Para los carneros doñihuanos

Para los carneros doñihuanos
por Hermógenes Ramírez, poeta popular de La Rinconada de Doñihue

CUARTETA:

Pasaban los carneros
con la soga al cogote
unos iban al trote
a comer de los primeros.

GLOSA:

Harto vino dieron
aquí los radicales,
también los liberales
sánguches repartieron.
Con ansias los engulleron
lastimándose el guargüero,
peores que limosneros
que sólo inspiran pena,
así, a panza llena
pasaban los carneros.

Estos que se vendieron
carecen de juicio
y no ven el perjuicio
que ellos mismos se hicieron.
El vino que recibieron
de manos de los grandotes
los tenía felizcotes
y ni cuenta se daban
que apenas balaban
con la soga al cogote.

Fue mucho el carneraje
que por aquí se vió
que en camiones subió
tras un buen talaje.
Se llenaron de un viaje
quedaron hasta el tope,
se lamían el bigote
satisfechos en verdad.
Y pa’ más calamidad,
unos iban al trote.

Hubo gran alegría
en estos pechos febles
en estos endebles
que compró la oligarquía.
A un amigo que tenía
lo tentó el dinero
y como un pordiosero
al quel pan ya le falta
Fué Manuel Fco. Peralta
a comer de los primeros.

DESPEDIDA:

Por fin Bautista Aguilar
tu palabra cumpliste,
cuando tú prometiste
de no ir a votar.
Tú no quisiste dar
voto al conservador
ni tuviste el valor
ni la menor idea
de votar por el que sea
de tu clase defensor.

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El pueblo ¿es soberano?

El pueblo ¿es soberano?
por Carmelo Reyes Morales, poeta popular de Santiago

El pueblo se siente ufano
y más cuando hay elecciones
por expresar opiniones
se le llama soberano.
Pero no faltan fulanos
que las quieran anular
cuando ha llegado a triunfar
esta gente de trabajo
que dió votos a destajo
al Frente Acción Popular.

Maldigo a aquel que se atreva
a cometer injusticia
yo digo que la codicia
a este crimen lo lleva.
Le ruego robar no deba
y piense no con alarde
que mire bien pues más tarde
vendrá el pueblo soberano
con muchas y firmes manos
a castigar los cobardes.

Frente de Acción Popular
es nombre que saca pica
a la aristocracia rica
que se quiere eternizar.
Pero todo a terminar
condena la evolución
porque en todo la razón
la tiene don Carlos Marx,
por eso hay que respetar
toda clase de opinión.

¿La burguesía lo ignora?
Su pasado de progreso
se ha hundido en el retroceso
del feudalismo de otrora.
Casi muertos están ahora
los burgueses y lacayos,
hacen rueda como el gallo
y sin querer aceptar
el gran triunfo popular
que llegará como un rayo.

Aquí vamos terminando,
diciendo al capitalismo
que con todo realismo
le seguiremos cantando.
Y no ha de estar acallando
a la clase proletaria
que lucha por no ser paria
y que ha de triunfar mil veces
mientras que la lucha crece
como una bella plegaria.

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El testamento del indio

El testamento del indio
por Ismael Sánchez, poeta popular de Santiago

CUARTETA

Cuando cayó el indio muerto
de espalda mirando al cielo,
para darles un consuelo
nos dejó este testamento.

GLOSA

Sé que seré perforado
por la codicia del hombre,
que me cambiarán de nombre
cuando sea enajenado,
cumpliendo con el sagrado
deber para con los nuestros
que vendrán desde el desierto
en busca de la vida a fin,
fué lo que alcanzó a decir
cuando cayó el indio muerto.

Sé que seré traicionado
por aquel mejor amigo
que puso a Dios por testigo
cuando lo tuve a su lado;
luego seré torturado
y nadie por mi hará duelo,
mi sangre irá en arroyuelo
a convertirse en diamantes
y me llevarán los yanquis
de espalda mirando al cielo.

Ya no tengo escapatoria
se han olvidado de mí,
y mi sangre ha de nutrir
a los que mandan ahora.
Si alguien escribe la historia
le pido observar con celo,
si de mi quedara un pelo,
que este pelo se haga luz,
que alumbre de Norte a Sur,
para darles un consuelo.

