Fantasías de un minero

Fantasías de un minero
por Juan II Placencia, poeta popular de Coronel

Yo soy el cabro Panqueque
hijo de las “Sopaipillas”
cuando me ven las chiquillas
me acarician como un queque.

Hermano del loco “Breque”
sobrino de Pantaleón,
nieto de la Josefina
y primo de Esperidión.

A mí me dicen el “gaucho”
porque uso sombrero grande
y por qué soy como el macho
del otro lado de los Andes.

Mi nombre recorre el mundo,
porque soy aventurero,
me llaman el patefundo
a pesar de ser obrero.

Hoy trabajo en el carbón
allá en las minas de Lota.
Me gusta la profesión
porque soy un gran patriota.

Cuando bajo voy corriendo
y me monto en un capacho
pero siempre me da miedo
a pesar de ser un macho.

Yo he visto carros en banda
créanmelo que es muy cierto,
y un balance siempre manda
qué de heridos y de muertos.

Es la suerte del minero
con su lámpara y su gorra
es valiente y bueno obrero
y le dicen cachiporra.

Sufre luchando el minero
por mejorar su salario
a través de Chile entero
junto a otros proletarios.

Y al terminar pido yo
sólo un aplauso por él
porque el verso lo escribió
“el poeta de Coronel”.

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Mi saludo de Año Nuevo

Mi saludo de Año Nuevo
por Arturo Solís poeta popular de Llolleo.

CUARTETA

Un saludo en Año Nuevo
a la Lira Popular.
Esta debe prosperar
son los deseos que llevo.

GLOSA

Saludo a los poetas
afiliados a la “Unión”
deseo en esta ocasión
una alegría completa;
un ramito de violetas
que muy guardado lo llevo
hoy muy galante lo cedo
y lo mando desde aquí
que adjunto irá de mí
un saludo de año nuevo.

Saludo a las poetisas
que son nuestras compañeras
porque al pie de la bandera
han brindado su sonrisa
refrescándonos la brisa
para poder respirar,
y así podemos cantar
mucho más, a lo menudo
y dedicar un saludo
a la Lira Popular.

Saludaré a los cantores
que nos han interpretado
y a los que han cooperado
con todos sus pormenores
junto a los compositores
de la Lira Popular
ya podremos entonar
del canto lo más perfecto
y teniendo más adeptos
esta debe prosperar.

Saludo a la Directiva
que está rigiendo esta “Unión”
con mucha superación
se lleva la parte activa;
deseo que siga viva
hasta que venga el relevo
que yo un traguito me bebo
cuando mi codo se estira
pa que progrese la Lira
son los deseos que llevo.

DESPEDIDA

Por fin quiero terminar
con este corto saludo
EL SIGLO será el escudo
que debemos respetar;
yo no me voy a quedar
esperando el aguacero.
A todos mis compañeros
una suerte halagadora
y especial al Indio Mora
un saludo muy sincero.

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Michuriniana

Michuriniana
Por Manuel Urbano, poeta popular de Puente alto

Dice un sabio y será cierto;
–pues la ciencia es la palanca
que a los misterios arranca
la luz del conocimiento–;
de la vida los cimientos
infinita es la simiente;
sea anima consciente
o de aparente letargo
donde hay un soplo de algo
está la vida latente.

Sobre el hielo reluciente
y en los profundos abismos,
en el feroz cataclismo,
en las llanuras ardientes
o en los polos inclementes,
fija como una obsesión,
la gema de un corazón
en potencia va latiendo
y eternamente va a hirviendo
la levadura del amor.

Nada detiene el ardor
de la amiba, subcriatura
impalpable miniatura
del aliento creador;
el génes en su primor
va moviéndose ligero
en su misión, placentero
de preñar al universo
el polen, duende travieso
fecunda “La tierra en flor”.

El candil del resplandor
la luciérnaga transporta,
¡lo finito nada importa.
La muerte misma en su hondor
es el candente crisol
de la arcilla plasmadora
de vivencia agotadora
el morir es pausa leve,
luego en larvas se conmueve
la materia redentora.

