Los clásicos
Querella del jardinero del amor
(Anónimo)
CUARTETA:
Un jardinero de amor
planta una planta y se va
otro la riega y la goza
¿de cuál de los dos será?¹
GLOSA:
Se presentó el querellante
a Cupido el soberano
diciéndole que era en vano
privarle de ser constante;
el juez en el mismo instante
llamó al otro contendor
el primer cultivador
sobre aquella planta alega
por qué razón no la entrega
un jardinero de amor.
El segundo contestó:
señor la planta no niego
pero yo la hallé sin riego
y volverla me costó;
supuesto que la dejó
perdió su derecho ya
desde luego fué ruindá
desamparar la flor bella
y con menosprecio della
planta una planta y se va.
Mas declaraba el primero
en su alegato con prisa
ya veo que en mi hortaliza
gobierna otro jardinero;
habiendo puesto mi esmero
en aquella flor frondosa
mi vuelta fue dilatosa
no por eso soy esquivo
no viendo más el motivo
otro la riega y la goza.
El juez quedó en confusión
cuando declaró el segundo
por aquel plantel fecundo
pendiente de la cuestión;
los dos tenían razón
y el juez en función está
dijo: se averiguará,
y pa que esto no prosiga
lo mejor es que ella diga
de cuál de los dos será
DESPEDIDA:
En fin, la flor fue llamada
lo que estuvo a la presencia
se confirmó la sentencia
por el juez comunicada
el tiempo que fue cuidada
la codiciosa azucena
para el último era pena,
según dijo el tribunal
y es justo que salga mal
el que riega planta ajena.
1 Esta cuarteta aparece en “Lágrimas negras” que es un bolero-son de 1930, sacado de las letras de un poema entregado a Miguel Matamoros (1894 – 1971) por la dominicana Aurora Golivar o Golibar, la cual fue novia del sonero cubano en su paso por Santo Domingo en tiempos del ciclón San Zenón.
Fuente: Wikipedia.
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