Malditos sean

Malditos sean
Por Ricardo González, poeta popular de Viña del Mar

Malditos sean aquellos
que odian la Humanidad
y pretenden con maldad
destruir todo lo bello.

Que sea también maldito
aquél que use la ciencia
contra la libre conciencia
ahogándole su grito.

Sea maldita la bomba
y aquél que la lanzare,
aquel que la apoyare
escondido en la sombra.

Quien use la Antártida,
como campo de bolea,
que maldito también sea
con su macabra práctica.

Aquél que quiera robar
nuestra paz sacrificada
el que levante su espada
para pueblos inmolar.

Quien pretenda envenenar
el aire americano.
Quien nos estire la mano,
para luego asesinar.

Los que seguro se crean
con sus bombas criminales,
sembrando ruinas y males:
¡Que todos… Malditos sean!

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Proclama al rojo

Proclama al rojo
por Manuel Urbano, popular de Puente Alto

Es la hora del amor
que ya alumbra al porvenir
después de tanto sufrir
el hombre, con gran valor
–de la unidad del calor–
otro camino andará
el yugo sacudirá
de los andrajos y el llanto
para entonar sólo el canto
del trabajo y de la paz

Pa toda la Humanidad
más cultura y decencia,
¡Abajo…! la preferencia
¡Arriba…! al fin, la igualdad
El privilegio es maldad
para molicie de viles
corrupción para serviles
ocasión para los Judas,
mordaza para que el que suda
engordando a los caínes

Definidos los perfiles
de una causa redentora,
la clase trabajadora
–sin espadas ni fusiles
sólo en pos de nobles fines–
podrá una valla el espanto
a la ruina y el quebranto
legado de la ambición,
de una cruel explotación
con hambre, terror y llanto

¡Adelante…! asalariados
los del campo y de la mina.
los obreros de la usina,
los marinos, los soldados:
–y los que están sojuzgados
por el dogma o por el mito–
¡Adelante…! un solo grito
para lograr la unidad
ya allí a sellar la hermandad
sin tiranos mi proscritos.

Por la causa ultramontana
de la lucha por el pan
¡Adelante…! el sacristán.
¡Que haga rugir las campanas!
Que enarbole la sotana
el fraile en negra bandera,
para mortaja postrera
de una casta que agoniza.
Ya el porvenir preconiza
realidad y no quimera.

Más sol entre las cementeras
cuajándose en las gavillas
tocadas por la varilla
del hada naturaleza.
Lluvia de pan en la mesa
y bendición en el agro;
La paz, el libro, el taladro
serán los presentes Manes,
de multiplicar los panes.
Entonces será el milagro.

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Amor verdadero

Amor verdadero
por Tristán, poeta popular de Santiago

CUARTETA

Ese amor que nació al verte
y en mi pecho lo sentía
matar lo que hiciste un día.
No se lo llevó la muerte

GLOSA:

Tú mi camino cruzaste
cuando a mí me preocupaba
sólo posar la mirada
en algo quizá distante;
Al verte a tí en ese instante
a mi lado, sin moverte
la emoción de allí tenerte
enorme fué soy sincero
Más, hoy recordar no quiero
ese amor que nació al verte.

Explicarme aún no puedo
si antes no te conocí
como pronto a tí me uní
en ese beso… no puedo.
te repito que no puedo
como tampoco podría
explicar, si no sabía
qué era lo que me robabas
porque un hueco en mi dejabas
y en mi pecho lo sentía.

Cuántas veces tu recuerdo
me persiguió por las noches.
Cuantas veces por las noches
con un despertar acerbo
mis labios con fuerza muerdo
y el llanto que ya salía
lo ahogaba, vida mía,
cuando tú con golpe recio
mi corazón, con desprecio
matarlo quisiste un día.

Mas no todo destruiste
pués siendo hijo de esta tierra
mi corazón ahora encierra
un amor que no me diste;
Amor que cuando partiste
supo encontrarlo mi suerte.
Con él volví a hacerme fuerte
y a mi corazón herido
por el golpe recibido
no se lo llevó a la muerte.

