A las víctimas de la Caja de Ahorros

El derrumbe de la Caja de Ahorros

A las víctimas de la Caja de Ahorros
por José Riel, poeta popular ferroviario

CUARTETA:

Esos patrones son fieras
voraces como chacales
sanguinarios criminales
culpables de muerte obrera.

GLOSA:

Con una pena infinita
un dolor que me encadena
canto a los muertos mi pena
lanzo un sollozo que grita;
condeno l´hora maldita
que la vida les cercena
lamento la muerte ajena
sólo la vida es bendita
vil acusación no la quitan
esos patrones son fieras.

Cayeron hacia el vacío
Castro, Inostroza, Morales,
Contreras, López, González,
Matamala, Plaza y Berríos;
otros quedaron heríos
entre escombro y materiales
la sangre corrió a raudales
pa saciar sed de bandidos,
once muertos se han comido
voraces como chacales.

No son héroes del trabajo
es la ración de mortales
que explotan esos venales
que asesinan a destajo;
que para mal de los males
amasan sus capitales
con sangre de los de abajo;
nadie les ha puesto atajo,
sanguinarios criminales.

Hoy tiene el proletariado
enlutada su bandera,
pero está flameando entera
para que sean vengados;
los once sacrificados
que hoy han regado la tierra
con honesta sangre obrera
jamás serán olvidados,
hasta ver encarcelados
culpables de muerte obrera.

DESPEDIDA:

Doy mi sentido pesar
a todos los familiares
que lloran en sus hogares
por este trance fatal;
la justicia ha de llegar
para mitigar sus males
uniremos las Centrales
para justicia alcanzar;
así podremos lograr
castigar a los criminales.

Volver