Enfermo de mal malo
por Rafael Pérez, poeta popular de Graneros
Güendar iñor que hay sufrío
de un dolor que ya me mata
es un dolor a la guata
tan grandioso por Dios mío;
verán que estoy afligío
porque no puedo encontrar
remedio y pueda aliviar
del dolor que a ná lo igualo
creo yo será mal malo
me han hecho y no hay que dudar.
El otro día tomé
una docena ‘e cervezas
y a un tarrito de cerezas
ni el pegáo le dejé;
y después yo me embuché
un queso y pan amasao,
y de chancho un arrollao
con tres platás de porotos,
y en d’ste día lo noto
se han las tripa’alborotao.
Como remedio me dio
una meica yerbatera
muchos huesillos comiera
cuando a mi me insaminó;
y después me recetó,
comiera causeo e’patas
sardinas, tamién, tres latas
porque eran muy digestivas,
y un sartal e’lavativas
de natre por las rechuata.
Tengo la guata re-hichá
y dura como tambor
y por mis tripas iñor
suena el viento a cada ná;
pero las muy condenás,
se tendrán que asosegar
porque me voy a tomar
un trago e´puro aguardiente
y en dey cirgüelas calientes
comeré pa desinchar.
Y por si muero quisiera
me hicieran los funerales,
grandiosos y reformales
por la gente que asistiera;
y tan solo a él que juera
toda la gallá cesante,
de los que hay mas re-picantes
a sepultar mis despojos
y tirá solo por piojos
mi carroza por ailante.
Quiero que un roto chascón
cuando mi sepulcro se abra
haga uso de la palabra
al tapar ya mi cajón;
luego con gran emoción
me vacie puro aguardiente
de los pies hasta la frente,
y, que en vez de letanías,
m’che un rosario ‘e rendías
coriás por los asistentes.