Una carta al poeta Neruda

Una carta al poeta Neruda
Por Juan II Placencia, poeta popular de Coronel

GLOSA

Para don Pablo Neruda
poeta del continente
envío esta carta urgente
donde mis saludos van;
sé que muchos dirán
que es mejor que no me meta,
¡lo hago, pues soy poeta!
lo saludo a última hora
aunque diga Doña Flora
que di vuelta la chaqueta.

“Le contaré, don Pablito,
aunque usted anduvo en el confín,
que un tal Valdés Larraín
tiene un carácter huraño;
le ha puesto de edad de 8 años
con ese burgués cinismo,
rezumando pesimismo
por el rendido homenaje,
dijo que “era un chantaje”
del cuco del comunismo.

Si todo esto lo mereces
aunque se rompan el mate,
porque eres el mejor vate
y orgullo del continente;
eres gran mago potente
que siembras tú con porfía,
das gran luz en nuestros días
como lumbrera del mundo
sin desmayar un segundo
con tu hermosa poesía.

Tú que ganaste gran premio
porque eres muy capaz,
porque cantas a la paz
desde uno a otro confín;
ostentas premio Stalin
el que fué gran visionario,
y eres vate proletario,
naciste para poeta
tú no piensas en la dieta
como otro ruin y falsario.

DESPEDIDA

Por fin, he rendido honores
porque soy buen pacifista
y al luchar soy optimista
vayan sabiendo señores;
mereces ramos de flores
de toda la humanidad
porque cantas la verdad
con tu enorme corazón,
como poeta del carbón
te canto con mi ciudad.

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Por la Central Unica de Chile

Por la Central Unica de Chile
por Juan II Placencia, poeta popular de Coronel.

Querida Central obrera
de combativa actuación
te agradecemos sinceros
los obreros del carbón.

Por ti salimos airosos
ganando este gran combate
las luchas nunca se pierden
cuando tu espada se bate.

Te estimamos los obreros,
te aprecian nuestras mujeres
y te aplauden nuestros hijos
al cumplir con tus deberes.

Luces un tino ardoroso
por tus nobles consejeros
condujistes a la meta
el triunfo de los mineros.

Son firmes nuestros soldados
saben quemar sus cartuchos
aquí en la zona minera
la Central se quiere mucho.

Sabemos de que eres madre
de todo el proletariado
sos tipo Federación
de la Vieja del pasado.

Tu brújula va directa
sin hacer ningún desvío
porque ella está dirigida
por hombres muy convencidos.

El timonel es un hombre
que el pueblo le tiene fe
un famoso catedrático
su nombre es Clotario Blest.

Sos una joven chilena
que cobijas tus hermanos
eres muy valiosa prenda
orgullo su’americano.

Como gran Central obrera
tu amas la libertad
haces organización
cuando defiendes la paz.

Y al terminar este verso
salido del corazón
yo te rindo este homenaje
como poeta del Carbón.

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Ante la carestía de la vida

Ante la carestía de la vida
Por Juan II Placencia, poeta popular de Coronel

Los gobernantes de Chile
por el pueblo nada han hecho
estamos pobres y hundidos
y habrá que comer afrecho.

Los artículos comunes
de alimentos pa una casa
su precio esta por las nubes
faltan la harina y la grasa.

El jabón ya no se encuentra
ni pa lavar los trapitos
si la mugre se concentra
tendremos pronto cuquitos.

Los molineros se quejan
del trigo pa hacer la harina
y al pueblo solo le dejan
una ración muy cochina.

Según avisos que van
y que yo leo en el diario
con aserrín se hace el pan
para el pobre proletario.

Los pollos no tienen trigo
y reclaman la ración
los cerdos dicen: yo digo
por qué hay especulación.

Nuestro pueblo esta cansado
es tanta la carestía
esta viviendo engañado
y es muy amarga la vida.

Si todos somos chilenos
no debemos de ser pobres
pues ¿por qué no le vendemos
al que quiere nuestro cobre?

Hagamos un gran esfuerzo
para salvar la nación
miremos por el reverso
para encontrar solución.

Emulando a los países
de la sana democracia
cortemos ya de raíces
el mal de nuestra desgracia.

