A María Pardo

A María Pardo
Por Águeda Zamorano
Poetisa popular de Santiago

CUARTETA:

De honrada y trabajadora
dio muestras como ninguna
Nuestra confianza en las urnas
va de nuevo como otrora

GLOSA:

María Pardo se llama
nuestra augusta compañera
que de entre la clase obrera
surgió como una oriflama;
hoy día se la proclama
y de nuevo a regidora,
la llevamos sin demora
con el triunfo asegurado
porque prueba nos ha dado
de honrada y trabajadora.

Es un honor para el gremio
de obreros del calzado
el que de allí se haya alzado
una mujer al proscenio
nuevamente como premio
–aunque no es una fortuna–
la llevamos entre espuma
al sitial de los ediles
que de su empeño entre miles
dio muestra como ninguna.

Ahora va en electorado
con más cordura y con tino
para no errar el camino
porque el error se ha palpado;
Una mujer ha triunfado
y no será sólo una
que si del hombre se esfuma
la honradez en el poder,
daremos a la mujer
nuestra confianza en las urnas.

María Pardo en seguida
ha de ir al municipio
que por sus buenos principios
merece ser reelegida;
confianza entrega su vida
por justa y trabajadora
porque como regidora
ha cumplido con lo suyo.
Pa nosotros con orgullo
va de nuevo como otrora.

DESPEDIDA:

Y aquí a mi despedida
con mi voto fraternal
que en la justa electoral
la compañera querida
ha de salir elegida
sin tramoyas ni cohechos
y se expandirán lo pechos
porque desde esta elección
marchará unida la acción
por el camino derecho.

Volver

Lamento de un campesino

Lamento de un campesino
Por Hermógenes Ramírez, poeta popular de Rinconada de Doñihue

CUARTETA

En la hilera hei de quedar
así está marcá mi suerte
hei me va a hallar la muerte
después de tanto bregar.

GLOSA:

Escúcheme usté patrón
no atormente más mi vida,
no me quite la comida
al negarme la ración;
deme por hei un rincón
a onde poder trabajar
más que tenga que sembrar
con lo rojo de mi sangre
y si me vence el hambre
en la hilera hei de quedar.

Hei sio su inquilino
y muy mal me ha tratao
y harto que le hei trabajao
por un salario mezquino,
en su mirada adivino
que no puede ser consciente,
que debo ser obediente
y a onde me mande iré
y en surco y surco diré:
así está marcá mi suerte.

Sabe que no tengo nada
que me tiene en su puño
que apegado a este terruño
paso mi vida amargada;
tal vez una madrugada
habrán de encontrarme inerte
que este cuerpo antes fuerte
está ya perdiendo el camino
….¹
hei me va a hallar la muerte.

Miro su guasca patrón
y no pienso revelarme,
el hambre suele llevarme
a aceptar la sumisión;
cumplo con mi obligación
de sus trigales regar
o sus siembras cosechar
y yo más y más me hundo
y un día me echa del fundo
después de tanto bregar.

DESPEDIDA:

Por fin si hay quien defienda
esta legión de explotados
que forma el campesinado
del fundo y de la hacienda
allí mi dolor se extienda
por toda la inmensidad
que llegue a la ciudad
como reguero del lampo
pa que sepan que en el campo
no existe felicidad.

1  Falta línea en el impreso

Volver

Adelante voy si no me caigo

Adelante voy si no me caigo
Por Jorge Obrero del Carbón, poeta popular de Coronel

CUARTETA

Nuevamente decidido
a darles contestación
por lo que hubo en el carbón
contra el minero aguerrido.

GLOSA

Sigo contando sincero
lo que pasó en aquel tiempo,
como reza un testamento
a futuros herederos;
Comprendan que los mineros
no somos los mal nacidos
para vivir oprimidos
por caprichos inhumanos
y aquí me tiene usté hermano
nuevamente decidido.

Miles fueron los hogares
tan brutalmente allanados
por obra de aquel malvado
y sus secuaces vulgares;
de todos estos pesares,
torturas, consternación
sabrá la generación
que viene a ver las riquezas,
pues yo saldré a la cabeza
a darle contestación.

De Curanilahue mismo
empezaron a rasar,
pro molestar y ultimar
a todo nuestro organismo;
los trató de comunismo
pa éxito e’ su traición
y en campo ‘e concentración
formó tres mil relegados,
que hasta mi padre fue hastiado
por lo que hubo en el carbón.

