En la Cruz Roja

En la Cruz Roja
Por Flor María, poetisa popular de Santiago.

CUARTETA

En la guerra y en la Paz
heroicamente abnegada
va marchando la cruzada
en bien de la humanidad.

GLOSA

Vamos alegres, sonrientes,
dispuestas al sacrificio,
ofreciendo nuestro oficio
con una pasión ferviente;
con constancia y consecuentes
vencemos la enfermedad,
para tener en verdad
un pueblo sano y altivo
nobles por este motivo
en la guerra y en la Paz.

Nuestra labor de progreso,
y de responsabilidad
marcha con serenidad
sufriendo miles de tropiezos;
vamos por el universo
trabajando consagradas,
por una grande alborada
sin penas ni enfermedades,
luchando contra los males
heroicamente abnegadas.

Nuestra labor silenciosa,
pero grande y efectiva
deberá ser en la vida
obra siempre muy juiciosa;
con dulzura misteriosa
aliviar la encrucijada
a la vida desdichada
que carece de salud,
y ver con qué rectitud
va marchando la cruzada.

Hermosa y universal
es hoy nuestra gran Cruz Roja,
pues en su seno se aloja
una verdad inmortal;
apostolado leal
que da con felicidad
la vida, y capacidad
guardada en un noble fin
eliminando el sufrir
en bien de la humanidad.

DESPEDIDA

Al final dejo presente
que mi vida daré entera
en mi oficio de enfermera,
con un anhelo creciente;
ya sea dónde me encuentre
tengo mi fe consagrada
repartiendo enamorada
el fruto por los caminos
hasta encontrar mi destino
en medio de la jornada.

Volver

Yo también vengo a versiar

Yo también vengo a versiar
por S. M. Rotta. S. poeta popular de San Miguel.

GLOSA

Vengo a presentar ante ustedes
y a esta LIRA POPULAR,
para que puedan juzgar
de estos versos los relieves;
los dedico a tí que mueves
el arado día a día,
y al que lucha con porfía
por un mejor bienestar
y aquel que logra ganar
la fe del mundo y la mía.

Mi nombre no lo pondré
pues hay gente muy hablona,
como cualquier yanacona
que al que la verdad proclama,
va y su ponzoña derrama,
no crean que es cobardía,
antes de andar escondías
la libertad me conviene
“no es cobarde el que previene”,
es un buen dicho, a fe mía.

Le contaré mis amigos
una historia un poco triste,
para un pájaro el alpiste
para los pollos el trigo;
leche, azúcar, té e higos
me mandaron a comprar
y a una cola fui a parar,
¡pero que cola, señor!. . .
si eso era mucho peor
que al vecino oír cantar.

Además tengo un aviso
escrito por San Miguel,
que está hecho para aquél
que creyó a Chile sumiso;
que lo lea, él lo quiso
por intruso el badulaque,
lo digo yo que ya empaque
sus documentos fuleros
que envuelva bien sus sombreros
y se largue con su laque.

DESPEDIDA

Voy ahora a terminar
pidiendo a esta buena LIRA,
que me diga sin mentira,
¿serviré para versiar?;
también voy a preguntar
¿si yo me voy retirando?
o sigo mejor versiando
o hago lo de Mark Clark
que después de conversar
calladito se fué andando.

Volver

Al puerto de San Antonio

Al puerto de San Antonio
Por Arturo Solís, poeta popular de Llolleo.

CUARTETA

De Coquimbo a Coronel
San Antonio es lindo puerto
tal vez por su movimiento
no habrá quien se pegue con él.

GLOSA

Valparaíso enojado,
está por los mil demonios,
se enoja con San Antonio,
porque está bien equipado;
con agua por todos lados
desempeña su papel,
desde el buque pasa el riel
toda la mercadería
tiene la mejor bahía
de Coquimbo a Coronel.

Dicen los sanantoninos
en todo este litoral
puerta es de la capital
y tiene muy buen camino;
también dicen los marinos
aunque el mar esté revuelto,
han tenido mucho acierto
los que le dieron su fama
tal vez por su panorama
San Antonio es lindo puerto.

San Antonio es laborioso
y por algo es escogido,
lo visitan los navíos
de cargamento abundoso;
los hombres más prestigiosos
le han prestado mucho aliento,
yo tuve conocimiento
según su administrador
lo será puerto mayor
tal vez por su movimiento.

Los estanques bencineros,
que le dieron la conquista,
bonito golpe de vista
tiene para el extranjero;
y también los petroleros
con su lindo andarivel
no ha de faltar un clavel
para ponerle en el ojal
como puerto comercial
no habrá quién pegue con él.

DESPEDIDA

Por fin San Antonio es chico,
pero tiene buena rada
produce grandes entradas
en beneficio del Fisco;
también hay mucho marisco
pa los que van a pescar
nadie lo puede negar
que tiene un clima agradable
y sus aguas saludables
si usted se quiere bañar.

