a la cima,
que dejó atrás la colina
y entró por anchos senderos
en busca de amplio alero
camina el canto… camina.

Dentro del canto un aliento
de esperanzas va surgiendo
el nuevo erial invadiendo
para anidar en el tiempo;
ancho como el pensamiento
halla repliegue en la aurora;
se hace canción redentora
de hechizantes armonías
que en larga ala redimida
se abre camino a la gloria.

Y dió sentido a la guerra
por el destino del hombre
glorificando en su nombre
la sangre de la trinchera;
para abrazar su bandera
descendió su verbo de alas
entre el furor de las balas
el poema hizo garganta
y por ella el pueblo canta
a sus auroras más claras.

Y vibrando en roja entraña
se prende al agua y al viento
y ensalza el glorioso intento
por la libertad de España;
su voz en sangre se baña
y cruza todos los frentes,
ya es semilla de cimientes
para un futuro de amores,
ya va a conquistar las flores
bajo los cielos de Oriente.

La canción el mundo llena,
es común a todo idioma,
Francia, Italia y Polonia,
China, Inglaterra Mongolia,
Hungría, Eslovaquia, Armenia,
la Rumania Popular
y la Corea inmortal
la cantan de amores plenas.
Sólo a los tiranos quema
la voz que nace en Parral.

Y para el cantar humano
toda la tierra es fecunda
en la humanidad profunda
le entrega al hombre la mano;
y el hombre se siente hermano
al sentir la poesía
que es un himno de alegría
en aro y bronce vibrando,
y en la harina fermentando
el blanco pan de la vida.

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Mensaje a la pampa del futuro

Mensaje a la pampa del futuro
Por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí

CUARTETA

Está floreciendo el alba
en tus ardientes laderas
entretejiendo quimeras
de nomeolvides y malvas.

GLOSA:

Dolorida pampa triste
pecho rociado con llanto
pardo regazo de espanto
que nunca el verdor reviste;
desde lejos me pediste
con voz que el dolor alarga
que le dé a tu vida amarga
siquiera alguna ilusión
yo te digo mi canción:
está floreciendo el alba.

Hay terror en tu pasado
pero eso ha de terminar
habrás de ser germinal
de un edén nunca soñado;
verás trigales dorados
meciéndose en tus arenas
lo que hoy son tus calicheras
las verás hechas jardín
oirás el agua bullir
en tus ardientes laderas.

La sangre que te ha regado
brotará en claveles rojos
y donde hoy tienes abrojos
tendrás fértiles sembrados1,
viñedos y enredaderas,
en redor de tus praderas
tendrás variado rosal
el amor oirás cantar
entrelazando quimeras.

Verás crecer los pimientos
junto al rubio colmenar
verás los niños danzar
dando su cantar al viento;
verás llorar el sarmiento
tendido al pie de la parra
oirás trinar la guitarra
bajo de lo corredores
tendrás macetas de flores
de nomeolvides y malvas.

DESPEDIDA:

Pampa triste y dolorida
no reniegues del dolor:
habrá florecer de amor
en tu roja entraña herida;
vas a vivir otra vida
con alegres alboradas
te darán las enramadas
dulces cantares de alondra
de trébol tendrás alfombra
y tendrás faldas floreadas.

1  Falta una línea de la décima.

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Canto a la Paz

Canto a la Paz
por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí.

Paz a la luz y al ensueño
paz para el vuelo cordial
del alma en cada aclarar;
paz para el sublime empeño
de ser arquitecto y dueño
del mañana de alegría,
paz para la tierra henchida
por el germen del amor
para el amor hecho flor
para la flor hecha vida.

Paz en el surco fiuvial
y en el grano palpitante
paz en la espiga fragante
la levadura y la sal;
y paz para el rubio pan
que se pide en la oración
y para el tierno fervor
que busca el amor futuro
paz en la quietud del muro
y en la sangre y el rumor.

Que no se empañe la aurora
con el fervor de la sangre
y que no queme el estambre
de la magnolia la pólvora
y que a la frágil paloma
no la aturda la trinchera
que sobre la primavera
no se tienda el huracán
que no se apague el cantar
del amor sobre la tierra.

Paz para la vid que crece
y para el ave que canta
para el gorjeo que salta
cuando la cuna se mece;
para el tema que florece
en verso, grito o arenga.
por la paz, y que prevenga
contra la llama del odio
paz al glorioso episodio
en que el crimen se detenga.

DESPEDIDA

Paz para los palomares
en mensaje universal
pa la emoción fraternal
que surca vientos y mares
paz en todos los hogares
a todo lo ancho del mundo
paz para los nuevos rumbos
que busca la humanidad
paz a la continuidad
de los anhelos fecundos.

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Para mi compañera

Para mi compañera
por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí.

Tengo en el alma una hilera
de pensamientos bonitos,
algunos te mando escritos
ponlos a tu cabecera;
me dejó la primavera
en tu rosalito en flor
la belleza y el primor
que me das cada mañana
a través de la ventana
en un rayito de sol.

Los pececillos del pozo
se han vestido tornasol
y el agua como arrebol
por vos me mira a los ojos;
cada mañana recojo
del pozo una bocanada
en recuerdo de la amada
que me llevo en la pupila
y que en las rosas me tira
caricias a la almohada.

Frente a la puerta el jazmín
es como un trébol de nieve
parece en su alto relieve
la cúpula del jardín;
como por verte venir
sobre su tronco se estira
y cada vez que me mira
me pide que te recuerde,
y me dá en sus hojas verdes
el alma con que suspira.

En los tempranos rumores,
en la espiga de la grana,
en la voz de la mañana,
en el color de las flores,
en los serenos albores
de tu sentimiento puro
en lo celeste del muro
que te miraba dormir
en el alba por venir
te siento como un arrullo.

DESPEDIDA

En la estrella que rutila
en la aurora fulgurante,
en la magnolia fragante,
en el lago y su pupila;
en el cantar que perfila
anchas veces de la armonía
en la fragancia escondida
en el pétalo no abierto
te doy la voz de un concierto
de amor para cada día.

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Fantasías para ellas

Fantasías para ellas
por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí

Dama en tu pupila de uva
una sonrisa rosada
dame de las llamaradas
de tus ojos una lluvia;
y en tu pestañita  rubia
la sed para mi quimera,
tus labios de rosa perla
dame en el alba que viene,
dame del jardín que tienes
aromas de primavera.

De suspiros y siemprevivas
yo te haré cintas pal pelo
te haré blusas y pañuelos
en rayos de sol tejidas;
y de las aguas dormidas
en marco de oro y estrellas
te haré la luna más bella
del espejo en que te mires,
combinación de jazmines
de clavelinas, polleras.

En tus labios entreabiertos
dame un poquito de miel
y a mi amargura de hiel
dale el dulzor de tu aliento;
y dame en un pensamiento
las caricias de tus ojos,
y en un clavelito rojo
el rubor de una promesa,
y en tu fuente de ternezas
de ilusiones un manojo.

De los suspiros del agua
con reflejos tornasol
yo te daré un quitasol
y encajes para la enagua;
te haré de rosa y de malva
un primoroso sostén,1
en manos de amanecer
te daré aurora y armiño
y te daré en mi cariño
las canciones del verjel.

DESPEDIDA:

Entre tu alma y la mía
de ópalos haré un camino,
de espigas, cereza y vino
te cantaré melodías;
en cordajes de alegría
te mandaré despertar,
y de topacio y cristal
para tu amor haré cuna,
de violetas y de luna
te tejeré un madrigal.

1  Errata del impreso, esta línea aparece dos veces.

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