De gusano a mariposa
del limo vil a la altura;
naturaleza en procura
de la cuna o de la fosa
siempre late jubilosa.
Es el nacer un raid
corto descanso al morir;
desde el embrión subvidente
hasta el astro refulgente
confirman a Michurin1.

1  Iván Vladímirovich Michurin

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Carta a España

Estampas de Moscú:
Carta a España
Por Julio Mateu, de Santiago

Ya soy ingeniero padre
ya construyó carreteras
vías férreas canales
¡Cauces de la vida nueva!

Trabajo en la construcción
de un mar inmenso en la estepa
–que soy constructor de mares.
¡Construyo un cielo en la tierra!

¿Qué es difícil de creerlo?
Pues hasta cuenta que sueñas
porque los sueños de España,
en la URSS, son cosas ciertas

Padre vivo en una casa
–quisiera que tú la vieras–;
rascacielos se le llama
porque toca las estrellas.

Me he comprado un aparato
para ver, de sobremesa
la función del Gran Teatro
¡En el televisor ópera!

Ayer –¡que emoción sentí!–
ví a Don Quijote en la escena,
cabalgando por los campos
de Castilla –siempre seca.

Al ver molinos de viento
moliendo el trigo con piedras
me acordé del mar inmenso
que se construyen la estepa.

¡Ay, si España fuera suya,
toda suya, toda nuestra…
–con la plata de su cielo,
con el oro de su tierra…!

Padre que soy ingeniero
especialista en las ciencias
de construir mundos nuevos
–¡como este mundo que sueñas!

Julio Mateu.

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A los huincas de Arauco

A los huincas de Arauco
Por Alberto Rodríguez poeta popular de Villa Alemana

CUARTETA

A los bravos como el león
de aquella tierra Araucana
del pueta ‘e Villa alemana
reciban contestación.

GLOSA

Canto a la tierra Araucana
y a aquellos hombres valientes
que combatieron de frente
contra la gran raza hispana;
vinieron de sus lejanas
a imponer dominación
creían que a esta nación
la podrían doblegar
por eso quiero cantar
a los bravos como el león.

A Lautaro y Galvarino
al gran Caupolicán,
al astuto Lincoyán
que pa‘ pelear tuvo tino;
valiente como un felino,
su tierra fué soberana
y una gloriosa mañana
le dieron la gran victoria
según me cuenta la historia
de aquella tierra araucana.

Pelearon por sus montañas
por la tierra y su sembrados
nunca fueron dominados
por los guerreros de España
Lientur y su gran hazaña
la contó una castellana
quebró espada toledana
sobre su pecho desnudo.
Pa Arauco va este saludo
del pueta e’ Villa alemana.

Chaicuilví amigo Huenteo
mari may digo a Chamorro,
de plumas me llevo un gorro
para el amigo Acevedo
si voy para allá me quedo
para asistir a reunión
quiero cumplir mi misión
en la tierra de los huincas
que no le usurpen las fincas
reciban contestación.

DESPEDIDA

Al fin yo veo una doma
sirviendo el rico muday
carne ‘e luicha no comay,
espéreme con paloma;
el pulco que aquí se toma
es bueno, pero muy caro
con mi amigo hice un aro
recordando a un gran cacique
que no es preciso que explique
porque fueron hechos raros.

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Una visita a Santiago

Una visita a Santiago
Por Juan II Placencia, poeta popular de Coronel

Santiago yo te recuerdo
como eres capital
y de que casi me pierdo
en forma muy colosal.

Vi tus calles muy hermosas
tus plazas bellos paseos
por tu Alameda gloriosa
veinte mil autos muy nuevos.

Vi rascacielos que habita
tan sólo el más pelucón
y ví a muchos con levita
entrar al Club de la Unión.

Contrasta un barrio que vi
que se llama Recoleta
por el cerro que hay allí
que nos muestra otra faceta.

Es un cerro miserable
de latas son las casuchas
donde los parias de Chile
habitan a la cumucha.

Vi a obreros con paciencia
arreglando algo del gas
y asistir a una conferencia,
“Partidarios por la Paz”.

Entré en la Universidad
aunque no soy palogrueso
dónde poetas populares
celebraban un Congreso.

