Edmundo Lazo contesta el desafío de Luis Castañeda

Edmundo Lazo contesta el desafío de Luis Castañeda

CUARTETA:

Al cantor que se me arrima
sin que yo lo haya invitado
lo estiro como entorchado
lo hago gemir como prima.

GLOSA:

Te acepto, Luis Castañeda,
y además yo te autorizo
que preguntes de improviso
que poco tiempo me queda;
mi pensamiento se enreda,
una fecha tengo encima,
pues voy a cambiar de clima
a Rumania he de viajar,
digo tiene que esperar
el cantor que se me arrima.

Si desafía y pregunta
un cantor demuestra ley
que solo no tira el buey
ya que tiene que haber yunta;
quien en principio trasunta
el asunto terminado
despacito y con cuidado
tendrá que andar en la palla,
un pallador me echó talla
sin que yo lo haya invitado.

El que saca a un familiar
sagrado como la abuela
demuestra que se desvela
de noche para versiar;
aquí tendrá que peliar
derecho y bien calculado,
como soy el desafiado
le ruego que no se aflija
apretando las clavijas
lo estiro como entorchado.

Su inteligencia famosa
yo la pondré en la balanza
por si al florecer alcanza
la belleza de la Rosa
o si sólo es vanidosa
como la falsa glutina
aquí estaré en la tarima
tironiando el instrumento
y para que escuche el viento
lo hago gemir como prima.

DESPEDIDA:

Luis Castañeda por fín
tres meses me ausentaré,
pero te contestaré
cuando vuelva del jardín;
aquí veremos el fin
y Chile estará presente
con su riqueza y su gente
en la LIRA POPULAR;
te advierto que pa peliar
Lazo pelea de frente.

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Canto a los combatientes de la libertad

Canto a los combatientes de la libertad
Por Sergio Valentín Mora, poeta popular de Renca

CUARTETA

Me proclamo aquí cantor
del que se alza majestuoso
que no es jamás ambicioso
y lucha con gran valor.

GLOSA

Del niño y la compañera
que invitan a meditar,
también debemos citar
al anciano, voz señera,
en su tiempo fué lumbrera
combatiendo con amor;
jamás doblegó su honor
en la lucha sin cuartel:
inspirándome yo en él
me proclamo aquí cantor.

De todo el pueblo en conjunto
que con pasión sin igual,
en el plano nacional
desde uno a otro punto
sin mostrarse cejijunto,
cual un torrente impetuoso
alza su mano grandioso
y con fuerzas de gigante:
cantor soy de buen talante
del que se alza majestuoso.

Del heroico camarada
que luchando es el primero,
del gran dirigente obrero
que procura otra alborada,
su voz jamás silenciada
por los tiranos odiosos:
adelante, siempre airoso,
combate sin claudicar,
prefiriendo todo dar
sin ser jamás ambicioso1.

Del minero y pescador;
ferroviario y explotado,
de todo elemento honrado
seré su más fiel cantor
y en la Lira con primor,
lleno de fe y con calor,
sin desmayo y sinsabor
versos iré dedicando,
al que vive trabajando
y lucha con gran valor.

DESPEDIDA

Diré para despedirme
que mi cantar es sincero,
nada tiene de rastrero
y que orgulloso lo firme,
por nada he de sentirme
si junto a mi pueblo inmenso,
luchamos desde el comienzo
por conquistar mejor vida,
y combatiendo decida
decir aquí lo que pienso.

1  Hay diferencia con la cuarteta.

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El cosechero

El cosechero

NOTA.- Esta composición nos fué enviada por el poeta Alejandro, de Linares, quien la oyó de boca del señor Juan Morales, de Llepo, provincia de Linares. Esta composición es, sin duda, antigua y se ha conservado por tradición oral. Pedimos que si algún lector sabe la despedida, tenga a bien enviárnosla para completar esta hermosa décima.

En una piedra frondosa
yo tengo un palque plantado
cuando está recién regado
da unas flores muy hermosas:
da margaritas y rosas
almendras y peras chinas
en las tardes da manzanas
en las noches da avellanas
y guindas por la mañana
muy buenas para las niñas.

