Saludamos fraternalmente a…

Saludamos fraternalmente a nuestro colega Pablo Neruda y a su esposa
Anónimo

Usando la Ley Maldita
este régimen odiado
tiene a Neruda alejado
de nuestra patria bendita;
el partido en que milita
lo eligió de Senador,
desempeñó con honor
ese cargo señalado
y desde el propio Senado
acusó el perseguidor.

Ésto no lo perdonó
la terrible camarilla
que actuando como pandilla
al poeta persiguió;
al tribunal ordenó
que a la cárcelo1 lo metiera
pensando que fácil era
preparar su muerte allí,
saciando su frenesí
de pandilla pistolera.

Pero el pueblo aconsejó
al gran poeta Neruda
y prodigándole ayuda
la persecución burló;
fue entonces cuando salió
para darle a Chile honores,
agora no hay quien inore
su nombre ya tan glorioso
de poeta virtuoso
y el mejor de los mejores.

Al Senado pedirán
amnístía pa Neruda
y no puede caber duda
que allí la conseguirán;
apoyo entusiasta dan
los diferentes partidos,
Pablo Neruda es querido
por todo el pueblo de Chile
como demuestran los miles
de firmas que han conseguido.

DESPEDIDA

Pronto Neruda vendrá
y ya su esposa ha llegado,
muchos la han agasajado
con sincera amistá;
toca la casualidá
que hoy le dan una comida,
le damos la bienvenida
en nombre de los obreros,
en nombre de Chile entero
y de su Patria querida.

1  Errata del impreso, debiera decir “cárcel”

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Con un paro nacional

Con un paro nacional el pueblo exige la derogación de la “Ley Maldita”

Con el paro colosal
que ya tenemos encima
haremos que se suprima
la vergüenza nacional;
la férrea unidad gremial
de los obreros y empleados
por el suelo habrá dejado
la llamada Ley Maldita
que a nuestra patria bendita
tantos males ha causado.

La Junech, la CTCH.,
el MUNT., universitarios,
campesinos, proletarios,
todos se encuentran de pie;
este paro, les diré,
es una gran decisión
porque entera la Nación
arrolladora se agita
y contra la Ley Maldita
pide su derogación.

El Comité Nacional
de los Obreros y Empleados
a todo Chile ha llamado
a este paro general;
será jornada triunfal
el movimiento grandioso,
el pueblo como un coloso
levanta su voz y grita:
¡Ajuera la Ley Maldita
deste Gobierno oprovioso!

El gallo dice furioso:
“¡No aceptaré la presión!”…
Y contesta la Nación:
“Cállate vos, hostigoso:
este pueblo es valeroso
y quiere su libertá,
por su sola voluntá
esta ley será proscrita,
¡Abajo la Ley Maldita
que derogada será!”…

DESPEDIDA

Al fin, mi pueblo querido,
con altivez te levantas,
la tiranía se espanta
de verte tan decidido;
la unidad has conseguido
con criterio realista
y mientras ella subsista
comprobarás la verdá:
la libertad no se da,
la libertad se conquista.

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