El velorio
Por Ricardo González, Poeta popular de Viña del Mar
CUARTETA
Está el barrio conmovido
con la muerte del vecino
dicen que es el destino
se ven rostros afligidos.
GLOSA
La viuda llora su pena
envuelta en negro manto
las vecinas entretanto
le dan consuelo a las nenas;
hay pechos que almacenan
un dolor indefinido,
para el amigo ya ido
ha llegado el ataúd
todo se ha hecho quietud
está el barrio conmovido.
Las murallas embarradas
todas de negro cubrieron
de Cristo allí pusieron
una imagen gastada;
será larga la velada
traen sedante de vino,
los amigos más ladinos,
los niños están llorando,
la gente se va juntando
con la muerte del vecino.
Y no faltan los chistosos
que cuentas ciertas cositas,
le pintan hasta perita
al que duerme muy gustoso;
un café bien oloroso
aparece repentino,
hay un grupo femenino
con el rosario rezando,
otras están comentando;
dicen que es el destino.
Miren a la Fulanita
esa que está rezando,
y se lo pasa copuchando
y se hace la santita;
la aurora ya vomita
rayos de sol encendido
el aroma ya han perdido
las coronas y manojos,
caen perlas de los ojos,
se ven rostros afligidos.
DESPEDIDA
Se fue por fin el cortejo
camino del camposanto
presidido por el llanto
con un compás disparejo;
la columna marcha lejos
dejando atormentada
a una madre abrazada
de todos sus pequeñuelos,
en ellos halla consuelo
vidas recién empezadas.