A El Siglo

A El Siglo
Por Victaliano Nova, poeta popular de Santiago.

Con infinita emoción
te felicito y saludo,
por ser del pueblo su escudo
y valiente defensor;
no te soborna el bribón
que a Chile vende y parcela,
ni pudo el traidor Videla
tu recta linea torcer,
tu pueblo sabe querer
a quien por él se desvela.

Tus páginas combativas
son la escuela del obrero,
enseñan al jornalero
a llevar su frente altiva;
tu enseñanza es colectiva
ilustras a Chile entero
sois un valiente vocero
que sirves a tu nación
¡gloria a ti gran luchador!
del pueblo hermoso lucero.

Tu vida entera dedicas
al culto de la verdad
en tus páginas jamás
la mentira se radica
y el fastidio bien se explica
en quien de mentira vive,
y el traidor que se desvive
por salir de la orfandad,
se asusta de tu verdad
aunque eterno se sonríe.

Al combatir al canalla
que con tu empuje triunfó
tus páginas censuró
con cavernícula hazaña;
te amenazó con metralla,
persiguió tu personal
y como punto final,
tu imprenta sacó a remate
fue un tremendo disparate
si te pensó liquidar.

DESPEDIDA

Al fin de ti me despido
vocero antimperialista
por tu lucha pacifista
serás siempre muy querido;
el canalla envilecido
no hará mella tu valor
serás siempre defensor
de Chile y de sus riquezas
siempre erguida la cabeza
te verá el trabajador.

Volver

¡Yo te canto, Guatemala!

¡Yo te canto, Guatemala!
Por Sergio Valentín Mora, poeta popular de Renca

CUARTETA

Pequeña, gran Guatemala
de esta América morena,
mi cantar no lleva pena
es el valor que lo exhala.

GLOSA

Pequeña y gran nación
país de mis sentimientos,
no podrá el yanqui avariento
darte algún golpe a traición;
tampoco habrá rendición,
menos temor a las balas,
ni bayoneta que calas
tú, buitre imperial, rapaz;
lucha presentarás tenaz
pequeña, gran Guatemala.

Son los pueblos de la tierra
de todo el mundo en conjunto,
es verdad, no es lo presunto
que se oponen a la guerra;
es Perú, China, Inglaterra,
es Chile, Rusia y Lorena,
es la paloma serena
que pintó el gran Picasso,
marchan los pueblos del brazo
de esta América morena.

Son los pueblos valerosos
que luchan por libertad,
no permitirán jamás
que te ofenda el yanqui odioso;
imperialismo rabioso
guarda tus sucias cadenas,
porque el mundo te condena
y te pone oposición;
con ellos mi vozarrón
mi cantar no lleva pena.

Guatemala yo te canto
junto a los pueblos enteros,
al monte, llano y estero
que jamás saben de llanto;
junto a millones de tantos
que te quieren…¡Guatemala!
por tu ruta que señala
la senda de libertad
glorioso canto a la paz
es el valor que lo exhala.

DESPEDIDA

Al final, yanqui invasor
retira tu garra inmunda,
deja la paz más profunda
sobre tal débil nación;
pero poned atención
de los pueblos su pedido,
porque si con ofendidos
pagarás las consecuencias,
sírvate, pues de experiencia
lo de Hitler, el bandido.

Volver

Alerta compañeros

Alerta compañeros
Por Pedro González, poeta popular de Rancagua.

Muy alerta, compañeros
alerta y más alerta
no admitir ninguna oferta
ni aunque sea dinero;
siendo patriotas sinceros
cada día más y más
con mano dura y tenaz
luchando contra el dolor
ganaremos paz y amor
y pa Chile libertad.

Pa Chile también la paz
O’Higgins y San Martín
lucharon hasta su fin
por ella contra el audaz;
luchando hermano verás
caer al traidor artero
esos Padres caer vieron
bajo el filo de su espada
a los que a la patria amada
poner cadenas quisieron.

A la muerte no temieron
aquellos hombres valientes
y con un amor ferviente
su gran ejemplo nos dieron;
libertad y paz dijeron
en Chile debe reinar
debe el patriota luchar
con el más heroico anhelo
pa que viva en este suelo
con gloria y con dignidad.

