A la colorada
(Dedicado a sus habitantes)
Por Juan Castañeda, poeta popular de Cogotí
Colorada, no declinas.
Tus casa con maravillas.
Las hay blancas y amarillas,
y olor a brisas marinas
el agua que tú aglutinas;
Tus hijos, tus vecinos,
esforzados campesinos
que trabajan decididos;
Sus trabajos emprendidos
te forjarán tu destino.
Tú tienes, ¡Oh! Colorada
panorama muy hermoso,
ese lago tan precioso
que se asemeja a una rada;
Son las aguas estancadas
del embalse Cogotí.
Me interesaste a mí
por lo cual yo me inspiré
y estas décimas saqué
hoy tan sólo para tí.
Tienes una bella playa
de una costa fluvial,
donde puede veranear
toda la gente que vaya,
y constatar si me falla
como gran admirador,
de este bello rededor
que tiene Combarbalá
que debía de ser ya
un balneario de honor.
De escuela tienes local,
que es la casa de tus hijos
donde irán todos de fijo
muy contentos a estudiar
lo que les debe enseñar
el maestro que allí tienes.
Es una joya que viene
a la juventud a adornar
si se sabe educar
esas juveniles sienes.
Por fin, bella Colorada
de arboledas tan hermosas
son tus higueras frondosas
son las peras coloradas,
naranjas azucaradas
y todo esto en conjunto
dan hermosura a tu punto
que es región de panorama
y mi corazón se inflama
al de tus hijos adjunto.
Yo te compuse mi verso
en una mañana helada
que salí de madrugada
con el tiempo tan adverso.
Esplendoroso y excelso
te iluminaba el lucero
que brillante y altanero
anuncia el amanecer
y yo sentía correr
tu agüita por el estero.