A los perseguidos

A los perseguidos
Por Ismael Sánchez, poeta popular de la Candelaria

Como Chile sigue siendo
refugio contra tiranos
y lo cede a sus hermanos
cuando estos vienen huyendo

GLOSA

Aquí llegan perseguidos,
de Colombia, por Pinilla,
los hay también de Argentina
por este mismo motivo;
Chile les cede su nido
y pueden seguir viviendo
bajo su alero paterno
sin que medie el egoísmo,
ya podrán decir lo mismo
como Chile sigue siendo.

También llegan de Perú
los perseguidos por Odría
que no deja a sol ni sombra
que viva la juventud;
es democracia tabú
manejada por enanos
azuzados por los amos
que temen el despertar
Chile se complace en dar
refugio contra tiranos.

Aquí están los que perdieron
su patria por traición
que organizó el triste peón
del consorcio bananero:
con ellos compartiremos
el pan sudamericano,
y poblaremos los páramos
donde no hay vegetación
que gustosa mi nación
lo cederá a sus hermanos¹.

Aquí en esta angosta cinta
estará tu nueva patria
en lucha contra el pirata
y afianzando su conquista;
no le perdemos la vista
aunque sigamos sufriendo
la experiencia se irá haciendo
con el tiempo fortaleza
Recibimos con nobleza
a los que vienen huyendo²

DESPEDIDA

Por fin para terminar
diré que la paz nos une
y la inflación nos consume
sin dejarnos respirar;
Misiones podrán llegar
estériles e inoperantes;
nunca dirán que los yanquis
son los grandes responsables
los que cuidan de los sables
y los mantienen radiantes.

1 y 2  Hay diferencia con la cuarteta.

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Desde la orilla del “Estero de Rauco”

Voces de ayer y de hoy
Desde la orilla del “Estero de Rauco”
Por Luis Polanco, poeta popular de Valparaíso

CUARTETA:

Si vienes a veraniar,
atraca loreja al río
lagüita te va a cantar
too lo que they querío.

GLOSA:

Tengo la luna soñando
bajo de la enredadera
cuando te vea llegando
se acostará en tu pollera;
Te cantará en la tranquera
mi diucón y mi zorzal:
la fragancia del rosal
se va a anidar a tu pelo
y aromará tu pañuelo
si vienes a veraniar

Vení muchacha, vení
vení tenderte en larena,
tengo ramos de alhelí
pa que te tapes la pierna;
te tengo una canción tierna
del Jacinto florecío
en el cristal del rocío
que descuelga la enramá
y pa que oigay la toná
atraca loreja al río.

Anoche soñé soñando
que ibay pasando el puente
y que por tarte mirando
se detuvo la corriente;
y se empinaban por verte
las pieiras y el arenal,
que te envolvía el sauzal
en su tierna ramazón:
que estay en mi corazón
lagüita te va a cantar.

Reondo fué mi rosal
y ahora se está alargando
como pa irte a encontrar
al camino tá mirando:
de tanto tar esperando
que vangay, ta entristecío
y en el botón ha escondío
de mi cariño el rumor
y va a decirte en la flor
too lo que thay querío

DESPEDIDA:

Yo quiero esconder mi amor
y se me enfría la fragua
si vos no me day calor
tiro tu cariño al agua;
Que importa que se deshaga
lazúcar de tus besares
si tengo en mis colmenares
el dulzor de frescas mieles
de manzanilla y claveles
de peros y de azahares.

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Esta noche quiero embriagarme

Esta noche quiero embriagarme
Por René del Cerro, poeta popular de Linares.

CUARTETA

Con esta copa de vino
he de embriagarme, lo juro,
y entre mis labios la apuro
con mi cantar cristalino

GLOSA

Sirva licor cantinero
que esta noche fría y gris
quiero arrancar de raíz
todas las penas que encierro;
perdonen si hoy entierro
mi problema en el camino.
No es que dude del destino,
del humano Creador.
Quiero calmar mi dolor
con esta copa de vino.

Yo no aborrezco la vida
la amo cual madre al hijo
y por sus leyes me rijo
en esta humana partida;
pero esta noche dormida
nada diré del futuro.
Del presente cruel y duro
hablaré si no me pierdo
y entre copas y recuerdos
he de embriagarme… lo juro¹

Yo sé que no valgo nada
Pobre y deshojado lirio
y ése ha sido el martirio
de mi juventud marchada;
y en esta noche estrellada
de cielo azul y tan puro
saltaré todos los muros
de sociales apariencias.
La copa con impaciencia
entre mis labios la apuro.

