Lo que ví en Chillán

Lo que ví en Chillán
Por Francisco Astroza, Poeta Popular de Santiago.

CUARTETA

Yo conocí en Chillán
sus campos de producción
también conocí el Panteón
del viejo pueblo Yungay.

GLOSA

Ñuble es una provincia
y Chillán su capital
siendo zona principal.
Tiene sus ríos en vigencia
hasta la mar su corriencia,
la tiene el río Cholguán
el Diguillín y Pal Pal,
Nicalque y Trillalco.
Sus montes y sus rodeos
yo conocí en Chillán.

De sus altas cordilleras
conocí el Mirador
donde fuí un labrador!
sacaba allí las maderas
por entre estas laderas
donde residen el león,
el zorro y el culebrón
por entre los manantiales
conocí viñas y trigales
sus campos de producción.

De Chillán a Quiriquina,
de San Ignacio a Pemuco,
del Carmen a Puente Antuco,
de Bulnes a Tres Esquinas
conocí las dos piscinas
de San Pedro y san Ramón,
Santa Clara y Estación
Santa Isabel y los Tilos
y el fundo de don Camilo.
También conocí el Panteón.

Yo conocí tanta gente
como a los ricos burgueses
sirven de pacos o jueces
desde  Alcalde a Intendente.
Son actos muy sorprendentes
como éstos otros no hay
el millonario Garay
que visita la intendencia
la cárcel y la tenencia
del viejo pueblo Yungay.

DESPEDIDA

Y por fin al terminar
esta pequeña versión
les diré de la mansión
que tiene un rico feudal
es dueño de Retamal
este fundo sin cortina
colinda con la Argentina
su dueño es un ex alcalde
de su fortuna hace alarde
por la explotación cochina.

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Dulce patria

Dulce patria¹
por René del Cerro. Poeta Popular de Linares

¡Patria! escucha mi verso
junto a peumos y olivos olorosos
mientras el sol esplendoroso
inunda tus campos tersos;
idílico Edén de mi universo
estoy de pie para ofrendarte,
canto de paz a tu estandarte,
a tus hijos, a tus mares y desiertos.
De allí donde ruge el viento
he venido, patria, a saludarte.

De aquellas remotas gestas
donde el indio altivo fué
heredastes la altivez
de aquella raza enhiesta;
luego tiño la floresta
de roja sangre patriota
cuando el godo con su bota
perpetuaba su mandato,
pero a ese rey insensato
Patria, le diste respuesta.

Otros después conspiraban
queriendo hollar mi país
pero no cambia el matiz
bajo tus cielos que azulan
torrentes de oro circulan
después que vino la paz,
el norte abrió su faz
dando fértil mineral
y brilló el dorado trigal
sobre su suelo feraz.

El mundo valoró tus dones
de madre naturaleza
y te brindó con presteza
fraternidad de naciones,
entre tus bellas acciones
orgullo del pabellón
el verso de tu canción
va señalando sincero
ofreciendo al extranjero
asilo contra la opresión.

Desde la pampa ardiente
hasta el gélido insular
viniéronse a cobijar
exiliados y emigrantes;
pero algunos visitantes
algunos digo, no todos,
quieren pagar a su modo
y dejan cierto infortunio
al usar en su premio
cobre, salitre y yodo.

¡Oh! dulce patria hermosa
con tus costas dilatadas,
ya vislumbro la alborada
cual estrella luminosa.
Hay un pueblo que te endiosa
sólo desea tu bien
que la paz cubra tu sien
sin mácula y con honor
y arome el aire la flor
del rojo copihue, también.

1  El título y autor los deducimos, ya que está roto el ejemplar

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Los encargos de la democracia

Los encargos de la democracia

Se nos va la democracia
dice: No me gusta Chile
porque aquí son tantos miles
que viven sólo de esperanzas.
Al contratárseme en Francia
vine aquí como rectora
hoy día ya ve, señora,
de Chile se me destierra
se rinde culto a la guerra
y se humilla a mi persona.

– ¿Piensa regresar a Francia? –
– Me gustaría más China.
Prefiero antes de ver ruinas
si es que el dinero me alcanza.
Quiero evitar la matanza
a que es arrastrado Argel
yo debiera estar con él
lo haré si la paz se impone
y renuncian los cañones
a llevar cáliz de hiel.

