A la mujer luchadora
por Juan Castañeda, poeta popular de Cogotí.
CUARTETA
Yo saludo con esmero
a la mujer proletaria
y de ideas libertarias
dignas de su compañero
GLOSA
A la mujer hacendosa,
quien embellece su hogar,
a la que sabe brillar
como una perla preciosa;
amante, fiel, cariñosa,
con su adorado lucero
que canta como jilguero,
lo arrulla como paloma
y la alegría le asoma
yo saludo con esmero.
Como abejas laboriosas
que fabrican su panal
yo las he visto en su afán
de surgir muy animosas:
adornar su pobre choza
que aún sombría y solitaria
no la quieren rutinaria
y le hacen cambiar su giro
por su abnegación admiro
a la mujer proletaria.
En la mujer pensadora
que contempla hacia el futuro,
en ella veo y auguro
una gran libertadora;
¡salud, mujer luchadora;
como la gran Pasionaria1,
que con luchas unitarias
consiguió la independencia
sé de muy recia conciencia
y de ideas libertarias.
A luchar con optimismo
codo a codo con su esposo
que será algo muy hermoso
conquistar con heroísmo
la patria del socialismo
que ya no es ningún misterio,
en el Oriente primero
se liberó la mujer
por valiente llegó a ser
digna de su compañero.
DESPEDIDA
Al final yo me despido,
haciéndoles un llamado
de que sea acompañado
el camarada querido;
porque ya habrán entendido
que llegando a su nivel,
se ennoblece a la mujer,
se dignifica el hogar
y también debe estar
cumpliendo con su deber.