Con gloria y con dignidad
debemos vivir en Chile
pero hay zánganos por miles
que no dejan progresar;
sin temor hay que luchar
y morir si es necesario
por el honor proletario
unámonos como hermanos
como luchó el araucano
pa destruir al falsario.

Aquí voy a terminar
con un llamado a toditos
Chile dice necesito
de la unión para triunfar;
si sangre hay que derramar
no crean que es mucho pago
este llamado yo lo hago
en nombre ‘e los que cayeron
y heroicamente murieron,
los mártires de Chicago.

Volver

Por El Siglo y el amor

Por El Siglo y el amor
Por Ricardo González, poeta popular de Viña del Mar.

CUARTETA

Que el hombre debe pasar
por todito en su vivir
nunca se debe afligir
dice el refrán popular.

Muchos hay con un sentir,
llegar un día a tener,
un hogar y una mujer
con hijos que hagan reír;
no hay quien pueda resistir
las ansias locas de amar
si soltero ha de quedar
lo llevará en su interior
y sabrá todo lo peor
que el hombre debe pasar.

Hoy día podemos ver
a nuestro amigo mejor
unido a su gran amor
su buena y gentil mujer;
dichosos habrán de ser,
tendrán todos que decir,
que no lleguen a sufrir
ni penas ni malestar
y pueden siempre gozar
por todito en su vivir.

La bondad saben brindar
y se han ganado el querer
de amistades por doquier
que les vienen a abrazar;
también han hecho alcanzar
su homenaje sin fingir
al que sabe resistir
cada ataque con valor
y el que tenga su favor
nunca se debe afligir.

Para quien es ese honor
usted me va a preguntar
es para EL SIGLO sin par
que cuidamos con fervor;
no admitimos al traidor
que te quiera liquidar,
el que a hierro ha de matar
se tendrá que arrepentir
porque “a hierro ha de morir”
dice el refrán popular.

DESPEDIDA

Por fin voy a terminar
con estos versos de honor
por EL SIGLO y el amor
yo los invito a brindar;
que todos puedan cantar
y también poder reír
dejemos hoy el sufrir,
el dolor y el padecer
puedan los novios tener
un brillante porvenir.

Volver

Un dirigente y un llamado

Un dirigente y un llamado
Por Pedro María Tejos, poeta popular de Valparaíso.

Mi caso es accidental
dijo en la cárcel Clotario
yo sin decir lo contrario
digo que es algo fatal;
lo provoca el capital
para afianzar su sistema
dentro del cual se condena
a quien dice la verdad
y lucha con lealtad
contra el hambre y las cadenas.

Que lo importante es el pueblo
y sus luchas por el pan
dijo Blest al ingresar
sereno a su cautiverio;
debe esto tomarse en serio
y sin perder un instante
seguir camino adelante
luchando con entereza
sin agachar la cabeza
al yugo vil e infamante.

Luchar por la libertad
tiene que ser lo primero
que lo otro es pasajero
como toda iniquidad;
confirmar la lealtad
del pueblo a su dirigente
es en la hora presente
la mejor demostración
que reclama la Nación
en su llamado ferviente.

Que Chile se muestre unido
al anhelante llamado
con que el fiel encarcelado
por el pueblo ha respondido;
que mientras quede un latido
de sangre en el corazón
ha de vivir con honor
nuestra patria soberana
de la patria es el mañana
y del pasado el terror.

Que hable en Chile la razón
y enmudezcan las cadenas
la patria aún tiene venas
y altivez y tradición;
no hay en mi tierra un rincón
para el gemido impotente
lanzas se harán nuestros dientes
en contra la esclavitud
la libertad es la virtud
que Chile lleva en la frente.

Volver

Saludo al poeta de San Fernando

Saludo al poeta de San Fernando
Por Rosalindo Farías, poeta popular de Graneros

CUARTETA

Pienso hacer un paseíto
al pueblo de San Fernando,
del que me llevo acordando,
porque fue mi pueblecito.