Me voy antes de ser muerta
ésta es, pues, la realidad.
Cualquiera barbaridad
se va cargando a mi cuenta
si se clausura una imprenta
se persigue o se encarcela
yo tengo que ser la abuela
que mire a los nietecitos
jugar a los soldaditos
cuando hacen la triquiñuela.

Por eso me voy comadre,
le encargo la Libertad
que Dios se lo pagará
o ella cuando llegue a la grande.
Déle pan si le da hambre
y proporciónele techo
que no carezca su lecho
del abrigo indispensable
que yo desde Buenos Aires
pienso mandarle unos pesos.

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Colo Colo, campeón

Colo Colo, campeón
Por Rafael Pérez Cabello, Poeta Popular de Graneros

Otra estrella rutilante
Colo Colo se ha ganado
la que del cielo ha bajado
para adornar su estandarte.
Ella irá por todas partes
iluminando al cacique
para que el triunfo fabrique
junto con las otras seis.
Radiantes todas veréis
Para que el indio no abdique.

Se pregona en Chile entero
y esto nadie lo discute,
que el gran Misael Escuti,
es hoy el mejor arquero;
Manuel Muñoz, artillero,
Jaime Ramírez, virtuoso,
Cua-Cuá Hormazabal, coloso,
Cremaschi y Mario Moreno,
Dos titanes harto buenos,
Rodríguez, Cortés, valiosos.

Actuaron con gallardía,
Eduardo y Jorge Robledo.
Rogelio Núñez y Oviedo.
Y el sin igual Farías.
Derrocharon energías.
También Charles Villarroel,
Isaac Carrasco, fiel
en defensa de la enseña.
Junto a Caupolicán Peña.
Jamás se dieron cuartel.

Todos esos jugadores,
chilenos de corazón,
ungieron al gran campeón.
Jugando como señores.
Vencieron como mejores,
luchando como gigantes.
Por eso muy arrogantes
ciñeron en su cabeza;
la corono con nobleza
y con altivo semblante.

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¿Nunca ya?

Nuestra selección poética de hoy

¿Nunca ya?
Por Víctor Domingo Silva

¿Nunca ya tu mano breve,
mitad ámbar, mitad nieve,
me enviará
otra dulce carta escrita
con su letra menudita?.
¿nunca ya?

¿En la tarde visionaria
la casita solitaria
siempre está?
¿Siempre está la blanca puerta?
¿Siempre el aire por la huerta
viene y va?

¿A lo largo del camino
suelta un pájaro un divino
trino en la?
¿En un chorro de armonía
el torreón despide al día
que se va?

El jardín con sus violetas…
¡Ah las puras, las discretas
flores! ¡Ah
los ramitos que tú hacías!
Y esas fucsias que eran mías
¡todo está!

El rosal que tú despojas
ya no da sus gracias rojas,
ya no da.

¡Y la oscura madreselva
ya no espera que yo vuelva
por allá!

El nogal junto a la reja…
el sendero que se aleja…
–¿Vamos ya?–
Luego arriba, entre gorjeos,
inauditos cuchicheos:
–¿Bésala!–

Esa risa, ese alborozo,
esa charla junto al pozo:
¿-Quieres? -¡Bah!-
Esa charla tan sin charla
no podremos reanudarla
nunca ya!

–¡Cuenta un cuento!– Dime un verso.
–¡Qué capricho más perverso!
–¡Allá va!–
–Aún recuerdo la leyenda
bella, mágica, estupenda
de la FLOR DE LILOLA!

Y tu flor, la favorita,
la fragante, la exquisita
resedá,
sola acaso, acaso mustia
y abatida por la angustia,
¿qué dirá?

Yo era bueno. Tú eras niña.
¿Quién al alto de la viña
subirá
cómo entonces nos subimos
a jugar con los racimos?
¿Quién lo hará?

Las palomas siempre en fiesta…
Y aquel gallo de alta cresta
¿dónde está?
¿No conversa ya contigo,
no pregunta por su amigo
Monsieur K…?

