Promesa de un enamorado a una linda mujer
Por Raimundo Navarro Flores, poeta popular campesino
de la provincia de Santiago.
Tengo que hacerte una casa
con lo fino de mi amor
y ha de ser con corredor
y pilares de venganza;
tijerales de esperanza
también le voy a poner
varillas de querer bien
y guiones de sentimiento
con mi fino amor la techo
pa que aprendáis a querer.
Le compraré zapatitos
de la primera calidad
y unas medias bien calás
y unos suaves calzoncitos;
de seda un buen vestidito
con linda combinación
un paltó de gran valor
que parezca una princesa
viendo toda mi fineza
no corresponde mi amor.
Buscaré en la capital
–esto va a ser prontamente–
un traje lindo y decente
que otras no tengan igual;
un par de guantes mundial
eso será muy preciso
de oro un lindo compromiso
como que la van a ver,
la debo cuidar muy bien
porque es para mi servicio.
El día del casamiento
todito ha de andar sobrando
pa que no salgan hablando
y queden todos contentos;
se tocarán instrumentos
que no han oído jamás
vendrán muchas amistás
porque soy harto querío
gustaremos reuníos
sin ninguna novedad.
DESPEDIDA
Al fin mucho ha de gozar
mientras que se halle a mi lado
todo lo que es de su agrado
nada le podrá faltar;
también le voy a comprar
su quinta bien arreglá
las piezas bien alfombrás
y espejos para mirar
por parques se ha de pasear
en sillas bien adornás.