GLOSA

Gran poeta, José Pino,
regalón de San Fernando,
desde aquí le estoy mirando
pa que cante a lo divino;
usté canta con gran tino,
y lo hace muy rebonito,
empezando de a poquito
pa luego decirlo todo,
porque me gusta ese modo,
pienso hacer un paseíto.

Me refiero a su cantar,
gran poeta Pino Toro,
el cual encierra un tesoro
en su sentido al versiar;
grande es usté en el pensar
y mucho me va gustando
qué algo se me está grabando
de su linea vertical
que no habrá de dejar mal
al pueblo de San Fernando.

Preguntar quiero una cosa
para hablar con claridad,
cuando usté va a la ciudad,
¿la encuentra fea o hermosa?;
y siendo ella tan vistosa
cual lo estoy manifestando,
en historia estoy pensando,
en Rodríguez el primero,
inolvidable guerrillero
del que me llevo acordando.

Al recordar el pasado
lo qué fué de aquella historia
de cuyo valor la gloria
dio Rodríguez inmolado;
lo recuerdo emocionado
como un hombre chilenito
y le brindo este versito,
como a los hermanos Carreras,
otras dos grandes lumbreras,
porque fué en mi pueblecito.

DESPEDIDA

Y aquí me despediré,
gran poeta José Pinto.
de su versiar lo más fino
en memoria dejaré;
pronto yo recordaré
a esos buenos cantores,
poetas y compositores,
que estaremos muy unidos
en Lira que he conocido
junto a nuestros Directores.

Volver

Una cita

Una cita
por Alberto Rodríguez M., poeta popular de Villa Alemana.

CUARTETA

Muy caro me cuesta el beso
en el pueblo e Melipilla,
por besar a una chiquilla
casi me llevaron preso.

GLOSA

Después de aquel desayuno
tranquilamente pasaba
y una joven me llamaba
por la calle de Neptuno;
“roto vivo”, como ni uno
me le acerqué sin tropiezo,
avaluó su amor en pesos
y me dijo: “solterita”,
y le repondí: “mijita,
muy caro me cuesta el beso”.

Con no muy buena intención
la convidé pa mi casa,
pero ella la muy diablaza
me dijo: “pa la Estación”;
proseguí con mi atención,
medias de muy fina orilla,
polvos finos y linda horquilla
le di como enamorado,
pero me dejó plantado
en el pueblo e Melipilla.

La invité luego a una cena
y le dí café con leche,
pajaritos en escabeche,
porotos a la chilena;
fue bien regada la cena
con buen vino con frutilla,
pollitos con mantequilla,
tortas, dulces y galletas,
gasté como buen poeta
por besar a una chiquilla.

Se paró la muy graciosa
me anunció: “me voy a ir,
también te voy a decir
que no seré yo tu esposa”;
y qué tarde venturosa
me pasé con embeleso
y como niño travieso
encendi hasta 10 cohetes
y gastando hartos billetes
casi me llevaron preso.

DESPEDIDA

Por fin llegó a este boche
a intervenir la policía
y por la hermosa María
pronto llamaron un coche;
y pensé: “por ser fantoche”,
cómo se había burlado,
después que hube gastado
casi todo mi dinero,
mansito como un cordero
resulté todo golpeado.

Volver

A un Embajador

A un Embajador
por Victaliano Nova, poeta popular de Santiago.

CUARTETA

Pulsando mi guitarrón
te voy a poner morral
no te vayas a ensartar
prepotente y fanfarrón.

GLOSA

Presto quiero contestar
con rabia mal contenida,
el insulto sin medida
que nos hizo un carcamal;
ya no puedo soportar
que se insulte a mi nación.
ni que alce el vozarrón
un estúpido cualquiera,
y lo digo donde quiera
pulsando mi guitarrón.

Puedes ir tomando nota
que si hay traidores serviles,
también hay hombres viriles
con quien te pondrás las botas;
y que si injurias barbotas
con tu lengua criminal,
te meteré en un corral
por insolente y grosero,
y si sigues camorrero
te voy a poner morral.

Preciso será indicarte,
por si estás equivocado
que Chile no es tu reinado
con esclavos ignorantes;
si te sientes delirante
sin poderte frenar,
yo te voy a aconsejar
que te vuelvas a tu casa,
a Chile no se amenaza
no te vayas a ensartar.