Cuánto tendré que sufrir
para hacer estas memorias
nuestro pasado es historia
y como está hoy el vivir,
no se puede resistir
de no decir lo que ha habido
en este lugar querido
donde ganamos el pan
que es obra del alacrán
contra el minero aguerrido.

También digo consternado
de Lota y de Coronel
quedaron en forma cruel
mil niños abandonados
como el hecho despiadado
de familias destrozadas
que hasta una niña quemada
murió, sin jefe de hogar
que nunca se vió llegar
y nunca se supo nada.

Tome en cuenta los errores
que cometieron con seres
inocentes y mujeres
y justos por pecadores;
pa estos reyes y señores
es tan solo una macana
y la maldad les afana
haciéndoles tan salvajes.
Todo esto será el mensaje
pa los hombres del mañana.

DESPEDIDA

Al fin de este mi llanto
como usted lo tiene allá,
la verdad comprenderá
de tan fatales quebrantos;
niños que vienen sin mantos
a estos designios rapaces.
No me pregunte su clase,
eso usted muy bien lo sabe,
donde canta fuerte el ave
quienes son los más capaces.

Volver

Ya es hora de plegarse

Ya es hora de plegarse
Por Carmelo Reyes Morales, poeta popular de Santiago

¿Usté amigo es explotado?
¿Qué hace que no se organiza?
¿Qué no ve que tan de prisa
la carestía ha llegado?
Si todito lo han alzado
¿Cuál y quién es el culpable?
¿Es el pobre miserable?
¿o serán lo encumbrados?
No estamos equivocados:
son los ricos insaciables.

Si tuvimos esperanzas
en el padre redentor,
es falso, no hay salvador
para todo el que no avanza,
debemos tener confianza
pero no, en los pipiolos,
porque jamás un pololo
a un país libertó
ni al pueblo de comer le dio
arreglándose él solo.

Todos los trabajadores
que deseamos bienestar,
lo debemos conquistar
dejando los resquemores;
Sin mirar rosa o colores
ni ideología o creencia
todos con una conciencia
nos debemos levantar
y así poder aplastar
la nefasta prepotencia.

Sin existe la tiranía
económica, hay razón
sucede en toda nación
que manda la oligarquía;
esa es la clase de arriba
que mata de hambre a destajo
por eso el que pela el ajo
debe ser más cachativo
y en un bloque combativo
unirse con los de abajo.

DESPEDIDA

Al final digo señores
que en Chile sólo hay dos clases:
grandes pillos y rapaces
y además explotadores
y otros entregadores
de nuestras materias primas.
Ya la hora se aproxima
de la clase proletaria
pa liquidar la falsaria
del sistema que termina.

Volver

En homenaje a  la U. R. S. S.

En homenaje a  la U. R. S. S.
Por Águeda Zamorano, poetisa popular de Santiago. Presidenta de la Unión de Poetas y Cantores Populares

N. de R. Esta composición fue leida en el acto folklórico de homenaje a la Unión Soviética realizado el viernes 11 del presente, donde los poetas populares tuvieron destacada actuación.

CUARTETA

Los años de libertad
de Rusia, la gran nación

hoy se hace recordación
de este acto de amistad

GLOSA

Late en nuestro corazón
de poeta popular
el deseo de cantar
la más hermosa canción;
hay pues una gran razón
para tal felicidad
que no hay quien de su amistad
a celebrar se resista
de la patria socialista
los años de libertad.

Y los años transcurridos
desde su revolución,
treinta y ocho ellos son
y cada vez más floridos;
¡Honor al pueblo aguerrido
que aplastó la represión…!
De la magna evolución
aquel que ha visto ha contado
que queda maravillado
de Rusia, la gran nación.

De las batallas libradas
pa lograr el socialismo
del valiente patriotismo
conque ellas fueron ganadas;
de la victoria alcanzada
que acabó la explotación;
por la paz onda ambición
que ha apoyado todo el mundo
De todo esto tan fecundo
hoy se hace recordación.

Cantamos a estas virtudes
los poetas populares
y vienen de otros lugares
para pulsar sus laudes;
Ayer nuestras inquietudes,
hoy con gran felicidad
porque de aquella igualdad
nuestra esperanza es latente
y así lo hacemos presente
en este acto de amistad.

DESPEDIDA

Al final de este homenaje
al mundo del socialismo
rindo también asimismo
a los altos personajes;
a todo aquel que trabaje
Como Lenin y Stalin
destacándose hasta el fin
con otras nuevas victorias
que habrán de brillar con gloria
guardadas por el Kremlin.