Ojalá me hables de todo:
de aquel sol, de aquel recodo
que iba allá;
de tus aves de tus flores…
¡y ojalá escribiendo llores,
ojala!

Y tu carta, cuando llegue
y a mis ojos se despliegue
me dirá
que la novia de otros días
eres tú, que me decías:
–¡Ven acá!–

“Ven acá, mi amor te espera.
En mi amor la primavera
siempre está…”
¿Dónde está que no me invita
¿Qué será de mi aldeanita,
que será?

Nunca ya mi amor se olvida
del perfume que despide
tu recuerdo: resedá…
¡Y en los éxitos supremos
nunca ya nos separaremos,
nunca ya!

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Víctor Domingo Silva (1882-1960)

Poeta, novelista, cuentista, dramaturgo y periodista, Víctor Domingo Silva nació el 12 de mayo de 1882 en Tongoy. En 1901 arribó a Valparaíso, ciudad en la que permaneció por espacio de 15 años…

Poeta, novelista, cuentista, dramaturgo y periodista, Víctor Domingo Silva nació el 12 de mayo de 1882 en Tongoy. En 1901 arribó a Valparaíso, ciudad en la que permaneció por espacio de 15 años. El Puerto, por esa época, bullía de actividades culturales atrayendo a muchos artistas e intelectuales de otras provincias. Víctor Domingo Silva participó activamente en las tertulias de la época junto a Carlos Pezoa Véliz, Augusto D’Halmar, Daniel de la Vega, Ernesto Montenegro, Zoilo Escobar y Gustavo Silva Endeiza, entre otros. Junto a otros escritores fundó el Ateneo de la Juventud de Valparaíso, la Universidad Popular y se desempeñó como periodista de El Mercurio de Valparaíso, en donde escribía con el seudónimo de Cristóbal de Zárate. Además trabajó como periodista en varios diarios de la época como La Provincia de Curicó, del que además fue fundador, El Tarapacá y La Nación, entre otros.

En 1905 Samuel Lillo lo invitó a leer su poesía en el Ateneo de Santiago. Su intervención tuvo gran éxito, en palabras de Lillo: “Se sintió repercutir bajo la bóveda de la Universidad un huracán de versos y estrofas en que chocaban con visos de pedrería las metáforas de Hugo y de Andrade, los arranques de Pedro Antonio González y los ritmos vibratorios de Rubén Darío, y por encima de este oleaje tumultuoso, la figura personalísima del poeta, que iba a ser por muchos años uno de los líricos más altos de América”.

Reconocido por sus inquietudes como luchador político y por su enorme popularidad entre los trabajadores de la pampa salitrera, en el año 1915 fue elegido diputado por la primera región. Al término de su representación parlamentaria viajó a Uruguay y Argentina, donde estrenó algunas de sus piezas teatrales. Como funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, en 1924 recibió su primera destinación diplomática como cónsul en Argentina, posteriormente en España, República Dominicana y Haití.

En 1905, publicó Hacia allá, su primer libro de poesía. Este primer volumen inauguró una extensa producción literaria que abarcó todos los géneros. En poesía publicó El derrotero (1908), Romancero naval (1910), y Poemas de ultramar (1936), entre otros. Su labor como novelista quedó reflejada en Golondrina de invierno (1912), con la que obtuvo el primer premio en el certamen convocado por el Consejo Nacional de Bellas Artes y que es una de sus obras más conocidas; también, La pampa trágica (1921), Palomilla brava (1923), por mencionar otras novelas. Su vocación teatral quedó registrada en un buen número de obras de teatro, entre las que se encuentran El pago de una deuda (1908), Nuestras víctimas (1912), Las aguas muertas (1921), y Fuego en la montaña (1938). Una de sus composiciones más afamadas es, sin duda, el poema titulado “La nueva Marsellesa”, que escribió en el año 1903, con motivo de una violenta represión a la Huelga realizada por los trabajadores en Valparaíso.

Recibió el Premio Nacional de Literatura en el año 1954 y el Premio Nacional de Teatro en 1959. En Chile fue asesor literario de la empresa Zig-Zag, fundador de la Sociedad de Autores, miembro del Ateneo de Santiago y de la Academia Chilena de la Lengua. Después de una destacada trayectoria en las letras nacionales, murió en Santiago, el 20 de agosto de 1960.

