Paz en la tierra

Paz en la tierra
por Alejandro, poeta popular de Santiago

CUARTETA:

Ha nacido el niño Dios
en un establo en Belén
llega trayendo con él
la doctrina del amor.

GLOSA:

En Belén, ciudad sagrada,
ha nacido el buen Jesús,
trayendo una nueva luz
para una nueva alborada;
que como una clarinada
por el mundo se escuchó
y un ángel se apareció
a los pastores también
diciéndoles que en Belén
ha nacido el niño Dios.

Junto a la virgen María
está su esposo José,
un asno y un buey también,
haciéndoles compañía;
sobre unas pajas dormía
el que era Dios y era rey
porque traía en su sien
la corona del dolor
así nacía el Señor
en un establo en Belén.

Brilla una estrella en Oriente
con un brillo que es halago
y al verla los reyes magos
van preguntando a la gente;
porque en sus almas presienten
como personas de bien
que ha nacido allá en Belén
el que anunciara el Señor
y que un mensaje de amor
llega trayendo con él.

*** Falta la cuarta décima del verso

DESPEDIDA:

La Pascua se ha celebrado
en el mundo con fervor,
más el mensaje de amor
por el hombre fué olvidado;
y hay niños abandonados,
que no saben la dulzura
ni de un hogar la ternura
ni de un juguete sus manos
aunque Dios dijo que hermanos
son todas sus criaturas.

COGOLLO:

Jesús vino a predicar
el reinado del amor
que en este mundo de horror
todo debía cambiar;
y que su reino iba a estar
del hombre en el corazón,
más fué inútil su pasión,
porque el hombre ha vivido
cual si nunca hubiera oído
el mensaje del Señor.

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Huaso templao y sin suerte

Huaso templao y sin suerte
Por Alejandro, poeta popular de Santiago

Güen dar con la mala pata
que tengo con las mujeres…!
Ya que a mí ni una me quiere,
aunque gano reharta plata;
una vez le hablé a una ñata
que por hei iba pasando,
no supe cómo ni cuándo
me pegó una bofetá
que me hizo andar para atrás;
del susto salí arrancando.

Otro día en un despacho
yo estaba muy encachao,
con el sombrero ladiao,
un poquito así, a lo lacho;
tomaba yo chicha en cacho
cuando llegó la Teresa,
yo brindé por su belleza
y el cacho yo le pasé,
pero sin saber por qué
con él me dio en la cabeza.

No tengo mala presencia,
ni tampoco malos moos,
ni soy tan feo del too
si me miran con pacencia;
yo las trato con prudencia
cuando las veo pasar
y si les llego a tirar
un requiebro por si acaso…
¡es que soy tan relachazo
que no me puedo atajar!

Ay, por dios, qu’e voy a hacer
con toda esta mala pata…!
Cuándo encontraré una ñata
que me sepa comprender!
Juro que la hei de querer
pa re-toitita la vía
le doy la vaca paría
y l’otra que está la parir
la chancha que está al salir
con re-toititas las crías.

Me imagino mi ranchito
lo que llegue del trabajo,
cuando ella venga del bajo
arriando su ternerito;
y la chancha y los chanchitos
guardaos en el chiquero,
y la olla con puchero
arrimada en la cocina,
¡y yo abrazao a mi china
le diré cuánto la quiero!

Y espués del tiempo precioso
de que’stemos… trabajando,
habrá un chiquillo llorando
¡o a lo mejor, dos mellizos!
Porque yo soy muy castizo…
¡Pero no tengo mujer!
¡Ay, por dios, qué voy a hacer
con toda esta mala pata!
¡Cuándo encontraré una ñata
que me sepa comprender…!