DESPEDIDA

Al fin yo cuenta no he dado
que el amor tiene cabida,
sólo allí donde la vida
ha puesto de nuestro lado
seres que siempre han luchado
por justas aspiraciones;
que haya paz entre naciones
de la Humanidad entera.
Ese es el amor que lleva
mi corazón, en canciones

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La tragedia del 17

La tragedia del 17
por Francisco Astroza, poeta popular de Santiago

CUARTETA

En tren la muerte embarcó
de Alameda San Rosendo
A poco de ir corriendo
con los pobres se ensaño

GLOSA

El domingo diecisiete
de Santiago un tren salió
y en San Bernardo embistió
a otro, sembrando la muerte.
La colisión fué tan fuerte
que dos carros destrozó
y casi nadie quedó
con vida de tal arroje
que sin mirar los relojes
en tren la muerte embarcó.

Todo el pueblo conmovido
de la tan triste noticia
de pronto se moviliza
socorriendo al afligido.
En busca de un ser querido
y con lágrimas, corriendo,
a poco reconociendo
allí de todo llegaba
donde la muerte acechaba
de Alameda San Rosendo.

La Empresa si madrugó
pa culpar al maquinista
para así desviar la vista
aunque el farol se apagó.
La luz verde se cambió
y oscuro, casi lloviendo
neblina espesa cayendo
no reconoce la Empresa
de tan amarga sorpresa
a poco de ir corriendo.

La culpa directamente
la tienen los empresarios.
Nunca ver el mobiliario
antes de embarcar la gente;
Quieren ganar solamente
sin mirar lo que falló
y que vidas apagó
por no hacer caso este mal
por cuanto el día fatal
con los pobres se ensañó.

DESPEDIDA

Por fin a primera vista
es la empresa responsable
y que no se haga culpable
al pobre del maquinista.
La prisión debió estar lista
pa los jefes de estación
que pudieron con razón
parar el tren en Lo Espejo
ya que no estaba muy lejos
detenido otro “furgón”.

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Ley de causas y efectos

Ley de causas y efectos
Por Máximo Ramírez, poeta popular de Santiago

Si el hombre comprendiera
que no se puede evitar
el efecto de una causa
mejor sería su actuar.

Si maleza se sembrara
abrojos se segará
y si trigo, la cosecha
será óptima en verdad.

Lo que es realmente así
no debemos olvidarlo,
sino que, por el contrario,
es deber considerarlo.

Por ley de causas y efectos
todo está determinado,
evitándome a las causas,
mucho bien si habrá ganado.

Por las calles y las plazas
muchos niños harapíentos
duro mendigan en el pan
muy pobres y más hambrientos.

Todo se haya vinculado,
en íntima relación;
Los problemas separados
jamás tienen solución

Si dejamos a los niños
sumidos en la vagancia
cuando grandes vivirán
en la completa ignorancia.

Para poder evitar
el problema lacerante,
es necesario luchar
y proteger al Infante.

Un gran hogar para el niño
es necesario fundar
con talleres a destajo
donde se pueda educar.

Las virtudes ciudadanas
la paz, libertad, cultura
no se pueden incubar
en el hambre y la amargura

La ignorancia es consecuencia
de un régimen desigual
la gran causa que genera
la proyección al mal.

Sin encauzar nuestras fuerzas
hacia la superación
el problema de la infancia
quedará sin solución.

Igual que lo material
es también lo espiritual;
las leyes son uniforme
y evitemos pues el mal.

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Un cantor proletario

Un cantor proletario
por Merlín Díaz B. de Rengo

CUARTETA

Permiso yo voy pidiendo
lo digo con claridad
porque quiero ir escribiendo
diciendo yo la verdad

GLOSA

Este obrero ha comprendido
que también puede cantar
en la LIRA POPULAR
de este diario tan querido.
Por todo lo que ha sufrido
al pueblo puede ir diciendo
así como va entendiendo
a fuerza de sacrificio
y apartándolo del vicio
permiso yo voy pidiendo.