Fuente

“De Méicos Charlatanes”

“De Méicos Charlatanes”
Por Jorge, Obrero del Carbón, de Coronel

Traigo la flor de la higuera
pa los flacos y los guatones
también pa´ los tontorrones
que parecen escaleras
traigo yerba pajarera
de los campos de Chicureo
traigo la flor del poleo
con harto romero y rúa
pa las chiquillas patúas
que se meten en enrreos.

Traigo la zarzaparrilla
para las mujeres gordas
y también para las sordas
que hacen pedazos las sillas;
traigo ñancos y manzanillas
palo santo, huellas, hinojos
para los zuncos y los cojos
y a las viejas copuchentas
les traigo culén y menta
hasta ajenjo pa´ su antojo.

Traigo la raíz del nabo
traigo matico y gualtata
pa´ que se laven las patas
los chascones y los pelaos
traigo culle colorao
llegue, boldos y cachanlagua,
arrayán de la patagua
con borrajas y pingo-pingo
pa´ los que andan los domingos
en micros a la cochiguagua.

Traigo sauces y amargón
llantén y cola de caballo
pa´l que sufre de los callos
o la peste sarampión
traigo pa´ la comezón
de almorranas o lo que sea
traigo según las ideas
corales y corteza de piña
que sirve hasta pa´ la tiña
pa´ los diviesos o diarreas.

DESPEDIDA

Traigo pa´ los sabañones
paicos y otros machitunes
traigo zarzas, placas, trunes
capuchinas y orejones;
traigo pa´ la tos y pulmones
huichico hasta las lechugas
pa´ las sarnas y las verrugas
reumatismo o urticaria
traigo bálsamos y codearia
hasta grasas de tortugas.

NOTA: De versos recogidos por la calle.

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Emplazo a Inglaterra y Francia

Emplazo a Inglaterra y Francia
Por Julio Solís, Poeta Popular de Chimbarongo

¡Oh, Soberbia Inglaterra,
equivocaste el camino!
Tomaste el de asesino
a lo largo de la tierra.
El que a conciencia yerra
ése no tiene perdón
porque sólo su ambición
lo lleva a ese sendero,
busca otro derrotero
el camino de la razón.

Tienes pues que comprender
que hay caminos vedados
el que se vé atacado
se tendrá que defender
¿quién tiene más que perder
aquél que mata y hiere
o aquel otro que muere
defendiendo su terruño
y al invasor en un puño
arrodillarse le hiciere?

¿Dónde están las bellas frases
que dió Francia al inmortal
en épocas sin igual?
¿O sólo quedan rapaces?
En jamás de los jamases
la injusticia se eterniza
antes se hace trizas
queda muerta y abatida
la conciencia corroída
y con su mente enfermiza.

Igualdad y fraternidad
¿dónde están escondidas?
Por tus hijos desmentidas
lo mismo que libertad
xxxxxxxxxxxxxxxx¹ la verdad
nunca ha sido predicada?
¿O es ambición menguada
que hace olvidar tu historia?
¿qué se hizo honor y gloria
que hoy día son sepultadas?

El munso no quiere guerra
no quiere odios ni lodo
en fraternal codo a codo
vivan todos en la tierra
Que Francia e Inglaterra
apaguen su ambición
solo una nueva canción
suena en tronar potente
felices e independientes
en fraternidad y unión.

1  Nuestro ejemplar está roto.

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Cuento algo de mi vida

Cuento algo de mi vida
Por Francisco Astroza, Poeta Popular de Santiago

CUARTETA

Yo, de Chile soy chileno
yo del puerto, soy porteño.
Pero del sur soy sureño
y me explico, fui galeno.

GLOSA

Siete somos los hermanos
que tuviste madre mía
y nos diste alegría
para criarnos bien sanos
luego vino el tirano
a explotarnos de lleno
con desprecio y desdén
que nos trató el burgués
más todo relataré
yo de Chile soy chileno.