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Un cuento sobre el minero

Un cuento sobre el minero
Por Juan II Placencia, poeta popular de Coronel, vicepresidente de la Unión de Poetas y Cantores populares por la zona sur.

Yo vengo a la capital
de la zona del carbón,
voy a contarle a los puetas
cómo son en mi región.

Son buenos para las tallas
los combatientes mineros.
¡jamás hei visto unos hombres
de corazón más sincero!

Nunca mezquinan a naide
un caldito de pescado,
o una taza de café
o un traguito de harinao.

Los quieren en los negocios
como los mejores clientes,
si dan una sopaipilla
también dan un pan caliente.

No lo hago por ponderarlo
ni por levantarle el tarro,
el minero del carbón
tiene estampa de bizarro.

Esos hombres morenitos
tienen carácter de bueno,
porque lucen la arrogancia
del mejor roto chileno.

Yo que tandeo con ellos
al montar en las corrías,
jamás se siente una pena
estando en las galerías.

Su deporte favorito
es el juego a la pelota;
donde se practica más
es acá en Schwager y Lota.

También se pegan sus farras
en los tiempos de verano,
lo hacen con mucha alegría
como grandiosos hermanos.

Ellos celebran sus triunfos
cuando llegan a la meta
y vuelven a su trabajo
para ir a arrancar la veta

Así es el hombre minero,
batallador incansable
con su traje de cordero,
pero es un león indomable.

Me despido, compañeros,
no quiero hablar en exceso,
y pido a la concurrencia
¡un aplauso a este Congreso!

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Por el minero aguerrido

Por el minero aguerrido
Por Juan 2º Placencia, poeta popular de Coronel

Nuevamente escribo yo
un verso para el minero
para el hombre más sincero
que jamás he conocido
para el que ha sido aguerrido
pa salvar a su nación:
para el que extrae el carbón
en una lucha sufrida
trabajando bajo el mar
sin importarle su vida.

Par´ese que en las mañanas
ni aunque se pegue sus farras
toma su manche y su charra
y se lanza para el hueco
con su gorro en la cabeza
llevando al hombro el huameco
para ese hombre que reclama
un mendrugo más de pan
por engrandecer su patria
él trabaja con afán.

Ocho horas trabaja el hombre
con su campana encendida
se arrastra en las galerías
como un misero gusano
para ganarse la vida
no parece ser humano
se sacrifica en los cortes
por eso sustento diario
yo no alcanza a mantenerse
pide aumento de salarios.

El va siguiendo la veta
desde que ha sido cortada
a el no le importa nada
andar por las galerías
con el peligro ´e de su vida
para él todo es sacrificio
desde que baja a la mina
en la labor asesina
no le teme al gas grisú
y al año sale premiado
sólo con ingratitud.

Al pobre enmaderador
que trabaja en los castillos
hincado como un chiquillo
abnegado y muy sincero
para ayudar a extraer
el carbón al barretero
nunca se le reconoce
su grandioso sacrificio
y es el peón que allá en la mina
presta el mayor beneficio.

El hombre que huacha el carro
ese de la grande nota
porque en toda la jornada
le está corriendo la gota;
esa gota de sudor
que transpira con decoro
pasan los meses, los años
el hombre siempre mojado
y todo ese sacrificio
se convierte en barras de oro.

Y ese pobre tilcador
que trabaja en lo más fácil
es él quien está más cerca
de la nombrá silicosis
así es el roto minero
roto de muy buena fe
para que lo sepa usté
por eso que yo me alegro
de ser uno de los hombres
que arrancan el oro negro.

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Un llamado a los poetas y cantores populares

Un llamado a los poetas y cantores populares
por Juan II Placencia, poeta popular de Coronel.

Vuelvo a la zona ‘el carbón
para ponerme de frente
a cantarle a los mineros
como Vicepresidente.

Al asistir a un Congreso,
debo decir la verdad,
sí ese puesto se me dio
fué por unanimidad.

Por fin va a salir a flote
esa magna poesía
que tal vez por un capricho
permanecía escondida.

Yo invito a cualquier obrero
que tenga una cualidad
que escriba aquí en esta Lira
y venga a la Sociedad.

Aquí en la zona minera
hay puetas muy distanciados
vengan todos hacia mí
y serán organizados.

En la Unión de los cantores
le abrimos la puerta a todos
si alguno la hierra un poco
lo arreglamos de algún modo.