Mi entrada fué un progreso
me aplaudió mucho la gente,
y salí de ese Congreso
como Vicepresidente

Vi esa antigua casita
que habitan los Presidentes
y un canal con mucha agüita
donde se ahoga la gente.

Conocí el Seguro Obrero
y noté unas manchas lacres
recuerdo imperecedero
de una horrorosa masacre.

Vistiendo aún de verano
las damas son fantasía
las vimos con Victoriano
allá en el Santa Lucía.

Conocí a Margot Loyola,
una artista sin igual,
que canta como ella sola
el folklore nacional.

A don Roberto Parada
y su distinguida esposa
que con fama bien sentada
es pareja muy dichosa

Lo que vi en la Capital
tendré que verlo otra vez
y hoy saludo fraternal
a don Diego y a doña Inés.

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El poeta costino

El poeta costino
por Nicasio Ponce.

Enviado por Edmundo Lazo quién tomó la versión de labios de Benito Ponce Abarca, hijo del poeta Nicasio. Presentación en verso por Edmundo Lazo. La despedida de esta composición no la recuerda el hijo. Si hay algún poeta que la conozca puede enviarla para completar la publicación1.

Don Benito Ponce abarca
es mu sabedor poeta
en décimas y cuartetas
pone del genio la marca
y también la historia embarca
con prodigiosa memoria
haciendo recordatoria
de poetas del pasado
estos versos me ha dictado
que son del pasado gloria

Siendo astilla de un buen palo,
hijo de Ponce Nicasio
poeta fué por espacio
de bueno y de tiempo malo;
entre lo tupido y ralo
de ese bosque de poetas
que se lanzaban saetas
allá en el siglo pasado
contó que había llegado
un poeta entre poetas

Que lo llamaban costino
su nombre no se recuerda;
pero al compás de la cuerda
del pájaro daba el trino;
sin importarle un comino
lo que afirmó en su cantar
cuando le tocó pallar
en Santiago de improviso
aquí sin un compromiso
doy paño de su telar.

CUARTETA

Yo soy el pueta costino
vengo del mismo Concón
a bajarles la opinión
a García y Bernardino

GLOSA

Me dirigí al Aconcagua
porque supe que había uno
lo llamaban “El Toruno”;
y por apellido “El Tagua”;
cantar al largo del agua
yo lo hago perder el tino
preséntenme al más ladino
haber si acaso lo arreglo
y entre los puetas del pueblo
yo soy el pueta costino.

Ponderaban en Quillota
a otro más agudo pueta
que no era más que trompeta
que no valía una jota
desde la primera nota
se llenó de confusión
en la primera ocasión
yo venzo al más literato
haciendo mil aparatos
vengo del mismo Concón.

Supe que en la Capital
más de tres o cuatro habían
que sus versos componían
en lengua gramatical
para cortar ese mal
caminé con precisión
de mí tomarán lección
ténganlo por entendido
yo solamente he venido
a bajarles la opinión.

Llegue por la Cañadilla
entré a un teatro popular
y ahí me puse a cantar
con el mejor puetecilla;
lo volví vaca rosilla
y lo hice perder el tino
¿qué les parece este chino
que se chupó un estropajo?
Le falta que hechar abajo
a García y Bernardino.

1  En el número 131, gracias a la ayuda de los lectores se publicó la décima completa.

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Un mensaje a Luis Emilio Recabarren en el aniversario de su muerte

Un mensaje a Luis Emilio Recabarren en el aniversario de su muerte
por Azucena Roja, poetisa popular de Santiago

CUARTETA

Ya el pobre no tiene pan
por ende se escucha el grito
que se eleva al infinito
porque así sordos están.

GLOSA

Un grito ayer escuchaste
Luis Emilio Recabarren,
fue pa que no nos amarren
con mal tino y malas artes;
fue el ejemplo que dejaste
y que siempre seguirán
los que más tarde vendrán
hambrientos por el camino
que hoy cual triste peregrino
ya el pobre no tiene pan.

Fue el grito de libertad
con que el pueblo se defiende
cuando su ahogo pretende
un manto de falsedad;
tú lo escuchaste… ¿verdad?,
pero yo te lo repito
en el alma estaba escrito
y tu imagen en la mente
que de la clase consciente
por ende se escucha el grito.