Volver

A las víctimas de Polpaico

A las víctimas de Polpaico
Por José Riel, Poeta Popular de Til Til

CUARTETA

Envuelto en luto y dolor
está mi pueblo natal,
¿Será que un sino fatal
le ha llevado tanto horror?

GLOSA

Con una profunda pena
que agita mi corazón
escribo en esta ocasión
pero el dolor me encadena
llevo la tristeza ajena
del que sufre el deshonor
del que azotan con rigor
o cumple triste condena
al que la vida envenena
envuelto en luto y dolor.

Polpaico hoy ha llorado
este trágico accidente
está este pueblo doliente
de ver cuerpos mutilados
al culpable se ha buscado
mas no se puede encontrar
la desidia criminal
este crimen ha forjado
por eso que acongojado
está mi pueblo natal.

Culpable es la Compañía
que no les entrega hogar
que los hace trasnochar
para ganar la comida
ahora les costó la vida
en ese cruce mortal
la muerte han ido a encontrar
bajo las ruedas del tren
¿la culpa será de quién?
¿Será que un sino fatal?

Ferrocarriles es culpable
de tan horrenda tragedia
tienen vigilancia a medias
debiendo tenerla estable
sus jefes irresponsables
no le dan ningún valor
al pueblo trabajador
por eso que este accidente
a mi pueblo tan paciente
le ha llevado tanto horror.

DESPEDIDA

Por fin debo terminar
este pésame sincero
para el Sindicato Obrero
y para cada familiar
el tiempo no hará olvidar
las víctimas inocentes
que por jefes indolentes
allí fueron inmolados
yo he sufrido y he llorado
por tan trágico accidente.

Volver

Primero de Mayo

Primero de Mayo
Por Guillermo Hernández, poeta popular de Santiago

Desde la primera hora
hacia la Plaza Artesanos
como inmenso mar humano,
por su fuerza arrolladora
la clase trabajadora
mostró su soberbia estampa¹
en el campo o en la mina
en fábricas u oficinas
aplastando a los callampas.

Queda en claro demostrado
que hay una sola Central,
una sola, en singular,
y el que dude es demasiado;
El lógico resultado
no creo que a nadie asombre
CENTRAL UNICA es su nombre,
TRABAJADORES DE CHILE,
sin rastreros ni serviles,
sin caudillos ni prohombres.

La clase trabajadora,
luchando por su existencia,
adquiere más experiencia
que no es muy fácil ahora;
Con maniobras divisoras
torcerles la dirección.
Ya pasó en una ocasión,
otra vez no se repite
por más que se desgañite
la vedette de cartón.

El primero oficialista
casi fue, no pudo ser,
se tendrán que convencer
con esa prueba a la vista;
Con la CUT no hay quien resista
y sucedió este primero
que a más de escaso el puchero
vemos el notable caso
que como todo está escaso
escasearon los carneros.

DESPEDIDA

Al fin, puede ser que vea
el señor Generalísimo
y se aparte de tantísimo
patero que le rodea;
Que lo que el pueblo desea
es tener más alimento¹
que de lleno entrará a actuar,
En obra gran general,
del general descontento.

1  Falta una línea de la décima.

Volver

Canción esperanzada

Canción esperanzada
Por Rafael Pérez Cabello, poeta popular de Graneros

Siento un rumor de esperanza
leve, cubierto de aromas,
como arrullar de palomas
que a pasos lentos avanza
hacia mí, cual la bonanza
de noche tempestuosa.
La espera mi alma animosa
porque viene allí anidar
de nuevo, para entonar
canciones con voz airosa.

Los temas de esos cantares
lo serán siempre variados
al mar inmenso encrespado,
o al que murió de pesares;
Al perfume de azahares,
al pie descalzo de un niño
que no ha tenido el cariño
de madre en su desamparo,
Y a ella que es luz de faro
y abrigo tenaz de armiño.

Al arco iris del cielo
que vemos en majestad,
como fin de tempestad
del invierno. Y a sus hielos;
Y también al dulce anhelo
con que el ave cuida al hijo,
A todo esto le elijo
para que vuelva a cantar
y al Dios que está en el altar
con sus tristes ojos fijos.

A las fuentes cantarinas
al ruiseñor y a las flores
al valle con sus verdores,
al rosal con sus espinas;
A ti mujer que caminas
con tu fardo de dolor,
que tiene tu corazón
por haberse muerto un hijo,
y hoy postrada al crucifijo
ruegas por el con unción.