Por eso quiero embriagarme
para así olvidarlo todo,
al mendigo en el recodo
y aquél de riqueza enorme;
y también he de olvidarme
del que vaga peregrino
en pos de dicha y cariño
por senderos escabrosos
Quiero obtener mi reposo
con mi cantar cristalino

DESPEDIDA
La noche toca a su fin.
Ebrio de vino y pensar;
tristezas sin disipar
sólo me da este festín;
nada alegra el cafetín,
a las almas compungidas
más ahonda las heridas
si así se quiere olvidar
y también acompañar
muchas lágrimas vertidas.

1  Hay diferencia con la cuarteta.

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Veraneo y consecuencias

Veraneo y consecuencias
Por Reinaldo del Campo, poeta popular de Viña del Mar

CUARTETA

Se han venido a veranear
los hombres adinerados.
En lujosos carrozados
llegan a Viña del Mar.

GLOSA

En auto ´e lujo suntuario
aquí llega el hacendado
que le paga al empleado
un miserable salario;
y niegan al operario
el mínimo bienestar,
sólo ellos quieren pasar
holgados en su fortuna
y sin objeción ninguna
se han venido a veranear.

Dicen que un tal Escudero
figura entre los mayores
de muchos madrugadores
que hacen su agosto en febrero;
y el industrial hotelero
cobra precios elevados
los que obreros y empleados
no los pueden financiar
y sólo pueden pagar
los hombres adinerados.

Este Viña no es el mismo
de su época inicial.
A esta ciudad industrial
la han convertido en turismo,
en frutos del egoísmo
y de intereses creados
si a pasear por estos lados
no pueden los proletarios;
sólo vienen millonarios
en lujosos carrozados.

Tampoco falta el influjo
de algunos latifundistas
que aquí viene de turistas
yo lo afirmo sin tapujos.
Vienen a vivir con lujo
al “O´Higgins” y al “Miramar”
En sus fundos, en pajar
allá duermen sus peones
y ellos a ocupar mansiones
viene a Viña del Mar.

DESPEDIDA

Quiero al fin que se den cuenta
por mi breve narración
que en Viña la habitación
la considero una afrenta.
Vive la clase opulenta
en chaleses señoriales
y banqueros e industriales
echan al pobre al destierro
a replegarse a los cerros
al lado ´e los basureros.

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De los cuidados del niño

De los cuidados del niño
Por Jorge Obrero del Carbón, poeta popular de Coronel

Se me ocurrió, de ocasión
aprender con harto aliño
todo el cuidado del niño
de la actual generación.
Sobre la alimentación
recomiendo de inmediato,
le den cientos de aparatos
clavos, agujas, tachuelas,
hachas, serruchos y azuelas
y que coma más que un gato.

Si la madre es solterona
y su hijo es primerizo,
le sienta el ponche de erizo
Igual que leche de leona.
Carne de liebre saltona,
pájaros hecho estofado
y unos buenos harinados
con puré de piedra pome
y las frutas se las pone
con porotos sancochados.

Como también quiero hablar
sobre higiene de las guaguas,
baños cerca de Rancagua,
o sabullidas de mar;
y si se pone a llorar,
tocarle bien el tambor.
Si quiere verlo mejor
después de ponerle el óleo,
pasarle harto sapolio
pa que no pierda el color.

Si la guagua es enfermiza,
sobre todo de diarreas,
darle harto cemento y brea,
bien caliente con ceniza;
pa empacho o fiebre harta tiza
y cuando se enferman del ojo,
darle a beber a su antojo
vinagre como agua pasto,
con membrillos por canastos
y pasarlo en un rastrojo.

DESPEDIDA

Por último al terminar
si usted quiere divertirlo,
darle una zarga de chirlos
cuando no quiera jugar.
Con mi método ´e cuidar
quedarán congratulados
con demostrarle agrado
de que no tenga un desliz,
su hijo será feliz
mejor que su antepasado.

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Réquiem de una casta

Réquiem de una casta
Por Manuel Urbano, poeta popular de Puente Alto

El átomo desataron
pa poder sobrevivir
y el mundo solos regir;
ahí mismo se suicidaron.
Los pueblos no acobardaron
y en cambio es hora presente
del fin de los prepotentes
con una ciencia ´e progreso
querían un retroceso
y éso no acepta la gente.