Por encima una amistad
tiene el manto, Luis Emilio,
por debajo un vil concilio
que oprime la libertad
el pueblo en su integridad
repudia tan cruel delito
que por mil veces maldito
con la voz del sufrimiento
alzada con triste acento
que se le va al infinito.

Mañana rinde homenaje
este pueblo a tu memoria
y en su acción recordatoria
te enviará nuevos mensajes;
dotado de gran coraje
se revela con afan
reclamando un mejor pan
después de jornada dura,
mirando hacia las alturas
porque aquí sordos están.

DESPEDIDA

Aquí te digo al final
un mensaje que tú sabes
son todos los hechos graves
que nos alcanzan en su mal;
que sufrimos por igual
obreros e intelectuales
que para bien de los males
de remedios a saber
hay uno en el poder:
“el que seamos iguales”.

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Paz en el mundo

Paz en el mundo
por Miguel Ruiz Castañeda poeta popular de Cogotí

CUARTETA

Paz es el sagrado grito
que resuena por doquier
se eleva hasta el infinito
para la Paz defender

GLOSA

La paloma de la Paz
en Varsovia apareció
y un mensaje allí entregó
a toda la humanidá
nos legó esa facultá
para gritar muy clarito
que la Guerra es un delito
que nunca tendrá perdón
no queremos destrucción
Paz es el sagrado grito.

Paz es emblema de vida
guerra emblema de la muerte
las dos se juegan la suerte
en el mundo discutida;
no cicatriza aún la herida
de esta gran Guerra de ayer
que derrumbó ese poder
de la Alemania fascista,
hoy, el clarín pacifista
que resuena por doquier.

Pacto ‘e Paz se exigirá
a cinco grandes potencias
que lo firmen con urgencia
reclama la humanidá
que se asegure la Paz
y destruyan lo maldito
que hace de la vida un mito
el fantasma de la Guerra
Paz es el grito en la tierra
se eleva hasta el infinito.

Allá en la ciudad de Viena
congreso se celebró
y por la Paz se luchó
con la frente alta y serena
la delegación chilena
que es muy noble al parecer
lleva facultá y poder
representa a nuestro Chile
autorizada por miles
para la paz defender.

DESPEDIDA

Este Congreso Mundial
dejará la Paz forjada
en ese crisol templada
con acuerdo muy formal;
para esa bomba infernal
combatirla con dureza
ha sido una gran sorpresa
para los lobos humanos
que se creen soberanos
sembrando muerte y tristeza.

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Recuerdos de un guaso

Recuerdos de un guaso
por Alejandro, poeta popular de Santiago

NOTA: Como en el número anterior pedíamos a los poetas nos enviaran datos de su persona, el poeta Alejandro nos ha enviado esta hermosa décima en que describe su vida.

Yo nací en la ciudá
y en el campo me crié
es por eso que yo sé
del campo en la realidad;
conozco la calidá
de la tierra y la sandía
y al arado y yo seguía
bien firme de la mancera
y pa trillar en la era
a ninguno le temía.

Era regüeno pal lazo
y pa apialar un vacuno
no le temía a ninguno
que se las diera de huaso;
yo le daba un rebencazo
si el pingo pedía rienda
para que entonces comprienda
que arriba tenía un peón,
sabía la profesión
pa ganarme la merienda

Comía el ulpo clarucho
y los porotos con col
trabajé de sol a sol
en la hacienda de don Cucho;
de chacras entiendo mucho
y le trabajo un sandial,
y con sólo un bozal
amansé un pingo ‘e mi abuelo,
yo mataba un pato al vuelo
cuando salía a cazar.

Las vacas y los terneros,
los chanchos y los caballos,
las gallinas y los gallos,
los bueyes y los corderos;
fueron amigos sinceros
y otros no me habré de hallar
pues, durmiendo en el pajar
en los inviernos helados
me sentía acompañado
con sólo oírlos roncar.

DESPEDIDA

Agora yo me despido
aquello es sólo un recuerdo
aquí en Santiago yo pierdo
la juventud que hey tenío;
y soy un viejo entumío
que duerme bien encerrao
ando un tanto apitucado
trabajo de zapatero
y para hacerle sincero
mis campos no hey olvidado.

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