Al vate
por Juan Labriego, poeta popular.
Honor y gloria en la paz
a quién labora por ella
y luzca encendida estrella
su cielo y brille su faz.
GLOSA
El mundo convulsionado
con veinte siglos de historia
de guerras y de miserias
hoy está desorientado;
por senderos extraviados
en lucha ciega y tenaz,
por una ilusión fugaz
va en alas de su espejismo,
tendrá huyendo del abismo
honor y gloria en la paz…
Somos del mundo el confín
pero un pueblo de ideales
de las regiones australes
donde aún suena el clarín;
hoy día el premio Stalin
¡Oh gloria mundi!, luz bella,
premio de paz y centella
al que resistió el embate
y que lucha y que combate
a quien labora por ella…
Hoy rendimos homenaje
al lírico vencedor,
para él gloria y honor
poeta de alto linaje:
no ha permitido el ultraje
a la tropical doncella;
contra su cota se estrella
aquél que al humilde afrente,
laureles para su frente
y luzca encendida estrella.
Parias y desheredados
por veleidosa fortuna
espada han hallado una
unida a un brazo esforzado;
en el espacio azulado
vuelan palomas de paz
una esperanza en agraz
de que el conflicto se aleje
que de nubes se despeje
su cielo y brille su faz…
DESPEDIDA
Rompe tinieblas el alba
y la aurora luminosa
brinda perspectiva hermosa
en rojo con verde malva;
el pueblo inicia una salva
de aplausos al vencedor,
hijo del pueblo escultor
del poema al proletario,
en magnífico glosario
y él sean gloria y honor.