Yo no soy más que un obrero
que trabaja con orgullo
y bus o hasta que lo arrullo
todo aquello que yo quiero.
Si no me creen sincero
poco a poco en la verdad
serán mis enseguida
puesta con gran emoción
como ahora en mi canción
lo digo con claridad.

La humildad no me avergüenza
porque honrado si lo soy
y donde quiera que voy
respeto con entereza
si me vienen con guapeza
también sé ir respondiendo
y aquí yo le iré diciendo
con firmeza y precisión
acatando la versión
porque quiero ir escribiendo.

Yo no soy un pallador
pero empeño iré poniendo
y a los poetas voy pidiendo
no me digan soñador.
El ambiente explotador
y tanta calamidad
yo quiero en mi versidad
poco a poco y denunciando
al tiempo que voy cantando
diciendo yo la verdad.

DESPEDIDA

Y dejo finalizado
este que es mi cantar;
pero antes quiero gritar
a todo pulmón rajado
que yo no seré humillado
¡Y viva la libertad!
Que termine la maldad
del capital oxidado
y de los yanquis malvados
que atacan la Humanidad.

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Barrios santiaguinos

Barrios santiaguinos
por Luis Polanco poeta popular de Santiago

N. de la R. Esta composición fue recitada por su autor en el teatro Roma en homenaje a Ricardo Fonseca

Fonseca

Teteras con diez remiendos
sobre tres piedras cuadradas
maderas viejas ardiendo
sobre la tierra mojada
cáscaras de pan tostadas
para el pobre desayuno
hoy como ayer es ayuno
en la vida de los pobres
apenas le dan los cobres
para el agua y el pan duro

El hombre se va a la Vega
tal vez a cargar cajones
mientras la mujer refriega
los parchados pantalones
o remienda los jergones
en que entibió su desvelo
o zurce el viejo pañuelo
que servirá de mantilla
o quiebra con la escobilla
la escarcha que tiró el cielo

Hoy sólo tendrá la olla
cuando llegue el mediodía
el pan añejo y cebolla
en un poco de agua hervida
pero hay fuerza todavía
para seguir batallando
el pueblo sigue luchando
para quebrar su tristeza
bien sage¹ que su pobreza
no se termina esperando

Echa a la espalda la pena
y al corazón la esperanza
y a machacar su cadena
tira su grito a la plaza
y se eslabona y se abraza
al campesino, al minero
al empleado y al obrero
y al profesor y al artista;
ya no perderás de vista
su estandarte guerrillero.

Ya él se abraza con amor
si en el camino resbala
le clava el diente al dolor
y en la herida se apuntala
para él no existe mala
que no se pueda vencer
él ha formado el poder
que hará fácil el camino
él es Dios de su destino
nadie es tan grande como él.

Así son hoy tus soldados
que vigilan tus cuarteles
con los brazos estirados
para ofrendarte laureles
con tus enseñanzas fieles
tu pueblo se hizo un titán.
Yo al buscarte con afán
en el mañana te miro
de auroras es el suspiro
porque aún vives: ¡CAPITÁN!

1  Sic

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Yo también quiero ser poeta

Yo también quiero ser poeta
Por Rubén Amador Ríos, de Santiago.

N. de la D. Esta composición va como está el original, para que algún poeta o el aludido le conteste si está bien o mal, como él lo desea

Yo siempre leo la lira
y también quise escribir
para poder decir
todo lo que me inspira.
En mi mente también gira
la palabra poesía.
Yo a cantar me atrevería
como Manuel Urbano,
como Agueda Zamorano,
y otro de gran valía.

Al amor yo cantaría
porque ése es mi punto blanco
compitiendo con Luis Polanco
que lo es todo poesía;
creo que mal no lo haría
y seguiría la veta
tengo ganas de ser poeta
y quiero que alguien me diga
está usted mal, o bien, siga
y aquí me den la respuesta.

Soy de apellido Amador,
pero no pariente del poeta,
este es mi nombre de teta
no me crean plagiador,
de profesión estucador,
joven, guapo, me dicen ellas,
no reniego de mi estrella
me conformo con mi suerte
y cuando me llame la muerte
feliz me iré con aquella.