¿Cómo puedes olvidar
que amamos la libertad,
que las cadenas jamás
aceptaremos llevar?;
basta, pues, de provocar,
cierra tu boca mejor,
guarda tus garras bribón
para que reine la paz,
el pueblo te largará
prepotente y fanfarrón.

DESPEDIDA

Al fin para terminar
quiero dejar entendido,
que al chileno bien nacido,
nadie lo puede humillar;
la historia registra un mar
de sus grandiosas victorias,
guardan también las memorias
combate e’ la Concepción,
donde no hubo rendición
que manchara nuestras glorias.

Volver

Mal viaje

Mal viaje
Por C. Castillo, poeta popular de Rengo. (El poeta estuvo internado en el hospital de esa localidad)

CUARTETA

Por salir pal Carrizal
una tarde de tormenta,
estoy pagando la cuenta
botado en este hospital.

GLOSA

Güen dar con la payasá
esto de ser aniñao,
mestá saliendo salao,
me pegaré la cabriá;
ustedes no saben na,
¡quién se lo iba a imaginar!,
que por mandarnos cambiar
pa cumplir una tarea,
se puso la cosa fea
por salir pal Carrizal.

Yo no soy superticioso
y un mito no me estremece,
pero fue en un martes 13
este hecho bochornoso;
acompañando dos mozos
que rindieron unas cuentas,
como unas mosquitas muertas
no dimos ningún aviso
y no pedimos permiso
una tarde de tormenta.

Diré con toda franqueza
que la “gauchá” fue efectiva,
saldrá la Cooperativa
y se acabará la pereza;
aunque veo con tristeza
tomarlo como una afrenta,
eso a uno lo atormenta
y más rabia aún me da
es que por esta arrancá
estoy pagando la cuenta.

Con la tremenda puntá
que me bajó al espinazo,
estuvo casi a un paso
de llevarme la pelá;
y la fiebre condená
no me quería soltar;
empezaba a delirar
con un círculo maldito
por eso estoy amiguitos,
botado en este hospital.

DESPEDIDA

Ya estoy convaleciente
pronto me he de levantar
y en la Lira Popular
agradeceré gentilmente;
a los amigos consecuentes
que llegaron a mi lecho,
y de nuevo pondré el pecho
como buen materialista,
pues no soy sentimentalista
que me duerma en los helechos.

Volver

A la resistencia de Guatemala

A la resistencia de Guatemala
Por Camilo Rojas Cáceres, poeta popular de Pupuya.

CUARTETA:

A tu bizarro heroísmo
le canto nación hermana,
sos la flor americana
que se alzó al imperialismo.

GLOSA:

Este canto a tu altivez
nace de mi inspiración,
para ti, altiva nación,
niña de bronceada tez;
con gallardía te ves
avanzar por el abismo,
en medio del entreguismo
que te quiere encadenar,
por eso yo he de cantar
a tu bizarro heroísmo.

Te veo niña morena
sobre la charca avanzar,
entonando ese cantar
que rechaza las cadenas;
alzar tu frente serena
como reina soberana
pequeña y gran Guatemala,
magnífica te contemplo,
a tu gran y heroico ejemplo
le canto nación hermana.

Recibe como un saludo
mi canto que no es lamento,
es un mensaje de aliento
que va de mi pueblo al tuyo;
alzo mi voz con orgullo
para decirte aquí hermana,
ya de llegar el mañana
que dignifique tu gloria,
entonces dirá la historia
sos la flor americana.

Te llamo heroica y divina
con ese gesto de diosa,
sós la luz esplendorosa1
que a la América ilumina;
contra la garra asesina
del descaro y del cinismo
capataz del esclavismo
el yanqui fiero y tirano
sos el puño americano
que se alzó al imperialismo.

DESPEDIDA

Sos, por fin, como la rosa
que reluce en las espinas,
y la América Latina
de tí se siente orgullosa:
para tu bandera hermosa
que te cobija en su manto
que llegue también mi canto
y a tu pueblo soberano,
vaya un abrazo hermano
y un ¡saludo!, con puño en alto.

1  La línea aparece repetida en el impreso.

Volver