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Mi ranchito

Mi ranchito
por Alejandro, poeta popular de Santiago

Alejao del camino
y muy cerquita del rio
ahí se está el rancho mío
hermanao a mi destino;
quizás por su triste sino
o avergonzao tal vez
es que detrás de un ciprés
se oculta muy temeroso,
solos los dos achacosos
compartimos la vejez

Hoy ya no es ese ranchito
el que jué en mis años mozos
en que fresco y oloroso
lo rodeaba un jardincito;
ya no hay amor bendito
ni chiquillo correteando;
no está el zorzal que cantando
alegra el atardecer
¡ya no es el mismo de ayer¡
¡sólo ruinas van quedando ¡

De su techo de totora
ya muy poco va a quear:
no tiene puerta el corral
ni hay gallinas poneoras;
la vaca no viene agora
tempranito a su manea
porque ya nadie lechea;
se murió la que lecheaba
ni la canción que cantaba
ya se oye mientras clarea

y aquel chiquillo querío
jue creciendo hasta ser mozo
en un mal día afanoso
jué siguiendo un amorío;
hoy este rancho vacío
con sus ventanas abiertas
cual pupilas de la muerta
me mira al anochecer
¡y yo no hallo qué hacer!
¡si hasta mi alma esta desierta!

DESPEDIDA

Y aquí yo estoy esperando
en que el día ha de llegar;
venga la muerte a buscar
lo que aquí le va queando,
se está el rancho derrumbando
y mi cuerpo está deshecho,
hoy sólo tengo el derecho
y esta inmensa soleá
¡y esta pena más y más
me está ‘espeazando el pecho!

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Un recuerdo en la distancia

Un recuerdo en la distancia
Por Alejandro, de Santiago

Caminito campesino
caprichoso y polvoriento
en tí jugueteaba el viento
con alegres remolinos;
un arroyo cristalino
serpenteando te cruzaba
y su agüita derramaba
para regar los rosales
los ciruelos y zarzales
que a tu vera se criaban.

Siempre recuerdo, camino,
que fué una noche de enero
que bella como un lucero
la hija de aquel vecino
vino a unirse a mi destino
y perdimos la cordura…
No sé si fué su hermosura
o mi ardiente juventud
o la callada quietud
de esa noche de ventura.

Pero ay, que lo supo el viento
y lo contó a los perales,
a los pinos y sauzales
sacudiéndolos violento;
y al arroyo muy contento
también le oí murmurar,
ninguno supo callar:
sólo tú quieto mirabas
y tal vez filosofabas
que eso tuvo que pasar.

No pueden culparme a mí
si yo tanto la quería,
porque si ella a mí venía
tenía que amarla así;
con calor, con frenesí
y delirante locura,
si ella me dió su ternura
y anhelante me besaba
yo con mi amor ofrendaba
homenaje a su hermosura.

DESPEDIDA

Por fin, camino lejano,
aquello sólo es recuerdo
y acá muy lejos yo pierdo
hasta el fuego del verano;
mi primavera no en vano
con largueza la he gastado
y este recuerdo ha quedado
en el fondo de mi alma
y voy entrando en la calma
de los paisajes helados.

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Recuerdos de un guaso

Recuerdos de un guaso
por Alejandro, poeta popular de Santiago

NOTA: Como en el número anterior pedíamos a los poetas nos enviaran datos de su persona, el poeta Alejandro nos ha enviado esta hermosa décima en que describe su vida.

Yo nací en la ciudá
y en el campo me crié
es por eso que yo sé
del campo en la realidad;
conozco la calidá
de la tierra y la sandía
y al arado y yo seguía
bien firme de la mancera
y pa trillar en la era
a ninguno le temía.

Era regüeno pal lazo
y pa apialar un vacuno
no le temía a ninguno
que se las diera de huaso;
yo le daba un rebencazo
si el pingo pedía rienda
para que entonces comprienda
que arriba tenía un peón,
sabía la profesión
pa ganarme la merienda

Comía el ulpo clarucho
y los porotos con col
trabajé de sol a sol
en la hacienda de don Cucho;
de chacras entiendo mucho
y le trabajo un sandial,
y con sólo un bozal
amansé un pingo ‘e mi abuelo,
yo mataba un pato al vuelo
cuando salía a cazar.

Las vacas y los terneros,
los chanchos y los caballos,
las gallinas y los gallos,
los bueyes y los corderos;
fueron amigos sinceros
y otros no me habré de hallar
pues, durmiendo en el pajar
en los inviernos helados
me sentía acompañado
con sólo oírlos roncar.