Volver

Vehemencia

Vehemencia
Por Manuel Urbano, poeta popular de Puente Alto.

Quiero cantarle al amor
y a todo lo lisonjero,
quiero cantar con esmero
de lo bello el esplendor.

Quiero cantarle a la flor
al pétalo y al aroma
y a la niña que enamora
mi pecho con su candor.

Quiero ser el traductor
del grillo en la madrugada
del trino y de la cascada
ser el dulce ruiseñor.

Del aura ser el cantor
del ave y del tibio nido
y del pícaro cupido
ser el audaz trovador

Del vergel ser labrador
como artista imaginero
de la poma el cancionero
y ser del astro el fulgor.

Quiero del mar ser fragor
y de todas sus ondinas
de las montañas andinas
quiero cantar el albor.

Porque está alerta el primor
del pájaro que gorjea
mi garganta gorgorea
y vibra mi inspiración.

Quiero ser la anunciación
de la aurora y el vespero
del violín el mensajero
quiero ser mi corazón.

Ser el músico mayor
del trueno y del ventisquero
y del árido risquero
en la estrofa ser pintor.

Del chasquido el portador
del beso que el pecho inflama
y quisiera ser el alma
del verso hecho canción.

Volver

A Neruda

A Neruda
Por Guillermo Hernández, poeta popular de Santiago.

Hace años sucedió,
cincuenta para ser fijo,
uno de sus buenos hijos
a nuestro suelo llegó;
este suceso ocurrió
por ahí cerca e’ Parral,
que Chile ha venido en dar
gloria en veces incontables
y en esta fecha noble,
¡Salud, poeta genial!

Fuiste elegido al Senado
por las provincias del Norte,
por el traidor y su corte
quedaste exonerado,
el traidor antes nombrado
al canasto fue a parar
y tú has de ser inmortal
por ser luchador valiente.
Por tu labor combatiente,
¡Salud, poeta genial!

En tu bella poesía
todo lo has interpretado
España, Stalingrado,
China, Polonia y Hungría;
a nuestra tierra querida
pusiste un buen sitial
en el “Canto General”,
latigazo a los serviles.
Por el porvenir de Chile,
¡Salud, poeta genial!

Eres todo realidad,
entre buenos, el mejor,
activo y batallador
por la paz y la amistad;
por Chile y su libertad
siempre habrás de interpretar
con tu palabra sin par
y tus sin iguales versos
por todo lo que es progreso,
¡Salud, poeta genial!

DESPEDIDA

Aquí con esto termino,
diciéndole al gran poeta
que seguiremos tu veta
buscando un feliz destino;
aunque es áspero el camino
no debemos desmayar,
lo mejor hemos de dar
para un porvenir hermoso
por nuestro Chile glorioso,
¡Salud, poeta genial!

Volver

Por el salario vital obrero

Por el salario vital obrero
por Indio Mora, poeta popular de la Frontera

CUARTETA

Por el Salario Vital
la CUT está combatiendo,
de este modo defendiendo
nuestro humano capital.

GLOSA

Un gran y justo clamor
desde Arica a Magallanes,
que no precisa de planes
se está elevando, señor;
lo grita el trabajador
en el plano nacional,
el que forja el capital,
se encuentra movilizado
con los puños levantados
por un Salario Vital.

Nada es del otro mundo
lo que se está reclamando,
viene el obrero luchando
por algo noble y profundo,
al de la fábrica y fundo
allí donde está sufriendo
y cruel vida padeciendo,
es preciso ir en su ayuda,
por esa razón desnuda,
la CUT está combatiendo.

Que es justo, nadie discute
lo que exige nuestro obrero.
dárselo luego y ligero,
es lógico que disfrute;
merece un buen reajuste,
para eso está produciendo
y en la miseria muriendo
con la enorme carestía,
la CUT va por eso hoy día
de este modo defendiendo.

Ya lo trata e’ Parlamento
y ve el valor del salario,
su término medio diario
deben ser sus cuatrocientos;
tenemos que estar atentos
a que éste salga tal cual,
lo plantea la Central,
porque así ha de ser
la forma de defender
nuestro humano capital.

DESPEDIDA

Por fin me voy despidiendo
con un saludo fraterno,
esperando juntos vernos
el salario defendiendo;
y que todos entendiendo
sin haber “suecos” ni lesos,
once mil seiscientos pesos
debe ser este salario,
sin que haya estrafalarios
que se opongan por muy tiesos.

Volver

Los nuevos impuestos

Los nuevos impuestos
por René Nobili López1, poeta popular de Santiago.

A más de tremendas alzas
que van tomando alto vuelo
nos cargan hoy nuevo impuesto
nos va a llegar al pihuelo.

Es impuesto bien penoso,
éste del tanto por ciento;
no pagan los poderosos,
pero sí, el pobre elemento.

Ya no olemos ni la carne
ni tampoco los porotos,
no les importa ni cobre
que coma o no coma el pobre roto.

Y ante este tremendo impuesto
en que Chile se debate,
es el cuco del comunismo
una taza de e chocolate.

