A María Encarnación
por Ismael Sánchez, poeta popular de La Candelaria
No es la mejor cocinera
la que presta su fogón
y también el cucharón
pa que revuelva cualquiera;
te diré de qué manera
siento por tu humillación.
Tú me has dicho que el patrón
fué quien metió los intruso.
Vamos a probar los brujos
hoy María Encarnación.
Tú me has dicho que los planes
sólo prueban una cosa:
dejar libres las langostas
que asuelan los minerales,
a cambio de algunos reales
que dará un tercer intruso,
que expreso afila el serrucho
para cortar nuestros hualles.
Antes que vaya a la calle
te escribo este papelucho.
Me has dicho que cooperaste
con tu esfuerzo a la traía.
Te has engañado María
¿cómo fué que no pensaste?
Dime que te equivocaste
al considerarles duchos.
Hoy que prueben tu calducho
verás el error macabro
y te escribo sin embargo
para decirte que mucho.
¿Qué hurguetearon la despensa?
– Eso yo a lo sabía¹
¿Qué más hicieron María?
Explícate con franqueza
¡Ah! Que no habían riquezas.
¿Fué esa la desilusión?
¿Y qué te ha dicho el patrón?
– El mira, calla y observa
por él y por las reservas,
¡ay! María Encarnación.
DESPEDIDA:
Por fin como has decidido,
de pedirme a mí consejos,
a sabiendas que soy viejo
y que me siento aburrido;
son múltiples los motivos:
la solución, armonía
y no está lejano el día
en que se descorra el velo
si es que no llega al pigüelo
o un poquito más arriba.
1 Debería decir “ya lo”, probable error de tipeo.