Carta a la Reina de la Cultura
Por Ricardo González, poeta popular de Viña del Mar.
NOTA: Estas décimas fueron leídas en el acto de Coronación de la Reina, efectuado en Valparaíso.
A la reina de la Cultura
y la Amistad proferida
con ilusión florecida
le ceñiré la cintura;
Le traerán su dulzura
las musas más generosas
y con pétalos de rosas
voy a cubrir sus encantos
enhebrados en un canto
de melodías graciosas.
Voy a colgar de su cuello
un collar de versos finos
con un concierto de trinos
entrelazado con ellos;
Adornaré sus cabellos
con un cintillo de rimas,
le entregaré una mina
de cuartetas consonantes
con versos como diamantes
de entonación cristalina.
Le voy a tejer un manto
con décimas nacaradas
como coral encarnadas
con aroma de esquenanto;
Celeste será mi canto
para la niña elegida;
le cantaré a la vida
a la reina y a sus damas,
a la virtus que proclama
la cultura encendida.
Los astros del firmamento
hicieron la noche, día.
Oyéronse melodías
de gran acontecimiento;
Todo fué en un momento,
se levantó de la tierra
todo lo que ella encierra,
por el espacio aurearon
y muy felices llegaron
rutilantes las estrellas.
Levantaron las simientes
sus cabecillas verdosas;
Se perfumaron las rosas
mirándose en la vertiente;
Los metales refulgentes
dieron brillo y esplendor,
Salió del mar un primor
de pececillos dorados
hieron manto bordado
naturaleza y amor.
Surgió una gran claridad
que todo iluminó;
La Cultura apareció
del brazo de la Amistad;
a la bella realidad
rodearon presurosos,
estudiantes anhelosos,
campesinos y obreros
con entusiasmo sincero
todo fué gran alboroto.
Y hubo dichas mayores
cuando todos proclamaron
un reinado que dejaron
en un ramito de flores;
Se ganaron los honores
cinco lindas muchachitas.
El corazón les palpita
al saberse elegidas,
tiene todas merecidas
lindas flores exquisitas.
En este precioso ramo
está la flor margarita;
a la fiesta nos invita,
vamos todos de la mano;
Danzaremos cual hermanos
por la Reina de la Cultura
por la paz y la cordura
por su dicha y bienestar
que pueda siempre gozar
felicidad y ventura.