Yo también tengo un maitén
vivo con él muy a gusto
me dicen que no da fruto
cosecho cebada y mey;
los cosecheros por hey
que dicen que se envanece,
yo les digo les parece
se da como un zapallar
cuando se cansa de dar
da papas, cocos y nueces.

Niuno de los cosecheros
me ganarán a sembrar
en una tierra muy buena
he de plantar un peral;
en medio de un pedregal
que se riegue con los soles
el dé lechugas y coles
también los ricos membrillos
tamién dé para cercar
trigo, boldo y espinillo.

Planté un sauce de Castilla
porque se me hizo preciso
da el bosque por carretadas
y por cargas el carrizo;
esto es tener beneficio
esto es mucha maravilla
da guidón y da varilla
da totora y da mostoza
pa levantar una casa
planté un sauce de Castilla.

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Lo que va de ayer a hoy

Lo que va de ayer a hoy
Por Don Juan del Valle

(COMO ERA ANTES…)

Eran los tiempos, señores,
en que las ranas hablaban
y las culebras bailaban
con sus vestidos de flores;
eran los tiempo, señores…
La vieja abuela seguía
mientras atentos le oían
los pilluelos de sus nietos,
mientras cual ojos inquietos
los carboncillos ardían.

… En que las hadas vivían
en castillos de cristales
desde donde pa los males
sus virtudes ofrecían;
en que las mozas tenían
corazones bondadosos
y lucían orgullosos
los mozos su gallardía,
en cuya alma florecían
los gestos más valerosos…

En esta forma empezaba
la abuela a narrar un cuento
que desde el primer momento
a sus nietos alegraba;
mientras cantaba al misterio
de la oscuridá un chus-chus
mientras lanzaba su luz
la blanca luna de enero.

(¡Y… cómo es hoy!)

Un croar en la quebrada,
pintas de plata en el cielo,
en pos de un ansiado anhelo
la mariposa dorada;
en rebrote la enramada
del almendro y el manzano,
una chocita en el llano,
un grillo en el trebolar,
un chus-chus sobre el peral
y algún aullido lejano.

La choza se ve alumbrada
por la llama de un chonchón,
un brasero en un rincón
y la abuelita rodeada
por una flaca parvada
de nieto muy harapientos
que se aprestan a escuchar
el cuento que ella a narrar
empieza en ese momento.

DESPEDIDA

Eran los tiempos, señores,
en que todo era barato:
los géneros, los zapatos
y los arriendos, señores;
baratos los alfajores,
el aceite, el pan y el té,
la yerba con el café
y el azúcar se encontraban,
ya que jamás se campiaba
como campiar una res.

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Según el refrán

Según el refrán
Por Camilo Rojas Cáceres, poeta popular de Pupuya

CUARTETA

Es muy pobre de opinión
quien vaya contra los pesos
al pobre lo llevan preso
aunque tenga la razón.

GLOSA

Nos dice un viejo refrán
los palos no son razones
menos serán los cañones
cuando el pueblo pide pan;
los canallas reirán
como ríe Salomón
no es el palo solución
y es torpe su autoridá
que muestra que el que los da
es muy pobre de opinión

Nunca ha sido solución
la bomba ni el garrotazo,
es seguir los mismos pasos
por donde pasó Gavión;
el camino a la traición
como el ratón sigue el queso
sólo merece desprecio
quien desvía su camino,
quien vaya contra los pesos1,
ha de tener mucho tino.

Sigue nuestro refranero,
que bien se merece el pobre
lo que al rico baste y sobre,
que nunca será el dinero;
ya que el don de caballero
lo da el poder de los pesos
aunque tengan poco seso
o bien la cepa les falle,
si un rotoso anda en la calle
al pobre lo llevan preso.

Hay alguno caballeros
que no son tales, son pillos
que han llenado los bolsillos
y son pulpos extranjeros;
con el poder del dinero
fruto de la explotación
se burlan de la nación,
y si el roto alega mucho
por comunista irá al chucho
aunque tenga la razón.

DESPEDIDA

Al fin, termina el refrán
la ley pareja no es dura
toma vino el señor cura
mientras mira el sacristán;
tal vez algunos dirán
que el refrán echó la errata,
yo digo metió la pata
aquella ley en cuestión,
pues no hay poder de razón
pal hombre que tiene plata.