Cantaré de corazón,
pues me gusta la franqueza,
nunca bajo la cabeza
cuando tengo la razón.
Soy amigo de la acción
y me alegra una guitarra.
Cuando yo salgo de farra
me gusta bailar la cueca
y también mi vida peca
si alguna china me agarra.

DESPEDIDA

Al final también me atrevo
así, a manera de ensayo,
a desafiar al tocayo
que en la Lira poco veo;
entrando en contrapunteo
me voy a armar de valor
quiero llegar a ser cantor
y tener un poco de fama.
Sepan que vengo por lana
y seré trasquilador.

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Por el perfume de una rosa

Por el perfume de una rosa
Por Rosalindo Farías poeta popular de Graneros

CUARTETA

Con su gracia siempre aquí
a una fragante rosa
tan pura y tan hermosa
en mi jardín yo la ví.

GLOSA

En el jardín de mi casa
vi florecer una rosa;
como era muy hermosa
a mí me dió calabazas;
se fué para otra casa
sin decirme nada a mí,
y así fue que la perdí
y no puedo merecerla.
Doy mi fortuna por verla
con su gracia siempre aquí.

La rosa bonita era
y su color mantenía
con lindas hojas vestía
al llegar la primavera;
en donde vaya, que quiera
será siempre muy hermosa.
¡Y quién creyera tal cosa!,
como mujer que lo es
yo pagando su altivez
a una fragante rosa.

Si aquella rosa volviera
y se encontrara a mi lado,
le diría entusiasmado
que nunca más ya se fuera,
la quiero por compañera,
por ser linda y muy graciosa
y porque ella se goza
de poseer aquel don,
que en flores no todas son
tan puras y tan hermosas1.

Todo el dinero que tengo
lo daría en recompensa
pues mi mente sólo piensa
en ella y me entretengo;
acariciándola vengo
y si ella viniese a mí
me sentiría feliz
con esta flor a mi lado,
como cuando de rosado
en mi jardín yo la vi.

DESPEDIDA

Variedades tengo en fin,
rosas de todos colores
que multiplican amores
con este bello jardín,
pero yo siento el esplin
por ella, la más hermosa
que su fragancia reposa
en mi alma de enamorado
y ambula por los prados
sin pensar en otra cosa.

1  Hay diferencia con la cuarteta.

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Despedida a los muchachos que van a Sao Paulo

Despedida a los muchachos que van a Sao Paulo
Por Ismael Sánchez, poeta popular de La Candelaria

CUARTETA

Saboreo este brebaje
que me sirvo a tu salud,
adiós a la juventud,
buena suerte, feliz viaje.

GLOSA

Lleva a su pueblo y a Prestes
como patriota ideal
el afecto más cordial
que merece por valiente;
hijo de este continente,
un valor contra el ultraje,
el más preciso engranaje
de la América morena,
por eso sólo y por ella
saboreo este brebaje.

Muchacho lleva el mensaje
de los vates de esta tierra
que cantan contra la guerra,
sin eludir el combate;
construid vuestro andamiaje
ya que tenéis la virtud
de irradiar al mundo luz
que alumbra este suelo patrio
mientras me vacio este vaso
que me sirvo a tu salud.

Lleva el sentir del herrero
que destruye el eslabón
y construye otro mejor
de acuerdo con el obrero;
lleva, pues, de los mineros
que viven en la inquietud
porque temen que la luz
pueda arrasar sus conquistas
por los que van de visita
adiós a la juventud.

Lleva de éstos, mis hermanos,
los que roturan el campo,
el color azul y blanco
y el rojo clarín serrano.
Lleva de los araucanos
su valor y su coraje,
su folklore como equipaje
en escala sol mayor
con el aire a tu favor
buena suerte, feliz viaje.

DESPEDIDA

Por fin lleva como escudo
está pálida moneda
que perdió el color a breva
picada por los zancudos,
y como un ejemplo crudo
lleva del Libertador
su efigie sobre este sol
que alumbró América Hispana
recuerdo de otras mañanas
que vendrán tras el dolor.

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