Les pido a mis compatriotas,
si no es mucho el sacrificio,
desahuciar los compromisos
que a Chile le dan derrota;
su existencia se agota
y siento cerca el momento
en que llega el pasatiempo
a controlar mis despojos;
antes de cerrar los ojos
les¹ dejo este testamento.

DESPEDIDA

Por fin hallarán cavernas,
en el sitio que ocupara,
aquellos que me rodearon,
de mis tripas harán cuerdas,
dejé de ser la reserva,
y como burla al ladrón
me bautizó Salvador
con inaudito sarcasmo,
para más fácil robarme
lo que me dejó el Señor.

1  Hay diferencia con la cuarteta.

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Así va rodando el mundo

Así va rodando el mundo
por Jotacé, poeta popular de Tomé

Cuantas cosas van pasando
en este mundo traidor,
y los pueblos van luchando
cada vez más y mejor.

Cual un Hitler, Eisenhower
se convierte en “salvador”;
pero los pueblos bien saben
detestan su “salvación”.

Salvar a la Arabia quiere,
del peligro comunista;
¡Vaya!, que apetito tiene,
no es mala la mascadita.

Israel, Francia, Inglaterra,
contra Egipto se tiraron,
y al dar principio a la guerra,
¡por la chita!, fracasaron.

Y también allá en Hungría,
metieron punta de lanza
y hay que ver la llantería;
les dieron fuerte en la panza.

Y en nuestro Chile querido
se levantan comentarios,
que en general son debidos
a los escasos salarios.

Se habla de la vida cara,
y se siembra el descontento.
Pero, ¿cómo tienen cara
si esto ya es puro cuento?

Pues, lo caro contrarresta
del salario el aumento,
y hay hasta quien se contenta
con el seiscientos por ciento.

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Canto fúnebre al mártir

Canto fúnebre al mártir
por Sara Marín, de Santiago

La violencia policial
se ensañó con Manuel Rojas.
Es el término crucial
del que grita su congoja.

Con valentía se enfrenta
ante el Gobierno agresivo
su voz que ardiente protesta
contra el abuso agresivo.

Manuel Rojas, fué tu fuerte
tu grito de rebeldía,
y tu nombre será guía
del que lucha hasta la muerte.

Esos palos que te dieron
con la saña sin igual
es la venganza del fiero,
del oro, del capital.

Es la venganza logrera
del contrabando oficial,
es la cobardía plena
que sólo sabe matar.

Manuel Rojas, fué tu vida
una batalla constante
contra la clase apatrida
que acalló su voz vibrante.

Manuel Rojas, fuiste obrero
de heroísmo singular
y tu sangre es el señero
de un camino a marcar.

Manuel Rojas, tu martirio
es lucero en la opresión;
si hoy estamos entre cirios,
mañana será en canción.

Manuel Rojas, los oligarcas
baliaron con su traición;
pero tu muerte los marca
con su cobarde galón.

Tu muerte será barrera
ante el poder oficial,
unida la clase obrera
a tu lado ha de marchar.

Ellos tienen hoy la fuerza
y la bala es su razón;
pero cae esa firmeza
cuando el pueblo va en unión.

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Entre cazadores

Entre cazadores
por Simón Pavel, poeta popular de Santiago

Dígame, compadre Ampuero
¿por qué me hace la de Lucas,
por qué me espanta las diucas
que vienen a mi trampero?

Cada día más diablito,
¿qué cree que me la trago?
Yo no le creo a los magos
aunque vistan de angelito
también que sea delito
cazar, pero usted les mata,
no va a decir que esa cata
vino a posarse en su mano,
por creerlo más humano…
¡y que la mató una gata!

No es tanto pa’ que se asuste
cuando usted anda tras lo mismo
había que ser muy gringo
pa’ creer en este embuste.
Puede que a usted no le guste
que yo también me dedique
a cazar los flacos tiuques
****¹
pero usted, compadre Ampuero,
se pasa y le echa con pique.