1  La líneas 9 y 10 de la décima están intercambiadas.

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Vendiendo fruta en Combarbalá

Vendiendo fruta en Combarbalá
Por Juan Castañeda, de Cogotí
(Dedicado al pueblo de Combarbalá)

Para mi buena clientela
traigo naranja y limones,
también traigo mis amores
que serán pa alguna dellas;
ésta será la más bella
de todo Combarbalá,
puesto que en esta ciudá
hay muy hermosas chiquillas…
¿se me ahumará la tortilla,
o bien me resultará…?

Cuando me miran venir
salen varias a encontrarme,
pero en vez de saludarme
al cajón se dejan ir;
la fruta empieza a salir
y yo no veo la plata,
sólo me queda la lata
que resultó muy amena,
intertanto una morena
sonriendo me hace la pata.

Chao, mis bellas muchachas,
¿no me compran nada más?
¡No me pensaba jamás
que eran tan buenas pal hacha!
Una de ellas se encaracha:
“Puchas que sos bien fijado…
Miré para el otro lado,
viene el sargento primero:
como él es carabinero
puedo salir abollado.

De Feria Libre, anticipo,
soy ardiente partidario,
soy pequeño propietario
y pienso así por principio;
cuando el nuevo Municipio
muy concienzudamente obre
y a estos negocios no cobre
podremos vender barato,
y así comprarán los ñatos
a pesar de estar tan pobres.

Que no hayan intermediarios,
éste será nuestro lema,
no seguir aquel sistema
anticuado y rutinario;
claro ven los propietarios
robar al consumidor
mientras el explotador
hace sus pingües ganancias:
¡que termine la ignorancia
que es la causa del dolor!

Esta es mi proposición:
se fije un día de Feria,
pero como cosa seria
que no admita discusión;
debe haber obligación
para los autorizados
tener precios rebajados
para que compre la gente,
incluso los indigentes
que son los más jorobados.

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Así fue el temporal en el Sur

Así fue el temporal en el Sur
Por Fernando Torres, poeta popular de Curicó.

El domingo que pasó
con uno de mis chiquillos
me fuí al río Gualquillo
que pasa por Curicó;
pero mi alma se me heló
contemplando con tristeza
al ver que con la pobreza
el temporal se ensañó
porque allí sólo quedó
palos, latas y malezas.

Una población callampa
era lo que había sido
a cuatro metros del río
la miseria se levanta;
es la tragedia que espanta;
que estremeció a todo Chile
porque hay docenas de miles
sin tener dónde vivir
teniendo así que sufrir
y sus vidas se aniquilan.

Entre el croar de los sapos
con su cara vuelta al cielo
se ve tendida en el suelo
una muñeca de trapo;
todos han dicho yo escapo
cuando vino la tormenta
su dueña sin darse cuenta
dejó su hijita botada:
llorará desconsolada
la dulce harapienta.

A mucha gente albergaron
en las escuelas primarias
varias cosas necesarias
también se les regalaron;
pero les notificaron
tener que desalojar
y vinieron a quedar
metidas en otro lío
teniéndose que ir al río
a seguir la vida igual.

DESPEDIDA

Pongo fin al comentario
pensando por el camino
que no se les da un comino
la vida del proletario;
su existir será un calvario
mientras haya explotación
por eso hay que hacer la unión
firme pa frenar al rico
que dice: “el pobre es borrico
que se joda por jetón”.

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Contrastes

Contrastes
Por Pedro María Tejo1, de Valparaíso

Ancho rutilar de estrellas
sobre el polvo del camino,
largo mensaje de pinos
tendido en las carreteras;
esplendor de primavera
con toldo multicolor,
con aromos de oro en flor
desplegados en la estancia,
exhalación de fragancia
como un cántico de amor.

Ebria de luz se resbala
la noche en la oscuridad
donde una triste verdad
en triste lenguaje le habla;
allí jamás entró el alba
para cantar alegrías,
siempre fué negra la vida
y helado el anochecer,
de sangre, sudor y hiel
la tierra está humedecida.

Allí floreció la herida
cuando se parió el dolor,
allí se mató el amor
apenas nació la vida;
sobre jergón extendida
la caricia se hizo amarga
y la garra se hizo larga
en la injusticia y la pena,
se hizo hiriente la cadena
sobre la carne y el alma.

