El hambre del pobre
Por Francisco Astroza, poeta popular de Santiago.
CUARTETA
Me siento muy defraudado
por no alcanzar pa’ comer;
el rico pasa muy bien
el pobre, hoy está hambreado.
GLOSA
Yo medito cada día
en la triste situación
que cruza nuestra nación
por la inmensa carestía
y la inflación todavía
va de paso agigantado
por sobre el proletariado
más los niños y mujeres.
Y como aprecio a mis seres,
me siento muy defraudado.
Ya voy a salir a andar
porque la guata me duele
a fuerza de tanto ponele
agua cocida con sal.
Mi suerte ya no es igual
Como en el cuarenta y seis!
había carne de buey
colgada en mi alegre choza
y ahora está quejumbrosa
por no alcanzar pa’ comer.
Pedimos que se realice
una gran reforma agraria
como primicia de aras
para ver tiempos felices,
terminar así la crisis
ya que tiene tan buen tren
puede otro viento correr
y nos puede mejorar.
Mientras sufrimos este mal,
el rico pasa muy bien.
Un resultado profundo
daría esta gran reforma
sembrando todos los fundos
obligando a los feudales
a no hacerse los pesados
a engrandecer los sembrados
sacando más producción.
Así podrá comer más
el pobre; hoy está hambreado
DESPEDIDA
Y por fin soy el primero
que se atreve a advertir
no se ha de poder vivir
en el año venidero
¿Qué puede hacer el obrero?
Si es que sigue congelado,
tendrá que morir botado
como un feroz animal.
Sería triste final
de un país civilizado.