Doy mi modesta opinión,
la opinión de un hombre cuerdo
yo creo en todo Chile
en esto se marcha de acuerdo.

Y si la plata no alcanza
para pagar burocracia,
verán que el pueblo se cansa
malaya si le hace gracia.

¡Deroguen el nuevo iimpuesto,
economicen, señores . . . !
no les queda otro remedio
que no nos hacen favores.

Si soy duro al escribir
nadie su odio me imponga,
porque al que le venga el sayo
que rápido se lo ponga.

1  Este cultor aparece con cambios en su nombre en varios números de la lira, lo asimilamos a René Nobill que es el más frecuente.

Volver

La capacidad de nuestros poetas

La capacidad de nuestros poetas
por Juan II Placencia, poeta popular de Coronel

Voy a seguir escribiendo
varios versos en cuarteta,
demostrar que soy poeta
es lo que estoy pretendiendo.

Cuando aparezca mi letra,
escrita con experiencia,
he llegado de un Congreso
con la vicepresidencia.

A los poetas populares,
que son miembros de la Unión,
los considero ingeniosos
como Edison Grandón.

Tenemos grandes valores
entre nuestros ciudadanos;
es de alta capacidad
el poeta Victaliano.

Otros que saco a brillar,
ya que dieron la gran nota,
es el gran Alfonso Castro
y Juan Herrera de Quillota.

Es Ruz, de Valparaíso,
hombre muy capacitado,
junto con Luis Polanco
y el gran Lázaro Salgado.

Jorge, obrero del carbón,
buen poeta de Coronel,
tiene gran capacidad
igual que José Riel.

Y muchos se están puliendo
y serán de gran valor:
Jorge Concha, de Tomé,
y también Hugo Amador.

Otro de los distinguidos
que hoy sufre varios males
es el poeta de Rancagua,
llamado Pedro González.

Así son nuestros cantores,
se dirige doña Agueda;
tampoco debo olvidar
al joven Luis Castañeda.

A los que no he nombrado
los dejo para otra vez
y reciban un saludo
don Diego con doña Inés.

Volver

Brindis

Brindis
por Juan de la Cruz Herrera, poeta popular de Quillota.

Brindo por la poetisa
que es Agueda Zamorano,
brindo y estrecho su mano
porque también improvisa;
brindo por esa sonrisa
que en su puesto ha demostrado,
brindo porque ha cantado
con amor que nos inspira
y brindo porque en la Lira
su nombre es reverenciado.

Brindo por Margot Loyola
folklorista de las buenas,
ella nunca siente pena
aunque se encuentre muy sola;
con su guitarra española
sigue bien sus melodías,
con gusto y con alegría
se entona de tal manera
que alegra la patria entera
con sus canciones del día.

Brindo por Violeta Parra,
por su canto a lo divino,
hace llorar al vecino
con sus toques de guitarra;
su mirada es muy bizarra,
su carácter es sonriente,
de manera sorprendente
sus décimas son muy bellas,
así como canta ella
se cantaba antiguamente.

Volver

Los lamentos

Los lamentos
por Francisco Astroza, poeta popular de Santiago.

NOTA DE LA DIRECCION: Ayer recibimos este poema del gran poeta popular, Francisco Astrosa. En él hace saber que está hospitalizado desde el 26 de agosto. Lamentablemente, no indica el Hospital. La Lira le desea rápida mejora.

CUARTETA

A los poetas chilenos,
escribo desde mi lecho,
aunque no muy satisfecho
por no sentirme muy bueno

GLOSA

Gran Sociedad de Cantores
aquí me encuentro postrado
y en una cama botado
junto a los trabajadores;
sufrimos mismos dolores
unos más y otros menos,
sus clamores canto plenos
por tan dolorosa angustia,
relato sus vidas mustias
a los pueblos chilenos.

De malogrados y tullidos,
está lleno el hospital,
por tanto dolor fatal
como hay ciegos y heridos;
de manos o pies torcidos,
también hay rostros deshechos
y quemados hasta el pecho,
ojos, nariz y oídos,
por haber casos habidos
escribo desde mi lecho.

Sobre casos de accidentes
esto siempre ocurre a diario,
porque no los empresarios
se preocupan de su gente,
son ellos muy indolentes,
nada le importa el derecho
que el pobre no tenga techo
lo castigan permanentemente,
en esto pongo mi mente,
aunque no muy satisfecho.

Los señores acaudalados
encima de su ignorancia
no le toman importancia
al dolor sacrificado;
por tenernos obligados
a caer en su terreno,
siempre el pobre les es ajeno
por fortuna atropellado,
yo algo he comentado
por no sentirme muy bueno.

DESPEDIDA

Por fin. para terminar ,
me dirijo a la atención,
es muy de satisfacción
de todo este personal;
sus servicios como tal,
trabajadores unidos,
por mi estoy convencido
ellos son el pedestal,
de la lucha sindical
por su progreso ha servido.

Volver