Viejos, jóvenes y niñas
que tengan uso ‘e razón
yo invito a todo chileno
venga a nuestra asociación.

La invitación ya está hecha,
va a principiar el concierto
y la Unión de los Poetas
tiene los brazos abiertos.

No tenemos egoísmo
con los puetas ni cantores,
mi idea ya está lanzada
compréndanlo bien, señores.

Y al terminar este verso
lanzo un llamado de frente
como poeta del Carbón
y como Vicepresidente.

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Ante el gran triunfo minero

Ante el gran triunfo minero
por Juan II Placencia, poeta popular de Coronel.

Glorioso pueblo minero
tienes nombre de aguerrido,
con la Unidad que tenís
otro triunfo has obtenido.

Eres rey en tus combates
por que eres un proletario
sabes defender tu triunfo
mejorando tus salarios.

Abrazando a la Central,
madre de gran corazón,
se han batido poderosos
los obreros del Carbón.

Eres heroico minero,
no te confundan con buey,
tus pliegos los defendiste
amparados por la ley.

Has demostrado unidad
como el roto más sincero
la huelga se terminó
sin encontrar un carnero.

Se va criando conciencia
en todos los sentimientos
se va siguiendo la línea
que trazara el gran Barrientos.

Avanti pueblo minero
demostraste ser campeón
convénzanse compañeros
que todo lo hace la Unión.

Junto a vuestras compañeras
que siempre han sido constantes
ellas en todo momento
estuvieron vigilantes.

Fue una lucha tesonera
no se vió ningún desorden
porque vuestros dirigentes
supieron guardar el orden.

Muchos actos culturales
se vieron de noche a noche
porque este triunfo obtenido
se cierra con un gran broche.

Año por año se lucha
pues nos dejan a las cuelgas
para conquistar mejoras
por ley hay qu’ir a la huelga.

Se burlan las compañías
por su enorme magnitud
y al año nos dan un premio
que se llama ingratitud.

Por eso nos enfrentamos
luchando dos adversarios
uno por economía
y el otro por su salario.

Y al terminar este verso
con estas letras prudentes
se merecen un aplauso
nuestros bravos dirigentes.

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La capacidad de nuestros poetas

La capacidad de nuestros poetas
por Juan II Placencia, poeta popular de Coronel

Voy a seguir escribiendo
varios versos en cuarteta,
demostrar que soy poeta
es lo que estoy pretendiendo.

Cuando aparezca mi letra,
escrita con experiencia,
he llegado de un Congreso
con la vicepresidencia.

A los poetas populares,
que son miembros de la Unión,
los considero ingeniosos
como Edison Grandón.

Tenemos grandes valores
entre nuestros ciudadanos;
es de alta capacidad
el poeta Victaliano.

Otros que saco a brillar,
ya que dieron la gran nota,
es el gran Alfonso Castro
y Juan Herrera de Quillota.

Es Ruz, de Valparaíso,
hombre muy capacitado,
junto con Luis Polanco
y el gran Lázaro Salgado.

Jorge, obrero del carbón,
buen poeta de Coronel,
tiene gran capacidad
igual que José Riel.

Y muchos se están puliendo
y serán de gran valor:
Jorge Concha, de Tomé,
y también Hugo Amador.

Otro de los distinguidos
que hoy sufre varios males
es el poeta de Rancagua,
llamado Pedro González.

Así son nuestros cantores,
se dirige doña Agueda;
tampoco debo olvidar
al joven Luis Castañeda.

A los que no he nombrado
los dejo para otra vez
y reciban un saludo
don Diego con doña Inés.

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Historia de los mineros del carbón…

El gran poeta Placencia viene a la Lira
Historia de los mineros del carbón desde el año 1920 al 1953 por Juan II Placencia, poeta popular de Coronel

NOTA: Nos complacemos en publicar hoy día los versos del poeta Juan II Placencia, vastamente conocido en la zona del carbón y que goza de justa fama a través del territorio. Lo saludamos afectuosamente en nombre de los poetas que colaboran en la Lira y en el nuestro, y nos felicitamos de que venga a ella.

Al deslizarse mi pluma
en este humilde papel
saluda al pueblo de Chile
el pueta de Coronel.