Noche de pobres llorando
bajo la suntuosidad,
dolor que en la oscuridad
rasga los cielos gritando;
dolor de estar amasando
para otros felicidad,
en tanto que sin piedad
se ensaña la explotación,
semillero de rencor
que un día habrá de estallar.

Voz de tumbas milenarias
requebrajando la tierra,
negra voz de la miseria
que quiere ser luminaria;
pasado que se desgarra
en clamor desesperado
que fué mil veces burlado
por los amos prepotentes,
augurio rojo, estridente
resurgiendo del pasado.

Quejido en el cielo abierto
que se quebró en el vacío
dejando cansancio y frío
sobre el antiguo tormento;
quejido que en este tiempo
se va haciendo clarinada,
furia que durmió enterrada
largo tiempo fermentando
y que hoy está repuntando para2
hacerse llamarada.

1  En otras liras se lo nombra “Tejos”.
2   La última palabra de esta línea debería ir al inicio de la siguiente.

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Verdejo canta sus penas

Verdejo canta sus penas
por Luis Armando Campos, Doctor en Poesía

Soy cantante de cantores
aunque no escribo cuartetas
soy huaso de las carretas
uso sombrero calao
me río del aniñao
que se las da de palote
y es un pobre monigote
con poca preparación
si que se hace la ilusión
de que es rey hasta el cogote.

Soy Verdejo no lo niego
pero harto trabajador
claro que algo fumador
pero roto de sentido
mis penas canto afligido
pa poderlas espantar
no quisiera ni mirar
todo lo que estamos viendo
el país está sufriendo
un tremendo malestar.

Atestados de miseria
marchamos unos y1 otros
y furiosos como potros
ya no hallamos qué decir
solamente maldecir
todo lo que está pasando
y los que están gobernando
nada han hecho pa frenar
yo quisiera gobernar
para no estar molestando.

Soy palla de palladores
y poeta entre poetas
y si usté hace morisquetas
mostrándose harto burlón
yo canto de corazón
y naide he ofendido
amo a mi Chile querido
tierra donde yo nací
pero veo que hasta aquí
Chile nada ha surgido.

DESPEDIDA

Verdejo canta sus penas
en la Lira Popular
donde se puede cantar
los quejidos y clamores
mientras otros vivasones
la vida de oso se dan
pero luego caerán
en la trampa del olvido
todo lo que hemos sufrido
con creces lo pagarán.

COGOLLO

A todos mis compañeros
que trabajan con ardor
que los afecta el temblor
de la grande carestía
les deseo en este día
una gran satisfacción
que marche todo en unión
en trabajo y en hogar
firmes todos a luchar
no existe la rendición.

1  Aparece corrección a lápiz del editor que borra “y” y escribe “con”.

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Para la amada

Para la amada
por Hugo Amador, poeta popular de Chuchunco

Dame de tus manantiales
rica esencia florecida
dame el sabor de la vida
en la miel de tus panales;
dame armoniosos cendales
y tus pechos de amoríos
y tu cuerpo nunca herido
oh, tallo de esbelto junco
se doble al calor que busco
pa fundirlo en mis latidos.

De tu boca de amapola
dame tu cálido aliento
pa trenzar el pensamiento
la pasión que me devora;
y la sonrisa que aflora
en tus labios virginales
a mis ansias infernales
sea rabia y condimento
que no habrán remordimientos
de traicioneros puñales.

Dame desnudos tus brazos
de tan celestial misterio
–son mi pasión en asedio–
y me causan embarazo
tus pudorosos abrazos,
dame tus negros cabellos
a fin de impregnar en ellos
el rudo ardor de mis manos
y diluirlos como arcano
entre fugaces destellos.

Dame en gotas de rocío
el acento de tu fabla
y la alborada que guardas
en tu regazo florido;
la dulzura que ha prendido
tu encanto de primavera
dame ensueños de quimeras
el rubor de tus mejillas
en la tarde que perfila
sobre tu cara morena.

Y dame por fin, amada
para mitigar mi sed
el ansia que yo he de ver
encendida en tu mirada;
esa cumbre no alcanzada
de mi impulsado intento
dámela entre fuertes vientos
pa que no lo sepa el mundo
que es mío lo más profundo
de tu hermoso pensamiento.

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