DESPEDIDA

Agora yo me despido
aquello es sólo un recuerdo
aquí en Santiago yo pierdo
la juventud que hey tenío;
y soy un viejo entumío
que duerme bien encerrao
ando un tanto apitucado
trabajo de zapatero
y para hacerle sincero
mis campos no hey olvidado.

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Verdad eterna

Verdad eterna
Por Alejandro, poeta popular de Santiago.

Dios nos dijo: “Polvo eres
y polvo pronto serás”,
en esta inmensa verdad
se hunde el hombre cuando muere;
se hará polvo quien nos hiere
y aquel que nos ama más,
por tanto polvo serán
el pobre y el potentado
y la tierra que he pisado
por siempre nos cubrirá.

Tan solo hay polvo en la tierra
de los reyes poderosos
que vivieron orgullosos
en la invencible Inglaterra;
porque esta verdad encierra
al hombre sin distinción,
hoy es polvo el cruel Nerón,
Atila o el Gengis Khan
y sólo el polvo hallarán
de Nelson o Napoleón.

El hombre vive olvidando
su inexorable destino
y arrogante su camino
con orgullo va cruzando;
afanoso está buscando
las riquezas y el poder
sin llegar a comprender
que el tiempo pasa fugaz
y que muy pronto será
sólo un recuerdo de ayer.

Muchos ilusos lucharon
por ver el mundo a su modo,
mas siempre a pesar de todo
sólo su polvo dejaron;
ante lo que edificaron
creyéndolo eternamente
hay otra fuerza inmanente
llamada naturaleza
que con orden y destreza
va destruyendo indolente.

DESPEDIDA

Pasan profetas y santos,
caen mitos y creencias,
el tiempo junto a la ciencia
va tendiéndoles un manto;
las Cruzadas o Lepanto
están sólo en la memoria,
los troyanos son historia
tal cual Lutero o San Bruno
y los Papas uno a uno
caen de la gestatoria.

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Las bodas de la primavera

Las bodas de la primavera
por Alejandro, poeta popular de Santiago

CUARTETA

Ya viene la primavera
con un traje que es primor
va a casarse con el sol
que feliz del Norte llega.

GLOSA

La primavera y el sol
este año se han de casar
para así poder gozar
su eterno y sincero amor;
el campo en pleno verdor
tendióle alfombra de seda
y se adornó la pradera
para recibir la esposa
que radiante y muy hermosa
ya viene la primavera.

El sol llega muy ufano
con los tesoros ganados
trae rayitos dorados
cual gavillas en sus manos;
que en países muy lejanos
conquistó para su amor
ella le ofrece el fervor
de su alma enamorada
y coqueta está adornada
con un traje que es primor.

Los sauces en la ribera
del estero alegres mojan
las verdes y tiernas hojas
que adornan su cabellera;
con alegría sincera
el jilguero una canción
repite con emoción
por todita la pradera
porque ya la primavera
va a casarse con el sol.

Los duraznos florecidos
muestran su bello color
todo el campo estalla en flor
y en regocijo sentido:
los pidenes han traído
florecillas de las vegas
que a la primavera entregan
para guirnaldas de amor
y así hermosa espere al sol
que feliz del Norte llega.

DESPEDIDA

Todo está ya preparado
para el feliz desposorio
y muy grande es el jolgorio
pues todos son invitados:
a la fiesta ya han llegado
las flores de la pradera
copihues y enredaderas
claveles, nardos y rosas
y luciendo muy hermosa
se casó la primavera.

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Tedio

Tedio
por Alejandro, poeta popular de Santiago

Esta tarde calurosa
pensando estoy en mi pieza
y aunque pienso, en mi cabeza
no hallo ni una idea hermosa;
unos versos a unas rosas
es lo único que he hallado
pero el tema es tan trillado
que los rompo con desgano
y otros versos al verano
los dejo mal hilvanados.

Unos versos al jardín
que está frente a mi ventana
los hago de mala gana
y no los llevo hasta el fin;
se llamará esto esplín
o quizá será tontera
porque hay veces la sesera
nos amanece vacía
y pensamos todo el día
únicamente leseras.

