El juicio final
NOTA DE LA DIRECCIÓN: Versión recogida de labios del anciano de 87 años, don JOSÉ AGUSTÍN SALAS CERON, domiciliado en el barrio El Salto, Santiago.
CUARTETA
El día del juicio en la tarde
por toda la tierra entera,
antes del último día,
se ha de oír la sonajera.
GLOSA
Se verá, primeramente
trizarze el sol y la luna
sin haber duda ninguna
todo esto estará pendiente;
descenderá San Vicente
animando al que es cobarde
para que haga de valor alarde
aunque mil tormentos pase,
dichoso el que se encontrase
el día del juicio en la tarde.
Un terrible cataclismo
también se dice que habrá
y que éste se sentirá
en los profundos abismos,
el fuego con tal cinismo
brotará por la ligera;
de aquella profunda hoguera
saldrá el elemento franco
y poniendo el árbol blanco
por toda la tierra entera.
Antes de aquellos momentos
habrá peste y habrá guerra,
bramará el sol y la tierra
y los cuatro elementos,
los huracanes violentos
correrán con gran orgía
el sol, la luna y la guía
se tendrán que oscurecer
y todo esto se ha de ver
antes del último día.
El mar se ha de ver hirviendo
cuando esté el fuego brotando
y los mortales llorando
en aquel día tremendo;
y se ha de sentir rugiendo
por todo el bosque la fiera;
una voz tan lastimera
se ha de escuchar, está visto,
antes de que baje Cristo
se ha de oír la sonajera.
DESPEDIDA
Por fin todo ser viviente
para renacer después,
a donde el Divino Juez
deberá hacerse presente;
todas sus faltas pendientes
estarán sin ningún quebranto,
clamarán con divino llanto
a la virgen del Carmelo
al llover fuego del cielo
y de la tierra otro tanto.