El hombre está más vidente
el capital agoniza;
la religión, que idiotiza,
va en un plano decadente
y, sin embargo, surgente
aluvión incontenible
frena el hombre lo punible
de una casta que ya muere,
se termina un miserere
y el pueblo se hace invencible.

Creían que era posible
ser arrieros conductores,
se creían redentores
por la potencia infalible
del átomo indefectible.
Creían asegurado
eterno pa sí el reinado
de indolente paraíso
y la evolución deshizo
lo que se habían tramado.

Cruel el momento ha llegado
–boomerang de doble muerte–
solos sellaron su suerte,
el cálculo fué fallado,
la ciencia no ha claudicado
en beneficio de viles,
en cambio marchan por miles
los hombres del pensamiento
preclaro el conocimiento
de convivencia y trabajo.

Despotrican a destajo,
lloran y mienten, infames,
y en hipócritos alardes
aferran lo ruin y bajo
queriendo poner atajo
a su fin impostergable
su vivencia miserable
está en tapete de historia,
así, sin pena ni gloria
huyen viles y cobardes.

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Un veraneo en Concón

Un veraneo en Concón
Por Sergio Rueda, poeta popular de San Miguel.

Al visitar Concón
si tú no eres ciego, hallas
en sus cerros y en sus playas
de bellezas un montón.
Si te ofrecen la ocasión
de venir por estos lados
y con los gastos pagados
que sería lo mejor
aprovecha este calor
y vente a ojos cerrados.

Habrás oído nombrar
su tan famoso camino.
El que conduce sin tino
por sus curvas va a parar
a su ancho y verde mar.
Con adelantados al día,
tiene hoy refinería
elaborando el petróleo.
Si parece un cuadro al óleo
pintado con maestría.

Así me escribió un amigo,
describiéndome a Concón;
“Aprovecha la ocasión,
es verdad lo que te digo”.
Se despidió Juan Rodrigo.
Yo le dije a mi mamá:
Si no me deja ir pa allá
no como en una semana,
me cuelgo de una ventana
y ando a pata pelá.

Cuando menos lo pensé
estaba haciendo maletas.
Cuando estuvieron repletas
en Viña del Mar me hallé;
luego un micro tomé
que a Concón me fue a dejar
El Encanto, Montemar,
Cochoa, Playa Amarilla.
También una caletilla
fui conociendo al pasar.

Cuando un poco descansé
al tiro me fui a bañar.
Hacía un frío invernal
y por él me resfrié;
en las olas me interné
luego me empiezo a ahogar
solo agua atiné a tragar,
no sé cómo me sacaron,
oí después que me hablaron
que había secado el mar.

Después escalamos cerros
pero fué peor que lo otro
porque nos patió un potro
y nos mordieron los perros;
me caí sobre un becerro
no supe si yo era Mario,
Sergio, Silvio u Olegario,
y si me hallaba muerto o vivo.
Sólo una cosa concibo:
que Concón fue mi calvario.

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Aquí estoy Hugo Amador

Contrapunto
Aquí estoy Hugo Amador
Por Rubén Amador, poeta popular de Santiago

CUARTETA

Tengo en mi mano la llana
como mezcla para revocarte.
a dos por una he de darte
pa taparte la callana.

GLOSA

Lo que yo te hallo bien duro
es, pues, el entendimiento.
Yo no te ofendo ni miento,
de eso tú, no estás seguro.
Me pusiste en el apuro
de cuarteta, con campana.
Te contesté a la semana
que fué pa darte caída.
Con tu mezcla mal medida
tengo en mi mano la llana.

Has criticado en mi vía
de andar en farra entregado,
por eso te he preguntado
en qué ocupabas tus días;
donde encuentras la alegría
y algo más por repararte.
Quieres mandarte la parte
enviando a la sepultura;
pero yo tengo bien dura
la mezcla pa revocarte.

En criticarme te ha dado
cuando responder te toca:
ves, pues, que por la boca
estás muriendo, pescado,
no vuelvas a equivocarte
que ahora voy a preguntarte
por algo de más provecho
y si te quedas estrecho
a dos por una he de darte.