Lanzo mi primera letra
lo hago con toda la gracia
el escribir en EL SIGLO
hermano de “Democracia”.

Nací en la zona minera
en el más humilde barrio
mis rimas las voy templando
en el yunque proletario.

Desde el año veinte acá
con grandiosos movimientos
nacieron los sindicatos
dirigidos por Barrientos.

Se trabajaban doce horas
y había que combatir
las luchas que se libraban
eran vencer o morir.

Vinieron huelgas tras huelgas
la clase trabajadora
lucha denodadamente
conquistando las ocho horas.

Un movimiento unitario
duró noventa y seis días
quebrando la intransigencia
de las grandes compañías.

La clase obrera luchando
y un gran acontecimiento
sucede el año veintiuno
fué muerto Carlos Barrientos.

Muere un dirigente obrero
de una limpia trayectoria
por eso que yo me alegro
recordarlo en esta historia.

Después caía Rodríguez
allá en el pueblo de Lota
y los triunfos se seguían
sin conocer las derrotas.

Varios son los dirigentes
tronchados por la guadaña
Lota también fué escenario
de la muerte de Labraña.

Y el pueblo sigue en sus luchas
porque a él nada lo arredra
y en el año treinta y ocho
triunfa Pedro Aguirre Cerda.

Muere el digno mandatario
y esto nos causa pesar
pues se apagó la esperanza
del gran Frente Popular.

Después triunfó Juan Antonio,
tampoco tuvimos suerte
cuatro años nos gobernó
y se lo lleva la muerte.

Y el pueblo sigue su ruta
no teniendo la cautela
en andas lleva hasta el triunfo
a don González Videla.

Un triste pago nos dió
ese indigno corazón
lanzando toda su furia
con los hombres del carbón.

Deportando y relegando
con sus leyes represivas
y amparando los abusos
de las grandes compañías.

Seis años duró el tirano
todo le pareció gracia
porque tenía en sus manos
la Ley de la “Democracia”.

Y terminó su período
haciendo todos los males
porque él le cavó la fosa
a los propios radicales.

Y al terminar esta historia
prometo en otra ocasión
contarles un nuevo caso
de los hombres del carbón.

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Recuerdos del año veinte

Recuerdos del año veinte
por Juan Segundo Placencia, poeta popular de Coronel

Recordando el año veinte
cuando se dió la gran nota
Schwager se unía con Lota
Curanilahue y Lirquén.

Dos hombres muy chiquititos
que unían los sentimientos
eran: Guillermo Vidal
y el otro Carlos Barrientos.

Pues hubo en Curanilahue
un dirigente fogozo
hoy día descansa en paz
fué don Armando Troncoso.

La clase obrera se unía
porque tenía razón
y rompía las cadenas
en la zona del carbón.

Con Schwager somos hermanos
porque juntos hemos luchado
con la unidad que tenemos
jamás nos han derrotado.

El año cuarenta y siete
cuando más unión había
nos quiebran un movimiento
con las Leyes Represivas.

Heroico el roto minero
también hay sangre en sus venas
porque la estampa que luce
es pura estampa chilena.

Yo recuerdo los combates
y lo digo sin demora
fueron cuarenta y seís días
pa conquistar las ocho horas.

Botados en Playa Blanca
tildados de antipatriotas
tuvieron más de dos meses
los camaradas de Lota.

Con sus hijos y mujeres
cumpliendo con su deber
allá estaban los mineros
muy dispuestos a vencer.

Schwager tenía su albergue
cerquita de Coronel
atrincherados estaban
donde los Rojas Pradel.

Pero un día sonó el triunfo
ese triunfo colosal
se firmaba en Concepción
famoso laudo arbitral.

Y los obreros contentos
aplaudían sin demora
pues habían conquistado
su triundo de las ocho horas.

Y así se luchó en la mina
pa conquistar el pan nuestro
pues se seguía el camino
guiados por el Maestro.

Recabarren fue el lucero
fué la estrella solitaria
fué el guía más predilecto
de las masas proletarias.

Hoy tenemos la Central
que es tipo Federación
la debemos reforzar
los mineros del carbón.

29 años que el hombre
que predicó la verdad
por luchar con los obreros
hoy dia descansa en paz.

Por el recuerdo del líder
que entregó su corazón
prometamos hoy en día
de hacer más férrea la unión.

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