Usted les mata y no es eso
lo que se busca, compadre.
No le justifica el hambre
a atentar contra el progreso
mire y verá que a lo lejos
se levanta una montaña
el humo de las cabañas
hace que se vea gris,
hay que dejarlas vivir
por lo que vendrá mañana.

Sí, pues aunque no lo crea
nos servirán de alimento,
¿para qué perder el tiempo
en tan ingrata tarea?
Y para que usted lo vea
liberaré estos zorzales
que irán a los manantiales
a continuar su labor
y no me dirá, señor,
que abuso con los mortales.

¿Se fija lo razonable
que es dejarlos escapar?
Si Dios prohibe matar,
¿por qué lo hace usted, compadre?
Mostrémonos más amables,
sigamos los dos la ruta
si encontramos una ambruca
dejémosla hacer su nido,
lo único que le pido
que no me espante las diucas.

1  Ilegible en nuestro ejemplar.

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Homenaje póstumo

Homenaje póstumo
por J. Miguel López Cervera, poeta ferroviario de Santiago

Las flores que forman tus coronas
son semillas de mano sagrada
y acompañan el duelo en estas horas,
a tu lecho de última morada.

Nuestro Dios de alteza soberana,
que conoce las luchas de sus hijos,
ha estado esperando en la ventana
y premiará tus nobles sacrificios.

Duerme, duerme y nada te despierte,
en tu lecho de amor y plegaria
porque en el sueño eterno de la muerte
vela un ángel tu tumba solitaria.

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Ya vienen las elecciones

Ya vienen las elecciones
por René del Cerro, poeta popular de Linares

CUARTETA:

Con mucho bombo y platillo
se anuncian las elecciones
ágil danza de millones
rodea al pueblo sencillo.

GLOSA:

De sur a norte están prestos
los candidatos diversos
ya en el mes de marzo
se renueva el Parlamento,
promesas a granel por cierto
a esto siempre da brillo,
libre de paja y polvillo
siempre llegan a la meta
aquellos que usan la treta
con mucho bombo y platillo.

Dan ganas de vomitar
al ver la cínica pose
de aquellos que por su roce
nada saben respetar;
de democracia sin par
hablan en peroraciones
y al llegar a los sillones
hacen de ella el reverso
con punto, coma y suspenso
se anuncian las elecciones.

De pronto se amabilizan
se sonríen y dan abrazos
con el pueblo unen lazos
y sus problemas profundizan;
****²
al hacer estas ***²
quieren usar a sus peones
como fácil mercancía
se refleja esta manía
en ágil danza de millones¹.

¡Cenáculos de invertidos
que prostituyen conciencias
y profanan la decencia
con su oro corrompido!
Cual ovejas dan balidos
para atraer carnerillos
le muestran hondos bolsillos
a cambio de su opinión
miseria y descomposición
rodea al pueblo sencillo.

DESPEDIDA:

En medida de tanta vileza
el pueblo exige justicia
acabar con la inmundicia
y que haya en patria grandeza;
candidatos van sin riquezas
honradas gentes diversas
dispuestas a dar sus fuerzas
en bien del proletariado
y acabar los negociados
en este mercado persa.

1  Difiere de la cuarteta.
2  Ilegible en nuestro ejemplar.

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La rosa para Gabriela

La rosa para Gabriela
por Teresa Briceño

Singular mujer chilena
sensibilidad hecha carne
tus versos hablan de amor,
de paz, de mar y de tierra.

En el umbral de la gloria
se ha apoyado tu cabeza
y las nieves de tus sienes
brillan ya con luz eterna.

Tus profundos ojos miran
hacia abajo, a la Alameda,
y se ilumina tu rostro
cuando adviertes los moñitos
de aquella niña morena
que se empina para verte.

Es tu pueblo el que te busca
el que te llora y te canta
y es el amor de tu pueblo
el que te vuelve a tu Patria.

Neruda no podrá hablar…
pero dijo que en silencio
y en una tarde cualquiera
se irá a recitar sus versos.

Dejará una rosa roja
que de tibieza a tu cuerpo
te dirá el adiós postrero
con su verba prodigiosa.

Y antes de entrar a la gloria
le agitarás tu pañuelo.

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