Al verano, a las gavillas
de trigo y a los pinares,
a las selvas seculares
y a las hojas amarillas
con el otoño que en orillas
del camino va esparciendo
al agua que va corriendo
por el río cuesta abajo,
regando flores del bajo
que estaban de sed muriendo.

¡Canto mío! Siempre avanza
por el camino escabroso.
Sigue sin darse reposo
con mucha fe y esperanza:
Al canto honrado no alcanza
a herir la espina en su hodor
la hiel no te cause horror
no tampoco sobresalto
que al fin llegarás muy alto
como un viril vencedor.

Volver

El desquite

El desquite
Por Manuel Urbano, poeta popular de Puente Alto

Con Jaramillo y ‘on José
por un terreno se odiaban
pues los dos aseguraban
ser dueños de todo el lote.

Hacerse mal inventaban
sin reparar en el trato
temblaban hasta los gatos
pues nada seguro estaba.

El segundo del relato
era rencoroso y pillo
y sustrajo a Jaramillo
tres caballos por un rato.

Un rato según decía;
pero puedo asegurarlo
sin comer sin darles algo
los tuvo hasta cinco días.

Los pingos ya se caían
del hambre que los mataba;
alguno ni paso daba
de la sé que los roía.

Los soltó pa los deslindes
y sin piedad palo a palo;
si este cobarde era malo
era pior el del desquite.

Cuando ya el sol se iba
acostando en la montaña,
un bramido, las entrañas
les halaba a quien lo¹

Desgarrador y terrible
yo nunca más lo oyera
un toro loco cual fiera
destruía lo indecible.

Los animales huían
las casas no eran refugio,
lo digo sin artilugio
los cerros se estremecían.

La bestia loca rumbeaba
pa la casa ‘e don José
por instinto o no se qué
pa’l lao ‘el amo buscaba.

El viejo se santiguaba
en el campo hubo estampía
de mieo, una perra mía
la cola se le erizaba.

Al filo ‘e la luz primera
se acabó la algarabía
en una ladera umbría
halló su tumba la fiera.

Escribir yo no pudiera
pa describir el retrato
del pobre toro, el maltrato
que en los guijarros se diera.

Se charquió la cara entera
se aportilló los ijares
y se tajeó en los alambres
toita la pelambrera.

El hallazgo lo hizo un peón
con xxxlina¹ larga de oveja
le amarraron una oreja
lo mismo que un capuchón.

Dentro había un moscardón
que tocaba y runruneaba.
Era desquite y llegaba
a partir el corazón.

A enfrentarse esos canallas
nunca jamás osarían
en pobres brutos se herían
con criminal estocada.

Nunca la rabia es coraje.
El que su ira desata
y al indefenso maltrata
hay que escupirle ¡Cobarde!

La tremenda picardía
les dejó esta ganancia:
hecha pedazos la estancia
más rencor, menos hombría.

1  No se entiende en nuestro ejemplar.

Volver

Venaiga la suerte ‘el pobre

Venaiga la suerte ‘el pobre
Por Francisco Astroza, poeta popular de Santiago

Pa especular está bueno
con la inmensa carestía
que le arruina la vía
a todo pobre chileno.

GLOSA

Guen dar el dicho picante,
que hay dentro e los alimentos,
solo se oyen los lamentos
comparando precios de antes;
Tan solo el rico ignorante
se encuentra bien sereno
insultando ya sin freno
con miras que translimita
mientras el pobre le grita;
pa especular está bueno.

Venaiga la suerte ‘el pobre
que ya no halla que hacer,
por no encontrar que comer,
porque nada vale el cobre;
No come carne aunque sobre
el aceite va pa arriba,
café no es pa la pobrería
el pan está por las nubes
y el rico sube que sube
con la inmensa carestía.

El pobre que es explotado
por los ricos usureros
les deja el pulmón entero
y nunca es agradado;
Siempre sale defraudado
si aumento pide un día
lo levantan a herejías
luego lo mandan cambiar
sin derecho a reclamar
que le arruinan¹ la vía.

Ya no se puede vivir
con la poliquitería
no se ve justicia hoy día
todo es puro resistir;
Lo que pide el rico vil
con alzas con visto bueno
y obligado está el Gobierno
a firmar en el misterio
y mandar al cementerio
a todo pobre chileno.

DESPEDIDA

Y por fin aquí termino
deseando en la versión
que le den a mi nación
algún día otro destino;
Cansado está el peregrino
de sopotar la cizaña
de aquellos que sin entraña
demagogos traicioneros
que le roban el puchero
al pobre con artimañas.

1  Hay diferencia con la cuarteta.

Volver