Un vecino que hay al lado
es muy amigo del pIano
más los dos se dan la mano
para estar desafinados;
de todo lo que ha tocado
se le cae alguna nota
o las teclas están rotas
o el seso tiene caliente
y la música no siente
en su pobre cabezota.

Y sigo, sigo versiando
sin hallar nada bonito
oigo en la radio unos gritos
de un mambo que están tocando;
y todo se está juntando
el tal Parado y mi vecino
creo que el mismo destino
les ha unido en este día
pa mayor desgracia mía
que hago puros desatinos.

DESPEDIDA

En fin voy a terminar
dejaré que toquen ellos
esos compases tan bellos
de tontera musical;
mejor me pongo a cantar
para que hagamos un trío
y así con el canto mío
y mi voz de gato hambriento
daremos un gran concierto
de plano, radio y aullidos.

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En gustos no hay nada escrito

En gustos no hay nada escrito
por Alejandro, poeta popular de Santiago.

Toditos dicen que en gustos
hoy no se halla nada escrito
y que el hombre más bonito
tiene mujer que da susto;
algunos miran el busto
pero otros las pantorrillas
mas a algunos las mejillas
les harán agua la boca
y algún viejo como roca
se muere por las chiquillas.

Algún largo y aflautado
con una mujer chiquita
y una muchacha bonita
enredá con un casado;
y aquel gordo y achatado
que eligió para costilla
a una flaca chiquilla
que sube de un metro ochenta
y que mira muy contenta
que él le llega a las rodillas.

Una vieja muy retiesa
que tiene como noventa
sale a pasear muy contenta
vestida de vampiresa;
otra lleva en la cabeza
algo como regadera
pero que cree sincera
que lleva puesto un sombrero
y a un perfecto caballero
besando a la cocinera.

He visto a un sablo eminente
leyendo muy a escondidas
las revistas prohibidas
con historias indecentes:
y aquel campeón tan valiente
no se atreve a una mujer
a decirle su querer
y a un señor dentrado en años
por la cerradura ‘el baño
viendo lo que no ha de ver.

DESPEDIDA

En fin para terminar
en gustos todo se puede
por eso usted no se quede
y búsquela hasta encontrar;
mas si le llega a fallar
la vieja seca y rulenga
búsquese otra, pues, que tenga
los ojos güeltos pal norte
y una nariz de este porte
y hasta una pata renga.

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Lo cómico en el Plan económico

Lo cómico en el Plan económico
por Alejandro, poeta popular de Santiago

Estoy tan encalillao
que ya no encuentro qué hacer
y ya tengo a mi mujer
con lo puro encapellao;
al sastre por desgraciao
la letra no le pagué
aunque me venga después
con la letra protestá;
no le pago ni una ná
pa ver lo que me va a hacer1.

Vino el dueño’ el conventillo
pa que le pagara el mes,
yo le dije: pa después
porque está enfermo un chiquillo;
se enojó y que yo era un pillo,
que me juera más mejor…
Güeno, que aquí está lo pior,
¿creen que voy a vivir2
como un pájaro cantor…?

Mi mujer una velita
le ha ofertado a Santa Rosa
si encontramos una choza
que sea bien rebonita;
pero quizás la santita
la quiera ahora escuchar
si se ha podido informar
que ya debe algunas velas
a San Pedro, a Santa Adela,
a San Roque y a San Juan.

El dueño del almacén
y el dueño de la cantina
me meten media bolina
si por cazuela me ven;
yo les digo: van a ver
cuando llegue la platita
que viene de tapaíta;
a todos hei de pagar,
pero tienen que esperar
el Plan Anti-inflacionista…

Ahora voy a sacar
las cuentas de lo que debo:
cuarenta velas de sebo
que a santos hay que pagar;
mil pesos ha de tocar
el dueño del conventillo
y seiciento el sastrecillo
más dos mil el almacén,
al cantinero también
quinientos por el blanquillo.

También tengo que anotar
los pesos en otra lista
que el Plan Anti-inflacionista
a mí me tiene que dar;
yo gano al mes en total
de tres a cuatro mil pesos;
si dan quinientos por eso
¿pa qué me van a alcanzar?
¡A ni uno le hei de pagar
pa que no sean tan lesos!

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