Veo que no eres capaz
de cantar para la amada.
Te corriste, camarada,
porque nunca bien lo harás.
Yo te acepto en son de paz
que cantemos al mañana,
te doy el gusto en tus ganas
y como tienes mal genio
verás como yo me ingenio
pa taparte la callana

DESPEDIDA

Aquí te digo al final
de que soy organizado
y que bastante he luchado
contra aquello que está mal.
Te respondo por igual
y a la leche me refiero
sin ponerle mucho esmero
que por conclusión se saca;
la culpa es, pues, de una “vaca”
que tiene muchos terneros.

COGOLLO

Hasta aquí mi buen amigo,
cogollito de arrayán.
Mañana alzarán el pan
porque ya alzaron el trigo
Como tarea ´e castigo
a ver si me respondís;
¿Por qué se arruina el país?
¿Por qué hay potreros pelados
que no se han visto sembrados
ni siquiera con maíz?

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A Luis Marchant, combatiente por la paz y la libertad

A Luis Marchant, combatiente por la paz y la libertad
Por José Riel, Poeta popular de Tiltil

CUARTETA

Ha muerto un gran luchador.
De la Paz gran combatiente.
Militante era del frente,
honrado y trabajador.

GLOSA

Fue honrado toda su vida
y cuando estuvo relegado
su valor fué demostrado
ante crueles policías;
–la que al pueblo perseguía
por orden de aquél traidor–.
Recibió en todo rigor
el castigo más salvaje;
digo ahora en su homenaje
ha muerto un gran luchador.

Te despido Luis Marchant
con mi verso emocionado
contigo fui relegado
en la ciudad de Parral.
Con tu amistad fraterna
que ahora tengo presente
que conservé estando ausente,
tu memoria voy a honrar
al poderte declarar
de la Paz, gran combatiente

Hijo de la clase obrera,
militaste en su partido
que siente haberte perdido,
hoy enluta sus banderas.
En despedida postrera
se inclina muy reverente,
da el pésame a los dolientes,
agradece a los aliados,
su muerte nos ha enlutado
militante era del frente.

Tu fuiste siempre apreciado
por la noble clase obrera,
por tu acción franca y sincera
te dió un puesto destacado;
y siempre por ser honrado
tú tuviste el honor
ser del pueblo conductor
en Santiago y Copiapó,
y asé te conocí yo,
honrado y trabajador.

DESPEDIDA

Me despido Luis Marchant
con mis recuerdos sinceros.
Yo estuve entre los primeros
que te fuimos a enterrar.
Tu memoria hemos de honrar
fuiste honrado y valiente.,
tu ejemplo seguiré siempre,
tu memoria así honraré
por la Paz trabajaré
y así te diré: presente.

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Ya pasó el Viejo Pascuero

Ya pasó el Viejo Pascuero
Por Francisco Astroza, poeta popular de Santiago

CUARTETA

Ya pasó el Viejo Pascuero
trayendo muy poco engaño
sólo anunciando otro año
cual pájaro mal agüero.

GLOSA

El viejito es muy querido
para todo afortunado;
más del pobre es despreciado
porque nada le ha traído;
mala suerte ha tenido
aquel que se dice obrero,
que al trabajar es sincero,
con madurez y sentido
y piensa muy aburrido
ya pasó el Viejo Pascuero.

Los hijos del proletario
que son, miles, le clamaron.
Cientos de cartas mandaron
en el nuevo aniversario;
creyendo ser necesario
para obtener este año
regalos de buen tamaño;
pero ha sido lo contrario
y el Viejo llegó tercario
trayendo muy poco engaño.

Pero los hijos de ricos
se divierten como quieren,
con juguetes los prefieren
mucho, a grandes y chicos;
Viejo Pascuero borrico,
mísero sin ser tacaño,
pareces aún más extraño
y con más razón te grito,
por venir como abuelito
sólo anunciando otro año.

“En Pascuero ya no creo”
me dijo un niño llorando,
y si yo anduve implorando
es por ver lo que no veo;
siempre ha sido mi deseo
trabajar como mi abuelo
para tenerle dinero
y al Viejo hacerlo compadre
ya que soy sin madre y padre
cual pájaro mal agüero.

DESPEDIDA

Y por fin lo que escribí
ya debo finalizar.
He contado todo el mal
que con mis ojos yo vi;
en mi corazón sentí
un golpe que fué certero
que por no tener dinero
he sufrido la emoción
y brindo en esta ocasión
por el huérfano Carmelo.

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