Después de los nueve meses
yo nací en Viña del Mar.
Mas no puedo explicar.
Es cierto, no les parece
si he pagado con creces
o revelado algún sueño
sería por ser pequeño
que me lanzaron de allí
del lecho donde nací
Yo del puerto soy porteño.

Desde cinco primaveras
a Cartago fui a parar
donde me fui a criar
en las altas cordilleras
mi madre con placentera
ella velaba mi sueño.
Más mi padre con empeño
me enseñó a trabajar
sí nací en Viña del Mar
pero del sur soy sureño.

Una vez que yo crecí
con nueve años de edad
supe lo que era la crueldad.
Buscando patrón me fui
con don Riquelme seguí
trabajando los terrenos
como el peón más bueno
de sol a sol trabajaba
treinta centavos ganaba
y me explico fui galeno.

DESPEDIDA

Y por fin aquí terminó
como el mejor peón
bien maneje el rozón
para abrirme el camino,
así lo quiso el destino.
Yo pudiera conocer
los fundos de San Miguel
Rucamanqui, La Invernada;
Las Cruces y La Posada,
Bastías y San Fidel.

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Un ave en la laguna de Cahuil

Un ave en la laguna de Cahuil
Por Avelino Contreras Martínez

De las aves del lago de Cahuil
más que todas, una me fascina
es aquella de alas pintadas
y de cuello color de sardina.

Se ve sola en ambas orillas
esa es su costumbre muy rara
y si no la hubiera observado
de la cual yo no me ocupara.

Se asemeja mucho a la perdiz
eso si, que no en lo silenciosa;
pues la otra al emprender el vuelo
impresiona por lo bulliciosa.

Su plumaje es también café claro
de estatura es un poco menor,
se ve siempre en la orilla del lago
o en el agua cuando hace calor.

Sólo el cuello y las alas parecen
hasta cierto punto desiguales
y si no fuera por ese detalle
de seguro serían iguales.

Yo la admiro porque es diferente
de la variada fauna marina
cuando cruza la extensa laguna
ciertas veces nadando se empina.

Y se encuentra en lugares propicios
que se acostumbra siempre recorrer,
de los cuales se aleja en la noche
para el día siguiente, volver.

Y el ave misteriosa que recuerdo
cuyo nombre es el de perdicilla,
yo la he visto en Llille y Longosto,
en La Boca y enfrente de La Villa.

Aun conserva las mismas costumbres
que yo bien le observé en mi niñez
anda sola y con el paso lento
así la he vuelto a ver otra vez.

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El calvario de la Congelación

El calvario de la Congelación
Por Francisco Astroza, poeta popular de Santiago.

CUARTETA

Cual es la congelación
que no congela los precios
congeló solo salarios
y a toda la población.

GLOSA

En el gremio zapatero
se hace la vida imposible
por esta ley inservible
de los Klein-Saks garroteros
que de principios de enero
se impuso a nuestra nación.
A fuerza de represión
al pueblo hizo “cooperar”.
En este caso se deja ver
cual es la congelación.

Diga donde está el aceite,
cuánto ha subido el arroz,
la azúcar donde quedó.
le pregunto al Presidente,
¿la cesantía de la gente
la resolvió usted con eso?
Cuánto vale un kilo de queso,
cuánto subió la pescá,
donde se quedó Klein-Saks
que no congela los precios.

Nuestro gremio se ganó
un fallo con su batalla
y esta negra ley canalla
por la mitad lo cortó.
Digo cuánto pierdo yo:
sólo cincuenta mil pesos.
a esto llaman progreso,
al plan de los Klein-Saks
que con toda su crueldad
congeló sólo salarios.

Maldigo al cambio libre.
Alzaron la parafina,
la locomoción de liebre.
Con alzas nos hacen “pebre”.
Alzaron leña y carbón
Siguiendo esta devoción
se van a hacer millonarios
Me mandaron al calvario
y a toda la población.

DESPEDIDA

Aquí va mi despedida,
más sin alza va mi letra,
porque se que mucho cuesta
para ganarse la vida.
Y le pido en seguida
reajustes al Gobierno.
Pido también sea tierno
con tanta pobrería.
Ya se nos prende la vida,
como llamas del infierno.

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